Los rusos vuelan el puente entre Chechenia y Daguest¨¢n
Cortada la v¨ªa por la que la rep¨²blica rebelde recib¨ªa alimentos y medicinas y pod¨ªa evacuar a refugiados
El puente que une Daguest¨¢n con Chechenia, por el cual el territorio de la rep¨²blica rebelde a¨²n no ocupado por las tropas rusas recib¨ªa alimentos, medicinas y otro tipo de ayuda, fue volado ayer de madrugada. Los rusos no reconocen la autor¨ªa de la explosi¨®n, pero aqu¨ª pr¨¢cticamente nadie duda de que han sido ellos. En todo caso, los chechenos estaban directamente interesados en conservar este puente, que un¨ªa a la poblaci¨®n chechena que vive a ambas orillas del r¨ªo Aks¨¢i y por el que pod¨ªan recibir ayuda humanitaria.A las tres y media de la ma?ana muchos habitantes de la aldea de Guerzel-Kut¨¢n, en Daguest¨¢n, y de Guerzel, en Chechenia -en la orilla opuesta del Aks¨¢ia-, fueron despertados por una fuerte explosi¨®n: era el puente que hab¨ªa sido volado, presumiblemente por alg¨²n comando ruso de las tantas tropas especiales que hoy se encuentran cerca de la frontera con la rep¨²blica independentista.
El espect¨¢culo era desolador: del lado daguestano, unos 30 metros del puente -de m¨¢s de 100- se hab¨ªan desplomado. Ni?os, adultos y ancianos contemplaban la destrucci¨®n ya con curiosidad, ya con rabia, ya con desesperaci¨®n. Los curiosos eran los ni?os, los desesperados, las mujeres y ancianos que con bolsas a la espalda no sab¨ªan c¨®mo pasar al otro lado.
Este puente era cruzado diariamente por miles de autom¨®viles con refugiados que hu¨ªan con sus enseres desde Chechenia o por chechenos que regresaban a casa. Tambi¨¦n eran centenares las personas que lo cruzaban a pie para ir a ver a sus familiares o asistir a una boda o, ahora m¨¢s com¨²n, a un entierro.
"Cuando me baj¨¦ del autob¨²s me enter¨¦ de que hab¨ªan destruido el puente. ?Qu¨¦ hacen con nosotros estos rusos? ?Nos quieren exterminar!", me dice amargamente Bat¨¢z, de 67 a?os, con el que camino hacia el puente despu¨¦s de haber pasado el control policial que hay antes de ¨¦ste. Bat¨¢z ha bajado de las monta?as daguestanas para ir a Chechen¨ªa a un funeral.
Alexandr Ak¨¢iev, de 38 a?os, que vive en el lado daguestano, me cont¨® que por la noche unas personas provenientes del lado checheno vieron en la orilla daguestana a unos hombres que hac¨ªan algo en el puente y que luego huyeron r¨ªo abajo. Al cruzarlo, notaron algo parecido a explosivos y corrieron al puesto de control para advertir a los Polic¨ªas, pero antes de que llegaran a ¨¦l se produjo la explosi¨®n. Ak¨¢yev agreg¨® que 15 minutos antes hab¨ªan volado tambi¨¦n el puente de ferrocarril en desuso que queda cuatro kil¨®metros r¨ªo abajo.
La voladura del puente amenaza con encolerizar a los chechenos que viven del lado daguestano. Hay que recordar que las tierras fronterizas que hoy pertenecen a Daguest¨¢n est¨¢n pobladas mayoritariamente por chechenos, quienes antes de la Segunda Guerra Mundial ten¨ªan aqu¨ª su propio distrito aut¨®nomo.
Ak¨¢iev nos aconsej¨®. que prob¨¢ramos a cruzar hacia Chechenia a trav¨¦s de un camino que pasa por una presa. Cual ranas, los Ladas saltaban por el sendero fangoso. Peri¨®dicamente hab¨ªa que bajarse y, con el barro cubri¨¦ndonos por encima de las botas, empujarlo. Ya en Chechenia, pudimos comprobar que no hab¨ªa se?ales de alto el fuego: la artiller¨ªa segu¨ªa ca?oneando Grozni, especialmente en el barrio Okruzhn¨®i, al sur de la capital rebelde, destruyendo casas, l¨ªneas el¨¦ctricas y dep¨®sitos de agua. En el palacio presidencial segu¨ªa ondeando la bandera chechena, a pesar de los esfuerzos que han hecho los rusos para conquistarlo. M¨¢s a¨²n, seg¨²n algunos combatientes interrogados, incluso hab¨ªan logrado expulsar a las tropas del Kremlin del Instituto del Petr¨®leo, a 500 metros del palacio.
Los chechenos lanzaron ayer un llamamiento a los soldados y oficiales del Ej¨¦rcito en el que les instaban a renunciar a la guerra. "La guerra no da hijos, los quita. Lo prueban las c¨¢maras frigor¨ªficas repletas de cad¨¢veres de soldados rusos en las ciudades de Vladikavkaz, Besl¨¢n y Mozdok. Muchos contin¨²an yaciendo en los campos de batalla, en los barrancos, en los pasos y faldas de la monta?a, donde las fieras y las aves comen los cad¨¢veres, dejando a veces nada m¨¢s que los huesos. Han organizado grupos especiales para quemar esos cad¨¢veres. Y hoy a ustedes les ocultan esta verdad", dicen los chechenos en su dram¨¢tico llamamiento. Al mismo tiempo, advierten que "mientras la bota del soldado ruso, que ha venido como enemigo y no como hu¨¦sped, siga hollando la tierra chechena, seguir¨¢ adelante esta guerra a muerte".
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