Sigourney Weaver: "Algunas veces dan ganas de salir a rastras del plat¨®"

Recuerda Sigourney Weaver que durante el rodaje de La muerte y la doncella algunas veces ten¨ªa ganas de "salir a rastras del plat¨®". "Creo que, al final del rodaje, Ben Kingsley y yo ten¨ªamos los nervios deshechos". En la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de Roman Polanski sobre el drama teatral del chileno Ariel Dorfman, rodada en parte en los arenales de la costa de Galicia, la actriz de Alien y Gorilas en la niebla hace el papel por el que Glen Close gan¨® un Tony en Broadway: el de Paulina Escobar, una activista. pol¨ªtica suramericana a la que secuestran, violan y torturan, y que, 15 a?os, despu¨¦s, se encuentra por azar con su torturador decide experimentar el placer de la venganza.

La ¨²ltima vez que Sigourney Weaver y Ben Kingsley trabajaron juntos fueron int¨¦rpretes en la comedia de 1993 Dave. En el rodaje de aquella ligera y entretenida pel¨ªcula, los actores no hicieron m¨¢s que divertirse. El a?o pasado volvieron a reunirse en el rodaje del l¨²gubre filme de intriga psicol¨®gica La muerte y la doncella (basado en uno de los fen¨®menos teatrales m¨¢s importantes de los ¨²ltimos a?os, una obra estrenada en m¨¢s de 40 pa¨ªses), donde no es que se lo pasaran precisamente bien. En La muerte..., estrenada en Estados Unidos estas Navidades, Weaver interpreta a una vengadora armada; Kingsley encarna a su v¨ªctima. El gui¨®n exige que ella lo ate, lo amordace con sus medias, lo golpee con un rev¨®lver y, en general, lo aterrorice.Quince a?os despu¨¦s de haber sido vejada, Paulina conoce al doctor Roberto Miranda (Ben Kingsley) y, al o¨ªr su voz, se convence de que es el hombre que la rapt¨®. Paulina hace prisionero a Roberto, decidida a que confiese sus delitos. "Incluso ahora, hablar de eso me vuelve a traer todas aquellas sensaciones perturbadoras", dice, titubeando, Sigourney Weaver. "Te quedas muy desorientada. Si empiezo a comportarme como una neur¨®tica mientras hablamos, ya sabe por qu¨¦ es".

De hecho, la imponentemente alta actriz propuesta tres veces al Oscar parece cualquier cosa menos afligida. Despampanante ser¨ªa una descripci¨®n mucho m¨¢s apropiada. Lleva un elegante traje de firma y una blusa de seda con volantes. Sus majestuosos rasgos est¨¢n suavizados por unas pecas aqu¨ª y all¨¢. Sentada en una suite de un hotel neoyorquino, juguetea con un vaso de agua mientras habla.

Atar y amordazar

"Polanski insisti¨® en que simplemente dej¨¢ramos que las cosas pasaran. Despu¨¦s de reconocer a Ben como mi antiguo secuestrador, hay toda una escena m¨ªa en la que lo ato a una silla con cinta y lo amordazo. Literalmente, hicimos aquello sin ensayar y result¨® un tanto perturbador, porque nunca hab¨ªa hecho nada as¨ª a nadie en mi vida. Me encontr¨¦ cortando en trozos la cinta con los dientes".

Despu¨¦s de una pausa, sonr¨ªe ir¨®nicamente. "Luego record¨¦ que eso es lo que hago cuando envuelvo regalos de Navidad. Rasgo la cinta con los dientes. Inconscientemente, hab¨ªa cogido esa peque?a parte de m¨ª y la hab¨ªa utilizado".

A medida que la tensi¨®n de la pel¨ªcula se va haciendo m¨¢s intensa, mientras el m¨¦dico proclama su inocencia, Paulina explota de furia. En determinado momento golpea a Roberto con la culata de una pistola.

"?sa fue la parte m¨¢s dura para m¨ª", dice. "Me hab¨ªa hecho una experta en el manejo de la pistola, hab¨ªa aprendido a disparar y todo. Sin embargo, cuando lleg¨® el momento de golpear a Ben estaba petrificada. Ten¨ªa mucho miedo de herirle accidentalmente. Tuve que hacer un gran esfuerzo para experimentar el grado de furia que te hace querer atacar a alguien atado e impotente". De pronto, empieza a re¨ªrse entre dientes. "Roman no era de ninguna ayuda. Como director es un provocador. Nunca dice: 'No vayas demasiado lejos'. Siempre dec¨ªa: 'Aprieta un poco m¨¢s. la cinta, p¨¢sale la cinta por la boca. No importa que le hagas un poco de da?o, no le va a pasar nada".

Polanski es conocido por ser muy duro con los actores que dirige, dice Sigourney Weaver. "Me alegro de que no fuera mi primera pel¨ªcula. Necesitas un ego razonablemente sano para no derrumbarte. Pero es un director notable".

A instancias de Polanski, la actriz accedi¨® a rodar algunas escenas de desnudo que no estaban en la obra teatral. La mayor¨ªa de ellas han sido cortadas. En la versi¨®n final, s¨®lo se le ve el pecho unos instantes. "Hicimos unas proyecciones de prueba y el p¨²blico pareci¨® molesto con los desnudos", explica la actriz. "La gente pensaba que era una forma de explotaci¨®n, as¨ª que los cortamos. A m¨ª no me importaba aparecer desnuda, porque era durante una discusi¨®n con mi marido. No hab¨ªa nada sexual en aquello. El ¨²nico prop¨®sito era mostrar las cicatrices que la tortura hab¨ªa dejado en mi cuerpo".

La actriz se encoge de hombros ante la sugerencia de que Paulina; Ripley, la leal hero¨ªna de la serie Alien (1979, 1986 y 1992), y Dian Fossey, que arriesgaba su vida para salvar a los gorilas en Gorilas en la niebla (1988), son personajes fuertes. "En realidad, no creo que interprete a mujeres fuertes", dice. "Pienso que interpreto a mujeres normales que, en ciertas circunstancias extraordinarias, buscan en s¨ª mismas y encuentran fuerza para hacer lo que tienen que hacer. No me digo a m¨ª misma 'oh, Dios m¨ªo, ¨¦ste es un papel de mujer fuerte'. D¨¦bil, fuerte, ?qui¨¦n sabe? Todos somos un conjunto de cosas. A veces, la fuerza nace de la desesperaci¨®n".