Cuatro bancos m¨¢s con fuertes p¨¦rdidas van a caer en manos del Estado venezolano

La ola nacionalizadora del Gobierno de Rafael Caldera no se ha detenido con el Banco Progreso, traspasado a la Administraci¨®n la semana pasada. Viene el turno de otros cuatro bancos, considerados de alto riesgo porque est¨¢n presentando p¨¦rdidas y falta de liquidez.

Seg¨²n fuentes confiables que pidieron a EL PAIS guardar el anonimato, los cuatro bancos privados a punto de caer en poder del Estado son: el Uni¨®n, el Italo, el Federal y el Profesional. El primero est¨¢ ubicado entre los grandes por su antig¨¹edad, el n¨²mero de agencias y depositantes, y los tres restantes son peque?os de limitada operatividad. Su inminente nacionalizaci¨®n podr¨ªa ocurrir despu¨¦s de la Navidad.

En lo que va del a?o y del nuevo Gobierno venezolano, 13 grupos bancarios insolventes han sido objeto de nacionalizaciones e intervenciones. La diferencia entre las dos medidas es que en la primera los cinco bancos han continuado operando, mientras que en la segunda, los ocho intervenidos han cerrado sus puertas.

El Estado banquero

Teniendo el control de estos 13 grupos financieros (el 60% de la banca), la Administraci¨®n de Caldera se ha convertido en el principal banquero de Venezuela. Y si le sumamos las 500 empresas ligadas a la banca estatizada, que van desde las compa?¨ªas de seguros, medios de comunicaci¨®n, red de hoteles, hasta las agroindustriales, entonces el Gobierno ha pasado a ser el m¨¢s grande gestor de la econom¨ªa nacional.Lo que critican los economistas y empresarios venezolanos es el mal manejo que le ha dado el Gobierno a la crisis bancaria. La improvisaci¨®n, actuar sobre la marcha y auxiliar calladamente a los banqueros son las caracter¨ªsticas. No, existe una pol¨ªtica definida para resolver a tiempo los agudos problemas que est¨¢n afectando a la banca y a toda la econom¨ªa local. Incluso, los bancos s¨®lidos y sanos que quedan:. el Provincial, Caracas, Venezolano de Cr¨¦dito, Plaza, Mercantil y Caribe, tienen que navegar con dificultad en el caos. del sistema bancario.

Y para acabar con estas sucesivas olas que pueden terminar en un maremoto, los economistas proponen una nacionalizaci¨®n global o s¨®lo parcial de los bancos insolventes. Es decir, actuar con rapidez, pero jam¨¢s a cuentagotas porque aumenta la zozobra, la desconfianza y la incertidumbre en los mercados financieros.