Embrollo andaluz

EL GOBIERNO andaluz decidi¨® el martes pasado retirar del Parlamento el proyecto de Ley de Presupuestos para 1995 por considerar que las enmiendas introducidas conjuntamente por Izquierda Unida (IU) y el Partido Popular (PP) desvirt¨²an su contenido e imposibilitan la labor del Ejecutivo.Desde el punto de vista formal, la mayor¨ªa de los juristas consideran que es una decisi¨®n correcta, aunque algunos estimen que viola, no la letra pero s¨ª el esp¨ªritu del estatuto. Al menos, la pr¨®rroga autom¨¢tica de los Presupuestos de 1994 posibilitar¨¢ seguir pagando los sueldos de los funcionarios y desarrollando una cierta normalidad administrativa y econ¨®mica.

Pero pol¨ªticamente la realidad es, sin embargo, mucho m¨¢s dura. La comunidad aut¨®noma con mayor ¨ªndice de paro y con un presupuesto m¨¢s elevado empieza el a?o sumida en una grave crisis pol¨ªtica y, lo que es peor, en una crisis que no tendr¨¢ salida antes de las elecciones municipales previstas para el pr¨®ximo mes de mayo.

La posici¨®n del Gobierno andaluz que preside el socialista Manuel Chaves es delicada. El debate sobre la Ley de Presupuestos ha hecho saltar por los aires cualquier esperanza que pudiera existir a¨²n sobre un acuerdo entre el PSOE e IU en aras de la gobernabilidad. Ambos partidos han demostrado que son incapaces de gobernar juntos en Andaluc¨ªa y, quiz¨¢, en ning¨²n lugar de Espa?a. Una lecci¨®n que sin duda trascender¨¢ del plano auton¨®mico y de la que es m¨¢s que probable que tomen nota los electores.

El debate presupuestario comenz¨® con un incidente grotesco: Izquierda Unida, que hab¨ªa presentado una enmienda a la totalidad, se vio obligada a retirarla ante el sorprendente anuncio de que el PP pensaba apoyarla. Es decir, IU opt¨® por retirar su enmienda porque iba a ser aprobada. A partir de ese momento, la negociaci¨®n sobre el articulado se convirti¨® m¨¢s en un sainete que en una confrontaci¨®n pol¨ªtica. Izquierda Unida y PP votaron sistem¨¢ticamente enmiendas que colocaron al PSOE contra las cuerdas. Los socialistas intentaron romper la pinza ofreciendo a IU mayor gasto p¨²blico y un cierto control parlamentario sobre la ejecuci¨®n de los Presupuestos, pero IU consider¨® insuficiente la oferta. La baraja se rompi¨® cuando el PP vot¨® favorablemente enmiendas de IU que suprim¨ªan la dotaci¨®n econ¨®mica de determinados departamentos e imped¨ªan traspasar cantidades de una partida a otra sin previa- autorizaci¨®n de la C¨¢mara. Chaves decidi¨® retirar el proyecto de ley.

La decisi¨®n es grave y supone reconocer un importante fracaso pol¨ªtico: la primera obligaci¨®n de un Ejecutivo es lograr que el Parlamento apruebe su presupuesto. Lo normal ser¨ªa la dimisi¨®n de Chaves, pero. esa dimisi¨®n tampoco resolver¨ªa nada: el PP e IU no pueden formar un Gobierno coherente y no cabe convocar elecciones hasta que, en junio, haya transcurrido un a?o desde las anteriores. Al fracaso de Chaves se une as¨ª el de Izquierda Unida, incapaz de sacrificar su estrategia federal a un compromiso que permuta la gobernabilidad de Andaluc¨ªa. El ¨²nico beneficiario de esta operaci¨®n es el PP. Si es que alguien puede beneficiarse de una situaci¨®n que perjudica a todos los andaluces.