Cuba vende las im¨¢genes secretas de su revoluci¨®n
Cuba ya no exporta su revoluci¨®n; la pone en venta. Eso es lo que se deduce del documental Cuba, historia de un mito, que ha estrenado Canal Plus en Francia. Su realizadora, Marie-Monique Robin, explica haber sido "el primer profesional europeo al que se le ha dejado investigar entre el material de archivo rodado a lo largo de los ¨²ltimos treinta a?os. Con mi montadora hemos visionado m¨¢s de quinientas horas de im¨¢genes y he podido escoger un m¨¢ximo de 15, las que he querido, para luego hacer mi pel¨ªcula de 106 minutos".Tradicionalmente, el ICAIC (Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematogr¨¢ficos) vend¨ªa sus productos, ya fuese el noticiario o pel¨ªculas de ficci¨®n como Fresa y chocolate, coproduc¨ªa con otros pa¨ªses u ofrec¨ªa sus servicios, pero la falta de divisas o una pol¨ªtica de liberalizaci¨®n -las dos explicaciones son v¨¢lidas y pueden coexistir- han hecho que ahora ponga en venta su patrimonio m¨¢s preciado, la propia revoluci¨®n.
"S¨®lo me he servido de material filmado por los cineastas cubanos, en algunos casos antes de la revoluci¨®n, en la ¨¦poca de Batista", dice la realizadora, a la que le interesa precisar: "tengo 34 a?os y, por tanto, no formo parte de la generaci¨®n que se entusiasm¨® con Fidel Castro o de Che Guevara". Viendo el filme eso es evidente. Robin recupera im¨¢genes que hacen da?o, como la del fusilamientos de agentes de Batista en 1960, o procedentes de los 40 d¨ªas de visita oficial de Castro en la URSS, en 1963, donde le vemos cazando patos con Jruschov. La creaci¨®n de los Comit¨¦s de Defensa de la Revoluci¨®n va acompa?ada, en la campa?a de propaganda oficial, de una apolog¨ªa de la delaci¨®n; el juicio del general Ochoa aparece como un proceso estalianiano con unas gotas de informalidad caribe?a; los propios discursos de Fidel, en el que son m¨¢s largas las pausas que las frases, aparecen bajo otra luz.
Robin no es ni "camarada" ni "compa?era", pero tampoco "gusana". Para ella, la revoluci¨®n es historia acabada. Para Castro, ver Cuba, historia de un mito ser¨¢ como asistir al propio entierro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.