Comercio y ayuda

UNO DE los lemas del neoliberalismo predica: trade, not aid. Comercio, no ayuda. No les falta raz¨®n a quienes defienden que es preferible ense?ar a pescar al hambriento que regalarle pescado. Los pa¨ªses pobres necesitan vender sus productos agr¨ªcolas y manufacturados en los mercados mundiales y hacerlo aprovechando sus ventajas comparativas, entre ellas la de una mano de obra m¨¢s barata. De manera que hay que dar por bueno el principio de que la liberalizaci¨®n comercial favorece a los pa¨ªses del Este de Europa y que pocas salidas les quedan a muchos pa¨ªses del Tercer Mundo si los campesinos europeos no se deciden a ceder parte de sus rentas y de sus privilegios para permitir la circulaci¨®n de los productos del campo africanos o latinoamericanos.La fecha del 1 de enero de 1995 marca un hito hacia la utop¨ªa de la libre circulaci¨®n universal de servicios y mercanc¨ªas. Ha empezado. a funcionar la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), tras los ocho a?os de dur¨ªsima negociaci¨®n de la Ronda Uruguay del GATT. Tres nuevos pa¨ªses -Austria, Suecia y Finlandia-, que ya pertenec¨ªan al Espacio Econ¨®mico Europeo, se han incorporado plenamente a la Uni¨®n Europea, eliminando con ello algunas barreras al intercambio comercial, principalmente en servicios.

Varias uniones aduaneras, con vocaci¨®n de futuros grandes mercados, han arrancado tambi¨¦n con esta fecha: la que forman Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, bajo el nombre de Mercosur, y el Pacto Andino, que integra a Bolivia, Colombia, Ecuador, Per¨² y Venezuela. El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢ anuncia la pr¨®xima integraci¨®n de Chile en un momento en que ya se precisan fechas para la creaci¨®n de m¨¢s amplios espacios de libre comercio: el a?o 2005 para el entero continente americano y el 2020 para la cuenca del Pac¨ªfico.

Estos acuerdos configuran a la vez la imagen ambigua de unas futuras fortalezas regionales encerradas en s¨ª mismas o incluso con intensos trasvases comerciales entre s¨ª, pero con ventajas internas que marginan al resto del planeta: a los pa¨ªses m¨¢s pobres, precisamente. Una de las paradojas de esta fecha fundacional es precisamente la actitud de Estados Unidos hacia la OMC. El presidente Clinton, a cuyo impulso se debi¨® el final positivo de la Ronda Uruguay, se ha visto obligado a realizar serias concesiones al Congreso norteamericano para obtener la ratificaci¨®n del acuerdo comercial y de su incorporaci¨®n a la OMC en forma de unas cl¨¢usulas de rescisi¨®n. No en vano Estados Unidos ha mantenido siempre la supremac¨ªa de su legislaci¨®n comercial sobre los acuerdos internacionales, por lo que era imposible someter totalmente a ese pa¨ªs a unas reglas de juego y a unas instituciones de apelaci¨®n comunes. Es de temer, en consecuencia, que el actual Congreso republicano, m¨¢s derechista y proclive a soluciones proteccionistas, pueda poner en peligro la participaci¨®n de Washington en la OMC en cuanto se produzca la primera dificultad seria. La consolidaci¨®n de bloques comerciales puede dar pie, adem¨¢s, a mantener en la miseria a la mitad del planeta so capa de combatir el dumping social, defender los derechos humanos o preservar el equilibrio ecol¨®gico del planeta. Est¨¢ claro que los pa¨ªses democr¨¢ticos deben aprovechar los acuerdos comerciales para exigir comportamientos civilizados a sus socios y para favorecer la instalaci¨®n de reg¨ªmenes democr¨¢ticos. Tambi¨¦n es l¨®gico que se obligue a estos pa¨ªses emergentes a someterse a controles fiables para evitar el trabajo infantil, la esclavitud, el trabajo carcelario o la destrucci¨®n masiva de recursos naturales, pero no por un proteccionismo comercial vergonzante, sino por convicci¨®n pol¨ªtica y humanitaria.

La desaparici¨®n de barreras comerciales debe ser parte del proceso m¨¢s amplio de eliminaci¨®n de todas las barreras para la circulaci¨®n de las ideas y de las personas. No sea que bajo la cobertura del liberalismo se conformen nuevos bloques estancos que dejen fuera a los m¨¢s pobres. El auge del comercio y sus repercusiones en el crecimiento deben servir, entre otras cosas, para ampliar la cobertura social sobre las poblaciones m¨¢s desasistidas. As¨ª, podr¨ªa concluirse abogando por trade and aid, comercio y ayuda.