PALACIOS DE PUROS
David Linley, el hijo de lord Snowdon y la princesa Margarita, se ha aliado con una de las m¨¢s prestigiosas firmas inglesas de tabaco y ropa masculina, Alfred Dunhill, que ya en 1921 recibiese la garant¨ªa real (royal warrant) para construir palacios de puros. Linley estableci¨® en 1985, en el barrio londinense de Pimlico, una compa?¨ªa especializada en dise?o y manufactura de muebles, realizados s¨®lo por encargo. Su estilo, continuador de la gran tradici¨®n de las obras de arquitectura cl¨¢sica (dibujos, maquetas, acuarelas, placas de madera), donde reina la calidad y el detalle, le ha llevado a realizar desde encargos para casas particulares hasta la fabulosa mesa de 18 metros del Metropolitan de Nueva York.Ahora le ha llegado el turno a los peque?os palacios para aficionados a los puros. La compa?¨ªa Alfred Dunhill, pionera y ¨²nica experta en humidificadores, encarg¨® a Linley, maestro de la madera, una colecci¨®n de los mismos. El resultado ha sido una extraordinaria colecci¨®n de cajas de conservaci¨®n de puros, inspirada en el trabajo de cinco arquitectos brit¨¢nicos desde el siglo XVI hasta el XIX, todos ellos representantes de la esencia del clasicismo. La nota sobresaliente de las mismas es la armon¨ªa y la minuciosidad, como los peque?os cajones de cerillas o los dibujos de marqueter¨ªas del friso de las casas. Cada uno de los cinco modelos es la r¨¦plica de una obra de cada arquitecto, realizada con la madera que se utiliz¨® para las mismas en la ¨¦poca. Con una capacidad entre 50 y 100 puros, cada humidificador representa cientos de horas de trabajo y cada original es el n¨²mero uno de una serie limitada de 10 piezas con certificado de autenticidad, firmado por David Linley y Richard Dunhill, nieto del fundador de la compan¨ªa, Alfred Dunhill. Con la adquisici¨®n de cada una de ellas se ofrece un cortapuros y puros de la clase que prefiera el comprador. No es para menos, pues uno de los modelos alcanza el precio de 140 millones de pesetas. Pero su coste no ha impedido que, a la semana de su aparici¨®n, se vendiera la mayor¨ªa.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.