La Administraci¨®n ofrece compensaciones a los profesores que anticipen la reforma

La mayor¨ªa del profesorado est¨¢ mosca con la reforma. Y los que se ven con la papeleta de anticiparla desde el pr¨®ximo curso en el segundo ciclo (14-16 a?os) de la educaci¨®n secundaria obligatoria (ESO) no saben por d¨®nde empezar. El secretario de Estado para Educaci¨®n y Ciencia, ?lvaro Marchesi, lleva unos cuantos meses convocando a docentes de ense?anzas medias para aclarar puntos, prometer medios y estimular a poner manos a la obra. El pasado jueves le toc¨® un encuentro con directores y jefes de estudios de 43 institutos de bachillerato (IB) y formaci¨®n profesional (FP) de Madrid. El 70% de los institutos del territorio administrado por el ministerio anticipar¨¢ el segundo ciclo ESO en el curso 1994/95.

Reticencias

Los profesores de bachillerato est¨¢n muy reticentes. Acostumbrados a preparar a sus alumnos para la Universidad, con la extensi¨®n de la educaci¨®n obligatoria de los 14 a los 16 a?os, sus disc¨ªpulos ya no ser¨¢n tan exquisitos. Estar¨¢ incluida esa franja que, antes de la reforma, ten¨ªa que abandonar los estudios. "Pero la extensi¨®n a los 16 a?os no representa bajar la calidad", dijo Marchesi. "No todos estudiar¨¢n lo mismo y los centros deber¨¢n orientar bien a sus alumnos".Los docentes de formaci¨®n profesional tambi¨¦n tienen mucho que decir. El jefe de estudios del Leonardo da Vinci de Moratalaz record¨®: "Tenemos doble turno con 1.000 alumnos cada uno. ?Por qu¨¦ no poner una doble direcci¨®n?". "He o¨ªdo su discurso cuatro veces", a?adi¨® un representante de Carabanchel. "Me estoy quedando sin alumnos, ya me han reducido dos cursos. No tengo seminarios ni campos de deportes. S¨®lo un patio dentro de una manzana de casas sobre el que las se?oras sacuden las alfombras..." (carcajadas). "La formaci¨®n del profesorado es imprescindible. Mejor que crear un aula taller ser¨ªa adaptar centros viejos que llevan 25 a?os con doble turno al bachillerato de hoy, antes que pensar en la reforma...", dijo el director del IB Gregorio Mara?¨®n. "Todav¨ªa tenemos muchas dudas sobre lo que persigue la reforma", a?adi¨® el jefe de estudios del Lope de Vega. "?C¨®mo mantener en los centros un proyecto si no permanece el mismo profesorado durante muchos cursos? Hay profesores que cambian cada a?o".

"La anticipaci¨®n supone un esfuerzo", reconoci¨® el secretario de Estado. "Pero precisamente hay que aprovecharla para mejorar los centros, modificar situaciones y organizar las ense?anzas", a?adi¨®. "Mantendremos estables las plantillas de profesores para evitar los desplazamientos".

Marchesi asegur¨® que, a partir de septiembre, pondr¨¢ en marcha un proyecto de formaci¨®n para profesionalizar a los equipos directivos. "La Administraci¨®n va a apoyar firmemente a estos equipos", dijo. Y prometi¨® m¨¢s materiales y medios que faciliten a todos los profesores la pr¨¢ctica y la creaci¨®n de departamentos de orientaci¨®n en todos los centros con un pedagogo y un profesor para el departamento de orientaci¨®n, que podr¨¢ proceder de la propia plantilla del centro, sin necesidad de concurso de traslado. Adem¨¢s, Marchesi prometi¨® obras de acondicionamiento para la adaptaci¨®n de los centros y asegur¨® que no habr¨¢ m¨¢s de 30 alumnos por aula.

El malestar entre el profesorado no se manifiesta solamente por la anticipaci¨®n de la reforma, sino por las circunstancias poco favorables en las que se encuentran frente a la propia reforma. Algunos, como los profesores de franc¨¦s, lenguas cl¨¢sicas, filosof¨ªa, f¨ªsica, qu¨ªmica, biolog¨ªa y geolog¨ªa, ven mermadas sus horas de docencia. Para ellos, Marchesi tuvo unas palabras reconfortantes, asegur¨¢ndoles que no decaer¨ªa su actividad profesional. "Queremos que vosotros, los institutos p¨²blicos, se¨¢is los m¨¢s atractivos y los que m¨¢s demanden los alumnos", dijo.

Tambi¨¦n prometi¨® Marchesi reforzar la formaci¨®n de todos los profesores y ampliar las perspectivas profesionales de los docentes. "En enero de 1995 y a?os siguientes, se convocar¨¢n plazas para profesores de los departamentos de secundaria que quieran trabajar con profesores de departamentos universitarios. Se har¨¢ a trav¨¦s de convenios con todas las universidades de Madrid", dijo.