La publicaci¨®n de in¨¦ditos de Valle-Incl¨¢n reaviva el problema de la edici¨®n de cl¨¢sicos
La recuperaci¨®n de entrevistas y cartas aporta nuevos datos sobre el escritor
La edici¨®n del libro Entrevistas, conferencias y cartas de Ram¨®n Mar¨ªa del Valle-Incl¨¢n (Pre-Textos), a cargo de dos nietos del escritor, Joaqu¨ªn y Javier, y que puede ser considerado un in¨¦dito del autor de Luces de bohemia, actualiza el problema de la edici¨®n de los cl¨¢sicos m¨¢s recientes en Espa?a. Con una obra que todav¨ªa no es de dominio p¨²blico, autores como Valle-Incl¨¢n viven la paradoja de ser muy conocidos por algunas de sus obras y casi desconocidos por otras igualmente valiosas, a causa de los azares de la edici¨®n, las herencias y sobre todo la lista de libros recomendados en la ense?anza, que a veces recogen lugares comunes no contrastados y consagran verdaderas injusticias.
El libro fue presentado anoche en Madrid por los compiladores y Dru Dougherty, especialista en la obra del escritor gallego.Por sorprendente que parezca, tan s¨®lo ahora la obra de Valle-Incl¨¢n comienza a tener la difusi¨®n que se supone corresponder¨ªa a quien para ciertas voces autorizadas es el escritor espa?ol m¨¢s importante del siglo. Y ni siquiera con todas sus obras: si la pieza de teatro Luces de bohemia puede llegar a vender entre 30.000 y 50.000 ejemplares al a?o, seg¨²n fuentes de la editorial Espasa Calpe, las ¨²ltimas reimpresiones de algunas de sus otras obras, dice Miguel del Valle-Incl¨¢n, nieto del escritor, pueden remontarse a los a?os sesenta.
En l¨ªneas generales, las obras m¨¢s conocidas del escritor son las cuatro Sonatas, las Comedias b¨¢rbaras y el Tirano Banderas, que coinciden con ser las m¨¢s recomendadas en las listas de centros de ense?anza, en tanto que verdaderas obras maestras, seg¨²n el experto Dru Dougherty, tales como Flor de santidad, La marquesa Rosalinda o La media noche (clave de toda su ¨²ltima novel¨ªstica para el catedr¨¢tico Dar¨ªo Villanueva), permanecen en el gueto de los especialistas. Para el director de Espasa Calpe, Javier de Juan, "Valle-Incl¨¢n, uno de los grandes-grandes, es uno de los best sellers de Espasa".
En el caso de Valle-Incl¨¢n, la difusi¨®n de su obra se entrelaza con las circunstancias peculiares de sus primeras ediciones (de autor, como es el caso de muchos escritores de la ¨¦poca), y de su herencia, dispersa: aunque la mayor parte de los derechos los concentra su hijo Carlos, actual marqu¨¦s de Bradom¨ªn, otros t¨ªtulos pertenecen a distintos miembros de una familia de cinco hijos -Carlos, Mar¨ªa Beatriz (Mariqui?a), Mar¨ªa Antonia y los fallecidos Jaime y Mar¨ªa Concepci¨®n-, lo que ha retrasado algunas iniciativas de edici¨®n, como la de la Obra Completa a cargo del C¨ªrculo de Lectores.
Seg¨²n dijo ayer Ana Mar¨ªa de Lucca, directora literaria del C¨ªrculo, existen indicios de que se podr¨¢ llegar a buen t¨¦rmino en las negociaciones para completar la edici¨®n de la obra completa. Por lo dem¨¢s, toda la obra de Valle-Incl¨¢n ha sido publicada en ediciones m¨¢s o menos numerosas por Espasa Calpe, editorial que fue la primera en atreverse a editar al escritor tras los primeros a?os de hibernaci¨®n a que le someti¨® el primer franquismo.
Valle-Incl¨¢n tiene lectores en todos los niveles sociales y campos ideol¨®gicos, dice Doughert, , lo que entre otras cosas prueba su modernidad. El escritor ten¨ªa un sistema de ideas propio que era mezcla de platonismo, gnosticismo y varias heterodoxias ocultistas.
Consecuente con esa ideolog¨ªa de una forma hoy no frecuente entre los literatos (en el libro presentado ayer existen varias pruebas), fue ella la que le permiti¨® moverse por instinto en su ¨¦poca de una forma, a juicio de Dougherty, la mayor parte de las veces acertada.
Su nieto Miguel recuerda que Valle-Incl¨¢n pas¨® estrecheces y hasta hambre en los ¨²ltimos a?os, cuando no ten¨ªa necesidad de ello. Nombrado conservador de los Reales Sitios, durante la Rep¨²blica, dimiti¨® despu¨¦s de que un diputado fuese sorprendido cazando sin que ello tuviera ninguna consecuencia. De la Academia Espa?ola en Roma dimiti¨® cuando en Madrid no hicieron caso de sus candidatos a beca, y le impusieron otra lista. Comprendiendo que no era m¨¢s que una coartada decorativa, se march¨® a su casa, "con una mano delante y otra detr¨¢s", con cinco hijos y sin recursos.
Miguel del Valle-Incl¨¢n recuerda que buena parte de la obra teatral de su abuelo la estren¨® Tamayo, o sea, no hace mucho, y siempre luchando contra problemas de censura.
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