Victoria a la antigua de Juan Ayuso, tras una larga fuga y sin pinganillo

En el col de la Grande Limite, apenas cinco kil¨®metros al 6% azotado por el viento que desciende de cara por el valle del R¨®dano, Isaac del Toro, mexicano fuerte, explosi¨®n de dinamita sus piernas, acelera. A su rueda, con el l¨¢tigo, pidiendo m¨¢s, m¨¢s, su compa?ero en el UAE Juan Ayuso, que, llegado su momento, y como a los artistas se lo dice su sistema nervioso, la adrenalina que le dispara, su instinto, ya, salta como proyectado por un ca?¨®n, y se va. Detr¨¢s, los que piensan en seguirle prefieren pens¨¢rselo. Las piernas les chillan, puro dolor, les dicen que no, y el ox¨ªgeno se esfuma. Regulan el paso. Piensan en organizarse para perseguirle y alcanzarle. Quedan 40 kil¨®metros, calculan. No se nos escapar¨¢. No es Pogacar, aunque quiera hacer las cosas como el l¨ªder de su equipo y ogro del pelot¨®n.

Se equivocan.

Es la Cl¨¢sica del Dr?me, 189 kil¨®metros, la segunda carrera del a?o para Ayuso. En la primera, el s¨¢bado, la Cl¨¢sica del Ard¨¨che, un poco m¨¢s al sur, la v¨ªspera pudo haber ganado, pero como otra media docena de corredores con los que llegaba destacado, entre ellos Enric Mas, Javier Romo y Marc Hirschi, se equivoc¨® de recorrido en una rotonda a 500 metros de la meta.

El domingo no hubo errores. En las carreteras antiguas de asfalto ¨¢spero, pl¨¢tanos de ramas desnudadas por el viento en las cunetas, al sur del Lyon, por las tierras de Montelimar en las que jornaleros andaluces dentro de nada empezar¨¢n a recolectar albaricoques, y algunos recordar¨¢n que por all¨ª hace casi 20 a?os ?scar Pereiro gan¨® un Tour infiltrado en una gran escapada de casi media hora, Juan Ayuso sorprende a todos, se descubre a s¨ª mismo. ¡°Nunca hab¨ªa intentado una fuga individual tan larga¡±, explica despu¨¦s de celebrar su victoria en el podio, mano en el coraz¨®n para escuchar el himno nacional, el corredor espa?ol, tan joven 22 a?os, y tan veterano, pues ya fue podio en la Vuelta hace tres. ¡°Aunque yo era el m¨¢s fuerte, realmente necesitaba a mis compa?eros de equipo para lograrlo. Sin el ataque de Isaac Del Toro, me habr¨ªa resultado m¨¢s dif¨ªcil aislarme, hizo un gran trabajo¡±.

Ayuso no es Pogacar pero corre como el esloveno. Salta inesperado, se dobla sobre el manillar, convierte la carrera en una contrarreloj y gana. Es el estilo antiguo, se dice, de cuando se corr¨ªa por instinto, sin pinganillo, sin calcular. ¡°Y, de hecho¡±, explica al final en la televisi¨®n de L¡¯?quipe, ¡°corr¨ª sin pinganillo. Desde la mitad de la carrera, dejaron de funcionar. Cuando estaba solo en cabeza, nunca pude saber las diferencias, no sab¨ªa nada. Por eso no paraba de preguntar al motorista. Me indic¨® 50 segundos en un momento, luego mir¨¦ hacia atr¨¢s y vi a Skjelmose... Ah¨ª es cuando presion¨¦ al m¨¢ximo para volver a distanciarlo, ?y funcion¨®!¡±

En la persecuci¨®n se hab¨ªa aislado el dan¨¦s del Trek, su ¨ªntimo enemigo, y el recuerdo de la derrota en la monta?a del Tour de Suiza hace dos a?os. En el Dr?me, Skjelmose no le alcanz¨®. Se qued¨® a 23s, 52s por delante de un grupo en el que el brit¨¢nico Ben Tulett esprint¨® para ser tercero.

Es el inicio del camino hacia el Giro, la corsa rosa en la que debuta este mes de mayo como l¨ªder del UAE, un trayecto que pasa por el Laigueglia en Italia el mi¨¦rcoles, y por la Tirreno-Adri¨¢tico y la Volta a Catalunya. En abril, concentraci¨®n en altura.

¡°Comet¨ª errores de preparaci¨®n otros a?os. Para 2025 estoy cambiando bastantes cosas¡±, explicaba Ayuso en diciembre pasado. Le entrena ??igo San Mill¨¢n, el alav¨¦s que fue, precisamente, el primer entrenador de Pogacar. ¡°Quiero centrarme m¨¢s en mejorar en la escalada para acortar distancias con los mejores, como Vingegaard, Remco y Roglic. Otro de los cambios es empezar m¨¢s tarde. No es ning¨²n secreto, pero si lo analizamos, he corrido tres veces Romand¨ªa, y en el 22 y el 24, las dos veces he ido bien y luego he terminado reventando. Algo hab¨ªa que cambiar porque justo en esas fechas en vez de parar, que es lo que he solido hacer, empezar¨¦ el Giro. Ahora estoy entrenando bastante m¨¢s tranquilo que otros a?os. En diciembre, ya estaba haciendo series, trabajo de alta intensidad, ahora no voy a empezar hasta pasado enero¡±.