"M¨ºl¨¦e" femenina

El rugby es un deporte de carniceros practicado por caballeros... y damas. O si no que se lo digan a las componentes de los 12 equipos femeninos de este deporte 4 de la Polit¨¦cnica y 12 de la Complutense que participan en las ligas de la Ciudad Universitaria.No son especielmente corpulentas. Pero se emplean a fondo. Con mucha rabia. Como la que se apropi¨® de Elisabeth Briones, n¨²mero 15 del equipo de la escuela de Ingenieros Industriales, cuando ayer, en uno de los lances del partido que su equipo disput¨® con el de Agr¨®nomos, agarr¨® el bal¨®n ovalado, lo peg¨® a su pecho y sali¨® disparada hacia la l¨ªnea de ensayo. Mientras sorteaba a una, dos, tres contrarias, chillaba. Al final, s¨®lo fue capaz de pararla otra jugadora de id¨¦ntica fiereza que se lanz¨® a por Elisabeth como s¨®lo saben hacer algunos tigres. que salen en los programas de televisi¨®n.

Son dos ejemplos que demuestran que en el partido de ayer no hubo piedad. Y en ¨¦l marcador tampoco: un aplastante 27-0 a favor de las futuras ingenieras industriales. La excusa para las de Agr¨®nomos estaba servida, ya que no pudieron presentar, a causa de los ex¨¢menes, un equipo completo y tuvieron que conformarse con alinear 12 jugadoras enfrente de las 15 reglamentarias que se les pusieron enfrente. Las de industriales incluso, llevaban reservas.

"Y tres menos influyen, hay muchos huecos y no hab¨ªa manera de pararlas" comentaba F¨¢tima M¨¦ndez, de 26 a?os y que desde el 90 practica el rugby en la Universidad. Otra de las justificaciones de las chicas de Agr¨®nomos: "Ellas eran muy bajitas y al agacharnos perd¨ªamos fuerza en la mel¨¦e" (lance del juego en el que jugadores de uno y,otro equipo se enlazan entre ellos con la intenci¨®n, a base de empujar, de hacerse con la pelota).

Para las ganadoras, tres jugadoras de menos no disculpaban la paliza. "No hay tantos huecos como dicen" explicaba desde la grada Alicia G¨¢lvez, ex Jugadora, quien ahora s¨®lo acompa?a al equipo para animar. A su lado, se encontraba Susana Garc¨ªa, de 23 a?os, que antes de Navidades se lesion¨® en un partido y ahora padece rotura de ligamentos. "Como M¨ªchel", dice. "En un momento gire mal la rodilla" explica.

La historia de la formaci¨®n del equipo femenino de Industriales es curiosa: "Fue hace 4 a?os, un d¨ªa de aburrimiento en el bar, que es donde suceden todas las cosas en la universidad; se nos ocurri¨® poner un cartel para animar a las chicas a practicar un nuevo deporte", contaba ayer uno de los integrantes del equipo masculino. La versi¨®n de Susana Garc¨ªa es distinta: "Pusieron un cartel a, ver si ligaban... y ligaron algo"-, cuenta.

A pesar de que el campo pelado del Paraninfo favorece las raspaduras y las heridas, no hubo percances mayores y el buen d¨ªa favoreci¨® la afluencia de p¨²blico, tanto masculino como femenino. El inevitable "¨¦sa que corre est¨¢ buena" se oy¨® por alguna parte. Al final el ¨¢rbitro (no existen todav¨ªa mujeres ¨¢rbitros) que oficiaba tambi¨¦n de masajista cuando alguna de las chicas se lastimaba, pit¨® el final. En el aire, sabor a revancha: por primera vez en cuatro a?os, las de Industriales ganaban a las de Agr¨®nomos. "Desde hace tiempo nos ten¨ªan ganas" juraron las derrotadas, antes, de partir hacia los vestuarios.