Por una ruptura creativa
En el aeropuerto, de Argel, los islamistas del Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA) lograron colarse por entre las mallas de un sistema de seguridad orgulloso y omnipresente.No reivindicaban nada, lo que quer¨ªan era realizar un acto simb¨®lico: ?es posible hacer estallar un avi¨®n de Air France en el cielo de Par¨ªs?
A pesar de la angustia, la actitud de los pasajeros fue ejemplar. Apoyaron a la tripulaci¨®n, a la que tampoco se puede reprochar nada.
El comportamiento y los medios t¨¦cnicos de los que dispone el Gobierno argelino lograron que se llevara a cabo lo que Par¨ªs ped¨ªa, el traslado del avi¨®n secuestrado al aeropuerto de Marsella.
El sistema, que en esta ciudad se puso en marcha funcion¨®: desde los poderes p¨²blicos hasta la unidad de intervenci¨®n hicieron lo que deb¨ªan. La aventura se sald¨® con un n¨²mero limitado de v¨ªctimas y con gastos materiales insignificantes.
La opini¨®n p¨²blica argelina ha expresado su satisfacci¨®n. Y, dejando a un lado a algunos intelectuales sin importancia, la opini¨®n p¨²blica francesa, a pesar de su emoci¨®n, no ha amplificado pol¨ªticamente el drama.
Despu¨¦s, unos terroristas del mismo grupo que el primero han asesinado a cuatro padres blancos, dedicados a asistir a la gente entre la cual viv¨ªan sin ning¨²n tipo de- protecci¨®n.
Al asumir esos dos actos criminales, el GIA ha atacado al Gobierno argelino, a Francia y a la religi¨®n cristiana; ha alimentado la confusi¨®n entre la voluntad pol¨ªtica de poder, la "guerra santa" y una reivindicaci¨®n de identidad; y tambi¨¦n ha mostrado su debilidad: no. cree en las virtudes de su propia fe, s¨®lo hay esperanza en la violencia.
Ante esta situaci¨®n se producen una serie de extra?os silencios: el del FIS, el de los partidos democr¨¢ticos, el del Gobierno argelino.
El FIS est¨¢ lleno de corrientes opuestas: algunas Puramente religiosas, otras que s¨®lo se sirven de lo religioso para lograr objetivos pol¨ªticos. A ojos de los argelinos, su legitimidad reside ¨²nicamente en su referencia al Cor¨¢n. El FIS renuncia no denunciando los cr¨ªmenes. Al solidarizarse con los militantes de una "guerra santa" declarada, el islamisno se convierte en una abierta amenaza para todos aquellos que no son musulmanes aunque respeten el Islam como cuerpo de creencias y de normas.
Ayer pod¨ªamos desear que el Gobierno argelino entablara conversaciones con sus adversarios en el marco del proceso de democratizaci¨®n. Hoy no deseamos que busque acuerdos con un movimiento que ha declarado la guerra a todo lo que no est¨¦ sometido a su mando. La violencia del GIA ha dado al FIS la oportunidad de definirse por diferencia: no la ha cogido. Da la raz¨®n a aquellos que le recusan como socio pol¨ªtico.
Los partidos democr¨¢ticos argelinos representan mal las aspiraciones de un pueblo que rechaza con la misma fuerza al FLN y al FIS. Incapaces de constituirse en una fuerza coherente, de elaborar un programa com¨²n, de ofrecer de ese modo una aut¨¦ntica alternativa a las dos violencias enfrentadas, se convierten en c¨®mplices de esas violencias. Piensan en t¨¦rminos pol¨ªticos cuando de lo que se trata de la salud p¨²blica.
El Gobierno argelino y el aparato del que dispone no saben explicar ni cu¨¢ndo ni d¨®nde, m¨¢s all¨¢ de la necesaria lucha contra el terrorismo, entablar¨¢n el proceso democr¨¢tico y la din¨¢mica de desarrollo bajo cuya promesa basan su legitimidad. Parecen prisioneros de la violencia de Estado de la que se sirven como coartada.
El presidente, Liamin Zerual es hoy el ¨²nico responsable del futuro de un pueblo al que no ha cesado de mentir. ?Qui¨¦n si no lo ser¨ªa? ?l es el ¨²nico que tiene la capacidad de decir en qu¨¦, c¨®mo y por qu¨¦ el FLN ha travestido la Historia; en qu¨¦, c¨®mo y por qu¨¦, el FIS ha travestido el Cor¨¢n; en qu¨¦, c¨®mo y por qu¨¦, los partidos democr¨¢ticos se extrav¨ªan. ?l es el ¨²nico que puede obligar al Ej¨¦rcito y a las fuerzas de seguridad a respetar su funci¨®n que consiste en servir a la Naci¨®n y al Estado, no en dominarlos. ?l es el ¨²nico que puede hacer que se juzgue a los traidores, a los que han hecho uso de la corrupci¨®n o del abuso de poder. ?l es el ¨²nico que puede formar un equipo que, por su novedad, su independencia y su valent¨ªa, abra las puertas del futuro.
Toda negociaci¨®n es in¨²til. Poderoso por su patriotismo, su fe y su sentido del deber, el presidente puede acabar con todas las fatalidades mediante una ruptura creativa; pero a condici¨®n de romper todas las ataduras. Su fortaleza reside en su soledad frente al pueblo argelino. En la historia de las naciones hay horas tr¨¢gicas en las que la democracia s¨®lo puede surgir de ese instante de absoluta soledad que, para el responsable, es tambi¨¦n un instante de riesgo absoluto. El ¨¦xito de la ruptura creadora es problable aunque no sea seguro. El status quo no tiene esperanza.
es director del Instituto del Mundo ?rabe, de Par¨ªs.
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