Cient¨ªficos y rectores se reunen en Pisa para salvar la cultura europea

Si los Gobiernos de la Uni¨®n Europea (UE) no fomentan el estudio de las lenguas extranjeras entre los escolares... Si las universidades no estimulan el ir y venir de sus estudiantes entre los pa¨ªses de la Uni¨®n... Si los sistemas educativos no comprenden que tan importante es la investigaci¨®n aplicada como la de base y la ense?anza, o ignoran que debe haber una formaci¨®n permanente... Si Gobiernos y universidades no establecen un di¨¢logo vivo, y estimulan una fuerte relaci¨®n entre la Universidad y la Empresa... Y si todas las universidades europeas no toman conciencia de que son el veh¨ªculo principal para sembrar, una aut¨¦ntica uni¨®n cultural en el Viejo Continente... Europa corre el riesgo de convertirse en el museo de Occidente, relegado al papel de ser visitado como reliquia. As¨ª concluy¨® la conferencia celebrada en Pisa (Italia), a finales noviembre, sobre La responsabilidad europea de las universidades en la uni¨®n cultural.

O las universidades aceleran sus motores o se perder¨¢ la expansi¨®n de los valores europeos y ese esp¨ªritu cr¨ªtico que caracteriz¨® al Viejo Continente, instrumento de la creaci¨®n de la duda en el coraz¨®n de los sistemas: "No una duda que procede de un cierto escepticismo mundano, sino, sobre todo, de los laboratorios cient¨ªficos. La duda es creadora", dijo el fil¨®sofo franc¨¦s Ren¨¦ Jean Dupuy.Con cerca de 200 asistentes entre investigadores, rectores, profesores y responsables de la UE y de los pa¨ªses del Este de Europa, Pisa, que celebraba el 651? aniversario de la fundaci¨®n de su Universidad, fue la tercera edici¨®n de una llamada a la uni¨®n cultural, respetando la diversidad. En 1990, en Siena, las recomendaciones y objetivos se dirigieron hacia la misma diana. El sentido de las palabras era el mismo; las intenciones, orientaciones y conclusiones, muy similiares.Imaginaci¨®n

Imaginaci¨®n y capacidad de innovaci¨®n reclamaban los discursos. "La inteligencia europea", dijo Domenico Lenarduzzi, responsable de Educaci¨®n en Bruselas, "es universal, multivocacional y con una visi¨®n planetaria. ?Qui¨¦n mejor que las universidades para impulsar este pensamiento de fondo?".

Como en Siena, predominaron las cabezas blancas y proliferaron los kilos de papel con textos de conferencias, res¨²menes o propuestas. Entretanto, en la escuela normal de la plaza Cavalieri de Pisa, los bachilleres se encerraban en una conferencia paralela: quer¨ªan mostrar su protesta contra la subida de las tasas acad¨¦micas, contra la pol¨ªtica educativa del Gobierno de Berlusconi. ?Qu¨¦ se les pod¨ªa dedicar desde los anfiteatros de la conferencia oficial? "Han de saber que vivir¨¢n en una ¨¦poca de cambio. De un cambio dif¨ªcil porque elritmo es cada vez m¨¢s acelerado", dijo Antonio Ruberti, comisario europeo.

Un recorrido hacia el cambio' permanente en el que se produce una "situaci¨®n esquizofr¨¦nica entre las ciencias humanas y las exactas", dir¨ªa el premio Nobel de Qu¨ªmica de 1977, llya Prigogine. "Hay una dicotom¨ªa metodol¨®gica entre lo t¨¦cnico y lo filos¨®fico. Los modelos existentes no nos sirven para avanzar y todav¨ªa no hemos sido capaces de aportar unos nuevos".

Lenarduzzi asegura que se ha avanzado, mucho en los ¨²ltimos seis a?os en cuanto a los programas de movilidad estudiantil "El Programa Erasmus", dijo, "ha conseguido mover a 400.000 estudiantes". Sin embargo, la escasez de presupuestos de la UE y de residencias universitarias hacen que esa cifra s¨®lo represente el 7% de los posibles concurrentes (a partir de tercer curso de carrera). "Nuestro objetivo es llegar al l0%", dijo Lenarduzzi, como ya apuntar¨ªa en el encuentro de Siena de 1990.

El 25% de los j¨®venes entre los 18 y los 25 a?os acceden a la ense?anza universitaria en los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, son siete millones y medio. Las universidades deben saber que no est¨¢n para formar solamente ¨¦lites. "Las universidades tendr¨¢n que tener cada vez m¨¢s capacidad de cambio y de colaboraci¨®n entre ellas", dijo Josep Maria Bricall, presidente de la Conferencia de Rectores Europeos.

Un profesor espa?ol, formado en Alemania, comunic¨® su escepticismo: "Nunca podremos competir con Inglaterra. Las comunidades aut¨®nomas no colaboran entre s¨ª, se niegan a recibir profesores de fuera. Nuestro tal¨®n de Aquiles es la endogam¨ªa", dijo Vicent Fores, fil¨®logo de la Polit¨¦cnica deValencia.