Leavitt cambia escenarios y personajes de su novela para que no le acusen de plagio
Berl¨ªn se transforma en Stuttgart, Valencia en San Sebasti¨¢n, y un poeta en pianista
El escritor norteamericano David Leavitt ha publicado por fin en castellano su novela Mientras Inglaterra duerme (Anagrama), ambientada en la Europa de los a?os treinta y en la Espa?a de la guerra civil. La novela fue acusada de plagio por el poeta ingl¨¦s Stephen Spender cuando apareci¨® en Estados Unidos, a finales de 1993, y Leavitt ha decidido publicarla por fin incorporando numerosas correcciones, rehaciendo a fondo un par de cap¨ªtulos y cambiando escenarios y personajes para evitar que coincidan con la autobiograf¨ªa de Spender, Un mundo dentro de un mundo.
Tras muchos meses de pol¨¦mica, Mientras Inglaterra duerme se publica por fin en castellano, en traducci¨®n de Juan Gabriel L¨®pez Guix. La edici¨®n del libro paralizada durante meses por culpa de la amenaza de una demanda judicial interpuesta por Stephen Spender, se ha hecho a partir de las correcciones que el mismo Leavitt ha realizado sobre una fotocopia de la edici¨®n original norteamericana, publicada por Viking.El protagonista de Mientras Inglaterra duerme es el escritor Brian Botsford, que, reci¨¦n llegado de Alemania en 1936, tiene una relaci¨®n sexual con un joven obrero comunista, Edward Phelan, que se une a las Brigadas Internacionales y se marcha a luchar en la guerra civil espa?ola. El escritor acude en su ayuda cuando es hecho prisionero. Estos hechos coinciden b¨¢sicamente con el cap¨ªtulo cuarto de Un mundo dentro del mundo, autobiograf¨ªa de Spender publicada en Espa?a por Muchnik Editores.
Las correcciones introducidas por el escritor norteamericano, especializado en literatura de tem¨¢tica homosexual (Amores iguales y El lenguaje perdido de las gr¨²as) y considerado uno de los grandes valores de su generaci¨®n, tienden a huir de los paralelismos con la vida de Spender borrando los escenarios geogr¨¢ficos.
Tomemos un ejemplo. En la frase "fui joven una vez, fum¨¦ cigarrillos en la Kurf¨¹rstendamm, me enamor¨¦ de un muchacho llamado Edward en un s¨®tano cerca del metro de Hammersmith", la Kurf¨¹rstendamin (c¨¦ntrica avenida de Berl¨ªn) se transforma en Quai d'Orsay (avenida parisiense), y la estaci¨®n de Hammersmith en Earl's Court.
Las referencias a Berl¨ªn desaparecen. En algunos casos, Leavitt se limita a tachar la palabra en cuesti¨®n, en otros la transforma en Stuttgart o en otras ciudades alemanas. El caso es evitar que aparezca la misma ciudad de la que habla Spender en Un mundo dentro del mundo.
El travestismo nominal provoca que, ya en el escenario de la Espa?a en guerra, Valencia pase a ser San Sebasti¨¢n y un tren que sale de Barcelona hacia Valencia se convierta en un. Barcelona-Zaragoza.
En su af¨¢n por borrar el rastro de Spender, Leavitt transforma el palacio del Dogo de Venecia en Notre Dame de Par¨ªs, Amsterdam en Utrecht, y "una casa alquilada en una isla griega" en "mirando las estrellas en Amsterdam" (!).
M¨¢s a¨²n: un contrato con la editorial Faber pasa a ser "un contrato con Heinemann", la revista The Listener queda en The Grammophone, el hotel Ritz se transforma en hotel Savoy, y la revista The Daily Worker en "un panfleto".
El personaje de Nigel, poeta en la primera versi¨®n, pasa a ser pianista en la edici¨®n corregida. El cambie da lugar a que un poema de Nigel" se transforme en "un ensayo sobre la t¨¦cnica pian¨ªstica de la mano izquierda". Sorprendente.
De t¨ªa a t¨ªo
La t¨ªa Dott, que: ilustraba desde su mundanidad a la joven Philippa en la primera versi¨®n, sufre un cambio de sexo en esta nueva edici¨®n y, se convierte en el t¨ªo Teddy. Es ¨¦l quien lleva ahora a Philippa por "toda clase de sitios deshonrosos, as¨ª como a palacios de duques". Desaparece en esta versi¨®n la referencia a las visitas a talleres de artistas, uno de los cuales resultaba ser nada menos que Picasso.David Leavitt mantiene, sin embargo, la visi¨®n de una Barcelona que, como consideraba Spender en un art¨ªculo, est¨¢ m¨¢s cerca de la visi¨®n de un turista de los noventa que de la imagen de una ciudad en guerra que daba George Orwell en su libro Homenaje a Catalu?a.
A pesar de las indicaciones de su traductor al castellano, que le advirti¨® en una carta de la visi¨®n un tanto simplista que daba de la guerra civil Leavitt ha mantenido su punto de vista, un tanto sesgado quiz¨¢ por el hecho de que la idea de su novela surgi¨® en Barcelona cuando, entre 1989 y 1990, residi¨® en la ciudad invitado por la Greneralitat. Leavitt se refiere, por ejemplo, a la guerra civil espa?ola como un enfrentamiento entre castellanos y catalanes.
Babelia
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