El misterio Wallenberg
Medio siglo de la desaparici¨®n del sueco que salv¨® de los nazis a 100.000 jud¨ªos
Un d¨ªa como hoy del a?o 1945, el diplom¨¢tico y hombre de negocios sueco Raoul Wallenberg fue detenido, junto con su conductor, en Budapest por fuerzas sovi¨¦ticas dependientes del mariscal Malinovski. Hasta hoy, su paradero sigue siendo un misterio. Las especulaciones en tomo a la desaparici¨®n de Walenberg no han cesado durante este medio siglo. Sobre ello se han publicado no menos de 40 libros. La editorial Arcade acaba de publicar el ¨²ltimo, Letters and dispatches, 1924-1944 (Cartas y despachos, 1924-1944), de Wallenberg). Libros, pel¨ªculas y art¨ªculos period¨ªsticos han mantenido vivo el recuerdo del hombre al que se le atribuye la salvaci¨®n, por intervenci¨®n directa o indirecta desde su cargo de secretario de la Embajada sueca en Budapest, de cerca de 100.000 vidas, especialmente de jud¨ªos cuyo destino final hubieran sido los campos de exterminio nazis.Con posterioridad a la desaparici¨®n de Raoul. Wallenberg, otros diplom¨¢ticos suecos, entre ellos el mediador de las Naciones Unidas en el conflicto de Oriente Pr¨®ximo, Folke Bernadotte, y el secretario general de las Naciones Unidas desde 1953, Dag Hammrskjold, perdieron la vida, v¨ªctimas de atentados terroristas. Poco a poco, esos nombres fueron olvidados. En cambio, la figura de Wallenberg ha sido mantenida en primer plano: La exaltaci¨®n de la tarea humanitaria cumplida por el diplom¨¢tico en los meses m¨¢s cr¨ªticos de la II Guerra Mundial, la pertenencia de la v¨ªctima a una de las familias m¨¢s poderosas de Suecia y la utilizaci¨®n de una carta pol¨ªtica en la guerra fr¨ªa han ayudado a mantener viva su memoria.
Tal vez por esto, en la prol¨ªfica bibliograf¨ªa que se ha ocupado del caso Wallenberg pueden encontrarse las m¨¢s contradictorias interpretaciones acerca de los motivos de la desaparici¨®n d¨¦ un hombre que hoy tendr¨ªa 82 a?os.
Raoul naci¨® un 4 de agosto de 1912 y recibi¨® la educaci¨®n que era com¨²n a los miembros de su familia. Tras el servicio militar, estudi¨® arquitectura en Estados Unidos, trabaj¨® en los negocios de la familia en Sur¨¢frica y en un banco en Haifa, por entonces ciudad palestina. Sus bi¨®grafos lo han descrito como un h¨¢bil negociador, con gran capacidad organizativa, pol¨ªglota, de una personalidad cautivadora y que, al mismo tiempo, impon¨ªa respeto. Estas pragm¨¢ticas cualidades no exclu¨ªan su familiaridad con el mundo intelectual ni chispazos de so?ador.
Cuando un 9 de julio de 1944 baj¨® de un tren en Budapest llevaba consigo dos mochilas, un saco de dormir, un abrigo contra el viento y una pistola del Ej¨¦rcito sueco. Refiri¨¦ndose a ella, cuenta otro diplom¨¢tico que el viajero hab¨ªa dicho: "Esto es s¨®lo para darme coraje". Per Anger, embajador de Suecia en Budapest, fue la ¨²ltima persona que vio con vida a Raoul Wallenberg. Esto ocurri¨® el 10 de enero de 1945, fecha en que ambos mantuvieron una reuni¨®n con un general de las SS. Anger record¨® recientemente, en el diario sueco Svenska Dagbladet, que el general nazi, con una mirada fulminante, le espet¨® a Wallenberg: "Usted es nuestro mayor enemigo aqu¨ª en Budapest". No fueron, sin embargo, los alemanes los responsables del. destino posterior de Wallenberg, que todav¨ªa sigue siendo un misterio.
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