A ca?onazos
El amor al pr¨®jimo se agradece, sobre todo (nos lo recuerda Barrionuevo) en estas entra?ables fiestas navide?as. En la parte central de mi trabajo sobre el libro de Harold Bloom El canon occidental (EL PA?S, 24 de diciembre) me permit¨ª un modesto retru¨¦cano inicial: ?se puede atacar a ca?onazos? Consciente de los riesgos de una palabra tan anfibia, advert¨ª a la redactora encargada; por dos veces en el proceso de edici¨®n del texto, me coment¨® ella con humor, la pala bra hab¨ªa sufrido, en efecto, su transformaci¨®n en ca?onazo, pero todo estaba en regla. Al leer el art¨ªculo, veo, sin embargo, que un alma de ¨²ltima hora, sospechando quiz¨¢ en m¨ª a un desalmado de la facci¨®n antie?e, se apresur¨® a salvarme y corregir el error.En segundo lugar, el cuadro comparativo de "Elegidos" y "Olvidados" que confeccion¨® la Redacci¨®n del peri¨®dico puede pecar de injusto con Bloom, que no olvida en su libro a los cl¨¢sicos grecolatinos, sino simplemente excluye del esquema toda la edad antigua o teocr¨¢tica.
Por ¨²ltimo, mi art¨ªculo, central, publicado con muchos e inesperados cortes, no ten¨ªa, quiero enmendar al menos esta p¨¦rdida, el abrupto final que apareci¨®, sino este otro: "La cima de esta conciencia introspectiva la ve Bloom en los soliloquios de Hamlet y en las voces cruzadas de Don Quijote y Sancho. Con ellos (en la lectura), si no pode mos ser como ellos, el autor nos deja en una deriva de grandes riesgos y grandes compensaciones. Justiciero y prof¨¦tico, semejante a uno de esos ¨¢ngeles inflamados de su querido Blake, Bloom no nos expulsa sino que nos arrastra a su para¨ªso: dentro encontraremos la angustia de lo insoluble, pero fuera no hay salvaci¨®n".- Vicente Molina Foix.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.