Margallo estrena un montaje que defiende la anarqu¨ªa y el comunismo

La virgen de la anarqu¨ªa, astronautas, marginados y alcoh¨®licos de albergues municipales, el cartel de Medell¨ªn, el Pent¨¢gono, el FMI y hasta el mism¨ªsimo Vaticano son algunos de los elementos que aparecen en Cantos para el final del milenio, comedia musical de Sciencia fiScion, que Margallo, hombre clave del teatro espa?ol contempor¨¢neo, califica como un culebr¨®n desmadrado en el que se ofrece m¨²sica en directo.Margallo y su compa?¨ªa, Uroc Teatro, para su ¨²ltimo espect¨¢culo no renuncian a f¨®rmulas est¨¦ticas, t¨¦cnicas y de producci¨®n similares a las del teatro independiente, en el que ¨¦l triunf¨® como fundador de T¨¢bano, El B¨²ho y el Gayo Vayecano. La producci¨®n se ha realizado en cooperativa.

Margallo aborda su espect¨¢culo con un tono sat¨ªrico y desmadrado, con un final de "despendole", con personajes disparatados y un brebaje, el conformol, que se administra para que la gente se desternille y "pase de todo". Margallo defiende tambi¨¦n que tanto la anarqu¨ªa como el comunismo est¨¢n llenos de cosas buenas que reivindicar. No obstante, se niega a considerar que la obra lance un mensaje: "La moraleja no existe, s¨®lo se?alo que, desde el punto de vista ideol¨®gico, se ha visto demasiada ant¨ªtesis entre comunismo y anarqu¨ªa y, sin embargo, ambos tienen cosas buenas", asegura el autor.