El Atl¨¦tico B se pone veloz

El Atl¨¦tico tuvo que ponerse a correr para salvar los muebles. Los de Cruz no quisieron sorpresas. Ni confianzas. No est¨¢ la parte noble de la clasificaci¨®n en Segunda B como para bajar los brazos. El Aranjuez, que anda con el agua al cuello, plant¨® cara a los de Emilio Cruz. Pero, hoy por hoy, la diferencia entre ambos equipos, incluso en el plano moral, es, como poco, la que reflej¨® el marcador del Calder¨®n.El conjunto de Emilio Cruz, que present¨® muchas novedades en su esquema t¨¢ctico, no desarroll¨® un buen f¨²tbol, aunque supo amortizar, y de qu¨¦ manera, sus ocasiones de peligro. El Aranjuez, por su parte, volvi¨® a naufragar. Cinco jornadas sin ganar le acomodan peligrosamente en la zona baja de la tabla. Ayer mejor¨® su imagen, pero no lo suficiente como para conseguir algo positivo.

Emilio Cruz dispuso un once experimental. Era un Atl¨¦tico con buenas perspectivas, pero falto de engranaje. El Aranjuez mantuvo ordenadas sus l¨ªneas y toc¨® el bal¨®n correctamente, pero con un planteamiento superficial.

Su cerrojo dificult¨® la elaboraci¨®n de jugadas de peligro. En el minuto 28, el conjunto ribere?o goz¨® de su ocasi¨®n de gol m¨¢s clara: el incisivo Vallejo dobleg¨® por velocidad a la zaga local y su disparo sali¨® rozando el poste. El descanso se aproximaba y la igualdad parec¨ªa el resultado m¨¢s l¨®gico. No obstante, en tiempo de descuento, una nueva internada de Dani la finaliz¨® impecablemente Yima.

El segundo periodo vari¨® ligeramente los papeles. El Atl¨¦tico debilit¨® su presi¨®n y cedi¨® espacios. Su rival adelant¨® sus l¨ªneas, pero no encontr¨® v¨ªas para acercarse al ¨¢rea rojiblanca. La necesidad de puntos oblig¨® a Fern¨¢ndez a introducir en el campo a Edu, otro delantero, en sustituci¨®n de un defensa. El Aranjuez ten¨ªa tiempo para enderezar un resultado por el que empezaba a temer el Atl¨¦tico. Y tuvo ocasiones para empatar. Pero en el minuto 83, cuando m¨¢s apretaban los ribere?os, lleg¨® el segundo gol local. Lo marc¨® Roa, uno de los mejores jugadores de un Atl¨¦tico que supo resolver su compromiso con la seriedad que se le exige a un aspirante al ascenso. Eso s¨ª, tuvo que hacerlo a toda velocidad.