El rencor

?ste va a ser el a?o del factor humano, o sea, del rencor, porque el factor humano por excelencia es el rencor. Amedo y Dom¨ªnguez han hablado por rencor; el contable de Filesa envi¨® su historia a los peri¨®dicos por rencor; Aida ?lvarez se construy¨® un chal¨¦ con neveras para los abrigos de piel por rencor (por rencor de clase en este caso); Gonz¨¢lez y Guerra dejaron de hablarse por rencor; Garz¨®n, seg¨²n Barrionuevo, es el juez del rencor. Estamos, en fin, instalados en el rencor y esto ya no hay quien lo pare. Van, a salir rencorosos de todos los rincones para vengarse de la socialdemocracia org¨¢nica. Es lo que no supo tener en cuenta Felipe Gonz¨¢lez: el factor humano. Al final el factor humano es capaz de desbaratar la operaci¨®n m¨¢s sofisticada del mundo. No es que el PSOE haya sido sofisticado la verdad, miren a Amedo, poro ellos cre¨ªan que s¨ª: ten¨ªan esa imagen de s¨ª mismos, por lo menos hasta que Boyer se volvi¨® loco por los sanitarios, y Luis Solana (?recuerdan a este sujeto?) en lugar de tirar de la manta, se la li¨® a la cabeza y fund¨® la primera empresa de cochinadas telef¨®nicas: de alg¨²n modo ten¨ªa que rentabilizar el hombre sus a?os al frente de la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a. Ahora tambi¨¦n escribe rencorosos art¨ªculos contra los jueces, en los que context¨²a, con precisi¨®n y moral socialdem¨®cratas, los cr¨ªmenes del GAL. Sigue tan alto y tan ingenioso como entonces. De manera que saque usted el rencor del trastero y p¨®ngaselo sobre los hombros, que este a?o no se puede salir a la calle sin rencor. El m¨ªo se ha quedado un poco anticuado, porque es un rencor de cuando, la lucha de clases. Pero a lo mejor se lo doy a Anguita, para que le haga unos arreglos, y me apunto otra vez a esa lucha, no por amor al proletariado, la verdad, sino por rencor al PSOE. O sea, por el factor humano.