El dislate de Tous

NINGUNA RAZ?N procesal puede justificar que, 12 a?os despu¨¦s de la tragedia, los presuntos culpables del derrumbamiento de la presa de Tous est¨¦n sin juzgar y los perjudicados no sepan a qu¨¦ atenerse en cuanto a las indemnizaciones por los da?os sufridos. Los tribunales y los jueces est¨¢n para hacer justicia en un tiempo razonable, como mandan la Constituci¨®n y las leyes. No para enredarse en formalidades procesales que nada tienen que ver con las garant¨ªas que amparan a acusados y a v¨ªctimas y que obstaculizan su leg¨ªtimo derecho a obtener cuanto antes una tutela judicial efectiva. La reciente sentencia del Tribunal Constitucional (TC), ordenando la inmediata celebraci¨®n del juicio, ha servido al menos para encauzar un proceso que transcurr¨ªa de dislate en dislate.Pero otro desprop¨®sito amenaza con poner una vez m¨¢s en cuarentena los derechos constitucionales de acusados y damnificados. Sinti¨¦ndose quiz¨¢ desautorizados por el TC, los miembros del tribunal del caso Tous han decidido dimitir en bloque sin que medie recusaci¨®n alguna contra ellos. Alegan "sentirse inquietados y perturbados en su independencia", pero, en lugar de plantear su queja ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o ante el ¨®rgano que consideren competente, han decidido tomarse la justicia por su mano (en un asunto, adem¨¢s, en el que son juez y parte), sin importarles dejar sin ella a quienes vienen exigi¨¦ndosela desde hace 12 a?os.

La situaci¨®n creada requiere la sustituci¨®n de los magistrados dimitidos para cumplir lo ordenado por el TC y evitar que el juicio se retrase a¨²n m¨¢s. Pero tambi¨¦n que la sala de gobierno del Tribunal Superior de Valencia indague si la abstenci¨®n de los magistrados est¨¢ o no justificada, y, si no lo est¨¢, proponer que se les sancione como corresponde. Con la funci¨®n de juzgar no se juega. Y se juega irresponsablemente con ella si quienes la ejercen la hacen objeto de sus pataletas personales o de sus ataques de celos y agravios corporativos.