Muere en la selva de Madagascar un famoso bot¨¢nico y ecologista britanico
Desapareci¨® sin dejar rastro durante ocho d¨ªas
La prensa brit¨¢nica ha seguido el caso puntualmente desde las primeras p¨¢ginas. Andrew Lees, director de campa?a del grupo ecologista Amigos de la Tierra, hab¨ªa desaparecido sin dejar rastro en la selva del suroeste de Madagascar el ¨²ltimo d¨ªa de 1994. Se barajaron muchas hip¨®tesis, incluida la de su posible asesinato, hasta que un equipo de rescate localiz¨® la noche del domingo su cuerpo sin vida.
Un ataque al coraz¨®n le hab¨ªa matado. Como Lees investigaba el proyecto de apertura en esa selva de una mina de titanio, m¨¢s de uno vio en su desaparici¨®n la sombra del caso Chico Mendes, el activista verde asesinado por los latifundistas del Amazonas. Lo cierto", sin embargo, seg¨²n las primeras apreciaciones m¨¦dicas, es que Lees, bot¨¢nico de 45 a?os nacido en Inglaterra falleci¨®, como la mayor¨ªa de los ciudadanos del mundo desarrollado, de un ataque al coraz¨®n. El calor sofocante de la selva y el pesado equipo de filmaci¨®n y sonido que cargaba el jefe de campa?a de Amigos de la Tierra fueron, al parecer, desencadenantes del fallo cardiaco.Andrew Lees hab¨ªa aterrizado en la capital de Madagagcar el 14 de diciembre. Le acompa?aba un fot¨®grafo amigo, Paul Hellyer. Su prop¨®sito era doble. Por un lado, filmar las maravillas de la flora y la fauna de la selva costera del suroeste de esa isla privilegiada; por otro, investigar el proyecto de apertura de una mina de titanio en la misma zona ? promovido por una empresa, Madagascar Minerals, constituida entre el Gobierno de la isla y la brit¨¢nica R¨ªo Tinto Zinc. Un proyecto al que el Banco Mundial hab¨ªa retirado los fondos en 1992 por ,los riesgos de contaminaci¨®n.
Fuentes de Amigos de la Tierra han reiterado, !in embargo, que Lees estaba de vacaciones en Madagascar, sin otro inter¨¦s que contemplar la diversidad de especies que sobreviven -algunas en peligro de extinci¨®n- en la isla. De hecho, fueron los camaleones los que le retuvieron en la selva hasta el ¨²ltimo momento. La v¨ªspera de A?o Nuevo y de su regreso a Inglaterra, Lees se adentr¨® solo en la espesa jungla.
Hellyer le vio por ¨²ltima vez en el hotel de Fort Dauphin, donde estaban alojados" en la ma?ana del 31 de diciembre. "Estaba de muy. buen humor y me explic¨® que quer¨ªa volver a un sendero donde hab¨ªa visto unos impresionantes camaleones", ha dicho.
El ch¨®fer del veh¨ªculo todoterreno que le llev¨® hasta la jungla esper¨® su regreso m¨¢s de cinco horas. Alarmado por el retraso volvi¨® a la ciudad y alert¨® a las autoridades. Las vacaciones de A?o Nuevo retrasaron las operaciones de b¨²squeda de Andrew Lees, que no se iniciaron hasta el pasado mi¨¦rcoles.
Su novia, Christine Orengo, y un fot¨®grafo conocedor de la zona se trasladaron a Madagascar para seguir de cerca la b¨²squeda. El hallazgo el domingo de su cad¨¢ver ha sido un duro golpe para el movimiento ecologista en el Reino Unido. Los peri¨®dicos del lunes dedicaron amplio espacio a Lees, militante durante 1 5 a?os de Amigos de la Tierra, director de campa?a desde 1991 y ardiente luchador en la batalla de dotar al Reino Unido de aguas potables sanas y costas libres de contaminaci¨®n.
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