La Real golea en Anoeta y consigue con holgura su pase a octavos
El equipo de Imanol se enfrentar¨¢ en octavos de final al Tottenham o el Manchester United
Encontr¨® la Real Sociedad el caldo de cultivo ideal para conseguir una goleada en Anoeta: un rival biso?o y despistado en los inicios, y algunos futbolistas en estado de gracia. Apareci¨® Oyarzabal por todo el frente del ataque, hiperactivo, y afin¨® la punter¨ªa Sucic, que llevaba toda la temporada acertando con los palos y el larguero y por fin encontr¨® el camino de las redes, en principio, algo m¨¢s sencillo que topar con la madera, pero que a veces cuesta m¨¢s.
Frente a un rival con delanteros interesantes y defensas de plastilina, la Real certific¨® su acceso a los octavos de final de la Liga Europa en los que se medir¨¢, s¨ª o s¨ª, a un rival mucho m¨¢s experto que el de la templada noche donostiarra. Ingenuos como alevines, los daneses del Midtjylland regalaron lo que no est¨¢ en los escritos durante algo m¨¢s de un cuarto de hora feliz para los donostiarras, en el que marcaron dos goles y encadenaron ocasiones para un resultado de esc¨¢ndalo.
El primero fue casi un chiste, una acci¨®n que no se suele ver ni en categor¨ªa regional. Marc¨® Brais a porter¨ªa vac¨ªa despu¨¦s de una cesi¨®n incalificable de Andersson a su portero, que se qued¨® obscenamente corta, y tras la que, en su af¨¢n de rectificar, se resbal¨®, con el guardameta pasmado, esperando a diez metros de all¨ª, fuera de la porter¨ªa. El jugador de la Real tuvo tiempo para celebrar el gol casi antes de empujar, pero por ¨¦tica profesional esper¨® a que la pelota sobrepasara la raya.
Pero es que unos minutos antes, Barrene hab¨ªa podido marcar despu¨¦s de otro error del mismo futbolista, que quiso ceder al guardameta y su cabezazo tambi¨¦n se qued¨® corto. No andaba bien Andersson con sus medidas. Luego Aritz remat¨® sin oposici¨®n tras un c¨®rner, sin defensas alrededor, pero el cabezazo se march¨® desviado. A los diez minutos, Oyarzabal y Sucic dispararon dos veces cada uno en la misma jugada y desde dentro del ¨¢rea, ante la inacci¨®n defensiva danesa y ya, por fin, un robo y el posterior pase de Oyarzabal a Barrenetxea, acab¨® con una asistencia a Sucic para conseguir el segundo gol realista.
Todo parec¨ªa coser y cantar, y se frotaban las manos en la grada con lo que pod¨ªa acabar en una goleada de esc¨¢ndalo, pero se despist¨® un rato la Real Sociedad, y aprovech¨® el Midtjylland para estrechar el margen con un penalti sin querer de Barrene sobre Castillo que ejecut¨® Buksa. Fue tan claro como absurdo. Y ante la sorpresa de Anoeta, la presi¨®n adelantada de los visitantes se tradujo en un robo a Brais que acab¨® en la asistencia de Buksa y el remate de Osorio con un fuerte zapatazo. La diferencia de tres goles en la eliminatoria se redujo a uno con muchos minutos por delante.
Espabil¨® entonces el equipo de Imanol, que volvi¨® a subir la temperatura del partido, no le quedaba otra. Y despu¨¦s de otra bater¨ªa de ocasiones frente a le endeble defensa danesa, y en la que apareci¨® la figura del guardameta Lossl, al final, con la primera parte en tiempo de descuento, y tras el saque de un c¨®rner, Sucic empalm¨® el bal¨®n desde la frontal para batir al portero, que ya no tuvo nada que hacer.
Con el marcador a favor otra vez, y jugando con seriedad despu¨¦s de volver de los vestuarios tras el descanso, la Real no tuvo problemas en mantener el resultado y ampliarlo despu¨¦s de la expulsi¨®n de Dani Silva por un patad¨®n a Zubeldia a la altura del pecho. Andaba ofuscado el portugu¨¦s por una entrada que hab¨ªa recibido minutos antes, y a la primera que tuvo, se tom¨® la justicia por su mano. Marc¨® Oyarzabal primer al transformar un penalti que le hicieron a ¨¦l mismo, y convirti¨® Oskarsson el marcador en goleada cuando el reloj sobrepasaba ya el minuto 90. La Real, en octavos, tendr¨¢ un duro rival: el Manchester United o el Tottenham.
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