El Parlamento Europeo aplaza a enero la elecci¨®n de Defensor del Pueblo

El Parlamento Europeo coron¨® ayer cinco meses de reiterados fracasos en sus sucesivos intentos de elegir el Defensor del Pueblo europeo, una nueva figura establecida en el Tratado de Maastricht. El pleno, reunido en Estrasburgo, decidi¨® abrir un nuevo procedimiento a partir del mes de enero, que incluye la libre presentaci¨®n de candidaturas de los -para entonces- quince miembros de la Uni¨®n Europea (UE). Esta decisi¨®n se torn¨® a instancias del presidente de la c¨¢mara, Klaus H?nsch, tras haberse reunido con los presidentes de los distintos grupos.Pauline Green, l¨ªder del Grupo Socialista -el que m¨¢s hab¨ªa destacado en la defensa del candidato independiente espa?ol, ?lvaro Gil-Robles-, se manifest¨® tambi¨¦n en favor de un nuevo procedimiento. Eso implica hacer tabla rasa de las votaciones registradas en la Comisi¨®n de Peticiones, en las que Gil-Robles empat¨® con el democristiano alem¨¢n Siegbert Alber.

Green adelant¨® tambi¨¦n, sus preferencias, al recalcar que el nuevo procedimiento permitir¨¢ la presentaci¨®n de candidatos procedentes de pa¨ªses n¨®rdicos, "al fin y al cabo, los inventores de la figura del ombudsman". Aparte de los nuevos socios de la UE, Finlandia y Suecia, est¨¢ tambi¨¦n Dinamarca, que podr¨ªa aportar una figura de consenso. Aunque ninguna norma impide que se vuelvan a presentar las candidaturas de Gil-Robles y Alber, distintas fuentes coinciden en considerar que "son inviables, se les ha quemado pol¨ªticamente".

La decisi¨®n de abrir nuevo procedimiento se tom¨® despu¨¦s de que los partidarios de reformar el reglamento de la C¨¢mara (que obliga a la Comisi¨®n de Peticiones a presentar un s¨®lo candidato), y elegir de inmediato entre Gil-Robles y Alber, perdieran la votaci¨®n: 175 contra 257. Esa reforma dejaba el nombramiento al albur de un posible recurso.

El reiterado fracaso del Parlamento Europeo en este caso supone un golpe pol¨ªtico a sus aspiraciones de obtener m¨¢s competencias, pues ha sido incapaz de administrar con eficacia la m¨¢s simb¨®lica de las que se le atribuyeron desde el Tratado de la Uni¨®n. Y ha puesto tambi¨¦n de relieve el alineamiento de los eurodiputados espa?oles con sus familias pol¨ªticas europeas incluso en un asunto que afectaba a un inter¨¦s espa?ol.