VIOLINES CLANDESTINOS

Mil violines robados o adquiridos de manera fraudulenta est¨¢n expuestos en Par¨ªs para que sus leg¨ªtimos propietarios puedan reencontrarlos. Philippe Huruel, un chamarilero de 58 a?os, se hab¨ªa convertido para los m¨²sicos y coleccionistas japoneses y alemanes en su principal suministrador de violines antiguos, la mayor¨ªa de los cuales eran vendidos con certificados de antig¨¹edad falsos. La Brigada para la Represi¨®n del Bandidismo francesa (BRB) descubri¨® el asunto despu¨¦s de que los prestigiosos luthiers de la Rue de Rome se preguntasen por las razones de su disminuci¨®n de ventas en Oriente. Dos agentes espiaron a Huruel, que era conocido porque en su tienda, en un mercadillo de ocasi¨®n, compraba cuanto viol¨ªn le ofrec¨ªan, estuviese en el estado que estuviese y fuesen cuales fuesen las dudas que planeasen sobre el origen de la propiedad del instrumento, que a veces s¨ª era legal, pero otras muchas no. Pero a Huruel no le bastaba con eso, sino que adem¨¢s tambi¨¦n participaba en los robos, y la polic¨ªa le pesc¨® con las manos en 18 violines ajenos. Luego fueron a su domicilio, y ah¨ª, en estantes de cocina, en las camas, en los armarios, encima de las mesas, en todas partes hab¨ªa violines. Un total de 748 fueron localizados la noche d¨¦ la detenci¨®n, mientras que otros 240, m¨¢s valiosos o de origen m¨¢s conflictivo, aparecieron guardados en un t¨²nel secreto creado en la vivienda. S¨®lo un 10% de los violines han sido reconocidos por sus propietarios. Dado que Huruel se hab¨ªa especializado en robar a los ancianos, muchos de ellos han muerto y otros hoy, diez o doce a?os despu¨¦s del robo, no est¨¢n en condiciones de desplazarse o, simplemente, de identificar el instrumento desaparecido. Alguno s¨ª lo ha logrado, como ese militar emocionado por haber recuperado su Jacobus Steiner 1659, pero la mayor¨ªa ha deambulado por la sala de exposiciones de Drouot. sin comprender por qu¨¦ una pieza que reconoc¨ªan como suya estaba integrada en un conjunto extra?o. "Huruel, en los ¨²ltimos cinco a?os, ha vendido en Oriente m¨¢s de 500 violines a unos 7.000 francos (unas 170.000 pesetas) cada vino, am¨¦n de los que haya podido colocar en el mercado, alem¨¢n. A veces, de dos viejos ha fabricado uno antiguo, con etiqueta traficada de luthier c¨¦lebre", explicaba un agente de la polic¨ªa. Los instrumentos, que no sean reclamados por sus propietarios ser¨¢n posteriormente vendidos en subasta, en la misma sala Drouot donde se exponen, y una gran parte de los beneficios que as¨ª se obtengan ser¨¢n destinados a pagar la deuda contra¨ªda por Huruel con el fisco franc¨¦s, al que siempre ocult¨® sus transacciones orientales o alemanas.-