Europa a 15
EL REFER?NDUM noruego ha clarificado finalmente cu¨¢l ser¨¢ la extensi¨®n de la Uni¨®n Europea en la nueva etapa que comienza el 1 de enero: ser¨¢ una Europa a 15 frente a la actual de 12 miembros. A pesar de la negativa noruega, representa una ampliaci¨®n considerable, con pa¨ªses de alto nivel econ¨®mico y un fuerte aumento de la presencia n¨®rdica. Una vez cerrada esta nueva ampliaci¨®n, la nueva Comisi¨®n, que encabeza el luxemburgu¨¦s Santer, deber¨¢ empezar a plantearse la ampliaci¨®n hacia el Este, donde pa¨ªses como Hungr¨ªa o la Rep¨²blica Checa esperan con impaciencia la apertura de negociaciones.El no que han pronunciado los ciudadanos noruegos, con una mayor¨ªa clara, pero no considerable (52,5% frente a un 47,5%), no constituye una sorpresa. De los cuatro pa¨ªses que se han tenido. que pronunciar en los ¨²ltimos meses acerca de su incorporaci¨®n a la Uni¨®n Europea (Austria, Finlandia y Suecia lo hicieron positivamente), era bien sabido que la mayor oposici¨®n se concentraba en Noruega. De hecho, casi se han repetido los resultados de otro fallido intento noruego de incorporarse a Europa, hace ya 22 a?os. Esto confirma que lo que se pone en juego en esos referendos sobre Europa no son tanto problemas generales de pol¨ªtica europea y mundial, sino cuestiones ligadas a la estructura econ¨®mica y social interior.
De hecho, son dos Noruegas las que se han enfrentado en el refer¨¦ndum: una urbana, integrada sobre todo por los sectores industriales, los servicios, los estudiantes y los intelectuales, que se han inclinado mayoritariamente por el s¨ª. Pero han sido superados por esa otra Noruega m¨¢s vinculada a sectores tradicionales de la pesca y la agricultura, ensimismada en sus fiordos, que han optado por defender su todav¨ªa reciente situaci¨®n de pa¨ªs rico -en gran medida, gracias al petr¨®leo-, nada inclinados a entrar en un proceso integrador con otros pa¨ªses m¨¢s pobres, sobre todo del Sur. En la victoria del no hay tambi¨¦n un miedo casi ancestral a perder soberan¨ªa. Los campesinos noruegos reciben subsidios muy elevados del Estado,que les permiten mantenerse en las condiciones duras de su pa¨ªs asegurando la producci¨®n. En la Uni¨®n Europea ven amenazadas esas subvenciones a una agricultura que tiene escasas posibilidades de competir con pa¨ªses de clima menos riguroso.
El caso de los pescadores es el que afecta m¨¢s directamente a Espa?a. Los pescadores noruegos han votado masivamente en contra de la UE porque no quieren compartir sus ricos caladeros con los pescadores de otros pa¨ªses, y muy especialmente los espa?oles, que hab¨ªan logrado en las negociaciones preliminares una peque?a cuota adicional, s¨ª bien la mayor parte se iba a resolver mediante acuerdos a tres bandas con Rusia. Ahora esa posibilidad desaparece para nuestro sector pesquero, sin duda, el m¨¢s afectado por el refer¨¦ndum noruego.
En cuanto a las nuevas etapas que tiene que abordar la Uni¨®n Europea, el marco de 15 pa¨ªses en el que se va a mover desde enero de 15155 exigir¨¢ abordar muy seriamene el aspecto de su profundizaci¨®n, el estudio de los equilibrios necesarios en los ¨®rganos ejecutivos y en el propio aparato administrativo de la Comunidad. Esta labor de puesta al d¨ªa es tan necesaria con tres nuevos socios como con cuatro. Precisamente porque tenemos en un horizonte no muy lejano el problema de la ampliaci¨®n hacia el Este, es indispensable prestar desde ahora una gran atenci¨®n a la profundizaci¨®n. Espa?a insiste, con raz¨®n, en exigir que esta ampliaci¨®n, que traer¨¢ consigo un inevitable corrimiento de los ejes de gravedad hacia el Norte, no vaya en detrimento de su propia posici¨®n en la UE.
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