El peso mexicano se hunde en los mercados tras permitir el Gobierno su libre flotaci¨®n

El Gobierno mexicano reconoci¨® el mi¨¦rcoles por la noche que no puede hacer frente al deterioro de su moneda. Tras haber devaluado un 15% el d¨ªa anterior, las reservas de divisas del Banco de M¨¦xico, casi agotadas, ya no permit¨ªan defender al peso en los mercados. El secretario (ministro) de Hacienda, Jaime Serra Puche, anunci¨® que a partir de ayer el peso flota libremente, sin ninguna paridad fija o banda de fluctuaci¨®n. La reacci¨®n fue inmediata. La divisa mexicana se hundi¨®. A ¨²ltima hora, el d¨®lar se vend¨ªa en las casas de cambio a 5,8 pesos, un 70% m¨¢s que el lunes pasado. Muchos bancos se negaban a cambiar moneda.El Gobierno de EE UU y la Reserva Federal (banco central) de este pa¨ªs, preocupados porque una excesiva devaluaci¨®n del peso proporcione demasiada competitividad a los productos mexicanos ahora que el Tratado de Libre Comercio (TLC) est¨¢ en marcha, anunciaron ayer que pon¨ªan a disposici¨®n de M¨¦xico un fondo de 6.000 millones de d¨®lares para que comprasen pesos y tratasen as¨ª de defender su moneda. Canad¨¢, el otro socio del club, aport¨® 720 millones de d¨®lares.

Demasiado tarde y demasiado poco dinero. Las reservas de M¨¦xico, que en octubre a¨²n eran de 17.000 millones de d¨®lares, rondaban ayer los 6.500. Una cantidad que, debido al creciente d¨¦ficit comercial mexicano, apenas cubre las necesidades de un par de meses, y resulta a todas luces insuficiente para que el Banco de M¨¦xico se enzarce en una batalla con los mercados en contra, incluso con la ayuda de EE UU y Canad¨¢. El peso se derrumba as¨ª v¨ªctima de un c¨²mulo de factores: el disparado d¨¦ficit comercial, la propia sobrevaluaci¨®n de la moneda, la inestabilidad pol¨ªtica, y la consiguiente falta de confianza de los inversores extranjeros.