Max Bill, impulsor del arte concreto
El polifac¨¦tico artista suizo Max Bill, m¨¢ximo exponente del arte concreto y alumno de Walter Gropius y Hannes Mayer en la Bauhaus entre 1927 y 1929, sucumbi¨® el pasado viernes en el aeropuerto de Berl¨ªn a un ataque cardiaco cuando estaba a punto de cumplir los 86 a?os, seg¨²n hizo p¨²blico ayer la familia en Z¨²rich.Defensor del ideal de la s¨ªntesis del arte y disc¨ªpulo de Paul Klee, Le Corbusier y Piet Mondrian, en su curr¨ªculo se amontonan las actividades: practic¨® la pintura, la escultura, la arquitectura, el dibujo industrial y el grafismo publicitario. Su obra creadora se extiende tambi¨¦n al campo de las letras, donde se destac¨® por sus ensayos, su dedicaci¨®n a la ense?anza y ¨¢ la pol¨ªtica, en el Parlamento de Z¨²rich entre 1961 y 1969, y en el Nacional, entre 1967 y 1971.
Conocido como el precursor del arte concreto, desarrollado por ¨¦l mismo en los a?os cuarenta, tras sus contactos con Von Doesburg, Bill marc¨® su punto culminante con la publicaci¨®n del ensayo La reflexi¨®n matem¨¢tica en el arte de nuestro tiempo, convertido en un manifiesto. Y es que la obra de Bill en general est¨¢ basada en esquemas geom¨¦tricos. Pero el arte concreto no supon¨ªa una abstracci¨®n s¨®lo determinada por la l¨®gica, sino que se convirti¨® en el resultado de factores diferentes, como los sentimientos y el pensamiento. Para el artista suizo, que todav¨ªa segu¨ªa trabajando, el arte concreto era "real y espiritual, no naturalista y, por tanto, pr¨®ximo de la naturaleza. Tiende a lo universal, al mismo tiempo que se ocupa de lo particular y se aleja de lo individual para acercarse". Todo en el entorno le interesaba a este artista que desarroll¨® su obra entre Suiza y Alemania.
Pero Bill fue m¨¢s all¨¢ del arte concreto, rechazando cualquier tipo de dogmatismo. Logr¨® refinar su principio de creaci¨®n matem¨¢tica nombr¨¢ndole posteriormente "m¨¦todo l¨®gico". "Cada paso del proceso creativo corresponde a operaciones l¨®gicas", dec¨ªa, sin que ello sea incompatible con los espacios de libertad o con la realidad.
Con este infatigable defensor del arte contempor¨¢neo en todos los campos de la realidad, el mundo de las artes ha perdido a un universalista que ha buscado a toda costa la armon¨ªa y el orden est¨¦tico, los lazos entre la vida y el arte, y ha profundizado en la ense?anza concreta de Kandinsky, Mondrian y sobre todo Von Doesburg, fundador en 1930 de la revista Arte concreto y autor del Manifiesto del arte concreto.
Max Bill, hijo de un ferroviario y platero antes de desviarse por los derroteros de la arquitectura, ense?¨® en los institutos de arte de las ciudades alemanas de Hamburgo y Ulm, de la que fue cofundador, y todav¨ªa ten¨ªa tres proyectos pendientes, seg¨²n hab¨ªa declarado recientemente: "La expansi¨®n de los archivos de la Bauhaus en Berl¨ªn, la construcci¨®n de un edificio en N¨¹remberg y la creacci¨®n de una escultura de granito de 40 metros en M¨²nich.
Seg¨²n su est¨¦tica de lo ¨²til, la gute Form, "todo debe hacerse obra para la difusi¨®n del arte, alimento popular". Y es que el arte, seg¨²n hab¨ªa declarado, tiene un "papel social".
A pesar de ello, su obra no siempre ha sido bien acogida. En 1981, ante la oposici¨®n del p¨²blico, el Ayuntamiento de Z¨²rich tuvo que convocar a expertos de arte internacionales para atestiguar el valor de una estructura de columnas de granito gris pulido antes de permitir a un banco suizo su instalaci¨®n en el moderno barrio de Bahnhofstrasse. Otra escultura de piedra, La continuidad, en Francfort, est¨¢ catalogada como la mayor obra desde los tiempos de los faraones egipcios.
El autor de Cinta sin fin, una de sus esculturas m¨¢s conocidas, cuyas cenizas ser¨¢n dispersadas al lado de una de sus esculturas, obtuvo en 1949 el Premio Kandinsky, en 1951 el Gran Premio de la Trienal de Mil¨¢n por la realizaci¨®n del pabell¨®n suizo, y hab¨ªa sido nombrado doctor honoris causa del Instituto Americano de Arquitectos, entre otros galardones.-
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