Gloria maldita
Los campeones brasile?os destacan por su pobre rendimiento y m¨²ltiples caprichos
Romario cura su estr¨¦s en un aparente balneario de R¨ªo de Janeiro mientras su mujer tramita el divorcio; Bebeto. declara en todas las esquinas que sue?a con volver a Brasil; Dunga presiona a la directiva del Sttutgart para enrolarse en el Flamengo o el Palmeiras; Zinho y Leonardo se ba?an en millones en el seudo f¨²tbol japon¨¦s; Taffarel ha estado en el paro hasta que hace un par de semanas recal¨® en un club brasile?o; Mazinho no se decide a renovar por el Valencia; y Parreira est¨¢ a punto asistir a una de las peores clasificaciones de la historia del club valenciano en una primera vuelta. Este es el parte actual del equipo titular de la selecci¨®n brasile?a que hace seis meses se proclam¨® campeona del mundo.El caos brasile?o ha aflmentado las dudas sobre la calidad individual del equipo que logr¨® el tetracampeonato. Los hechos avalan a aquellos detractores de Brasil 94 que aseguran que renunci¨® a sus principios est¨¦ticos y se encomend¨® a su ¨²nica estrella luminosa -Romario-, para alcanzar la gloria. Cuestionada su aptitud, el combinado de Carlos Alberto Parreira tambi¨¦n ha levantado un muro de interrogantes sobre su actitud Zico, alma espiritual de? inolvidable Brasil de 1982, ha encendido la alarma:
Actuaciones como la de Romario [en referencia a su espantada de Barcelona] ponen en duda la credibilidad de los jugadores brasile?os en Europa".
En un pa¨ªs donde a la selecci¨®n de f¨²tbol se le exige m¨¢s que al presidente de la Rep¨²blica -seg¨²n palabras de Mauro Silva- la consecuci¨®n del t¨ªtulo mundial ha tocado mentalmente a los ¨ªdolos. A partir de la Copa del Mundo, nada importa. Han agudizado- su fama de caprichosos e inadaptados.
Mauro Silva, una de las pocas excepciones, afirma: 11 All¨¢ el f¨²tbol es distinto. La gente les permite todos los caprichos a sus ¨ªdolos, que son tratados como personas diferentes a las dem¨¢s. Aqu¨ª el sisterma es m¨¢s profesional y todos tienen los mismos derechos y deberes. Algunos tardan en acostumbrarse, se comportan como all¨¢ y eso afecta a nuestra imagen".
Zico atribuye la indolencia del jugador brasile?o a la nueva mentalidad de los directivos brasile?os, "obsesionados con el lucro". Y es que el t¨ªtulo mundial tambi¨¦n ha permitido cumplir los sue?os de grandeza de algunos clubes. Tras la euforia desatada en todos los rincones del pa¨ªs, equipos como el Flamengo -nuevo club de Romario- han podido disponeir de una financiaci¨®n P¨²blica millonaria. El Flamengo es una excepci¨®n. Otros clubes no han mejorado su capacidad econ¨®mica y los jugadores temen lo que pueda ocurrir cuando acabe la loter¨ªa del Fla y Europa no haya olvidado sus desplantes.
De los 22 convocados para la cita estadounidense ninguno ha mejorado su rendimiento, al menos fuera de sus fronteras. Ninguno ha crecido como jugador. En las ligas europeas, los equipos que lideran la clasificaci¨®n no cuentan con un campe¨®n mundial. Tan s¨®lo Ra¨ª (Paris Saint Germain) ha mejorado su prestaci¨®n respecto a la temporada precedente al Mundial. Pero a¨²n no encandila en Par¨ªs. Lleg¨® a la titularidad p la lesi¨®n de otro mundialista, Ricardo Gomes.
Ronaldo, la perla de 18 anos que Parreira escondi¨® al mundo durante el torneo estadounidense, ha explotado como goleador en el PSV Eindhoven, el primer destino europeo de Romario, pero vive atrapado en un equipo que ha perdido el rumbo y deambula en la d¨¦bil liga holandesa.
Una mirada retrospectiva sirve ahora para recordar que algunos seleccionados ya hab¨ªan fracasado en su aventura europea antes del Mundial. La minuciosa Italia hab¨ªa despedido a Muller- (Torino), Taffarel (Parma, Reggiana), Branco (G¨¦nova), Dunga (Fiorentina) y Mazinho (Fiorentina). A Aldair, a punto de ser despedido del Roma, le salv¨® el t¨ªtulo mundial. Espa?a, por su parte, hab¨ªa puesto fuera de sus fronteras a Rocha (Madrid), y Leonardo (Valencia).
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