El sinuoso vientre de Chamber¨ª
De entre la penumbra surgi¨® una figura peque?a arropada en un velo trasparente y en la m¨²sica de la tierra del Nilo. La luz del escenario de la sala Surist¨¢n se reflej¨® en las peque?as lentejuelas del traje cuando Nuran (luces, en ¨¢rabe) inici¨® el contoneo de sus caderas, los requiebros p¨ªcaros y el jugueteo enredado en su melena y en la ca¨ªda oriental de sus ojos.
?Oriental? Todo lo que pueda ser el barrio de Chamber¨ª, donde la bailarina naci¨® hace 26 a?os para llamarse Eva Chac¨®n, de profesi¨®n actriz y masajista. Eva ha triunfado en la meca del baile que ella practica, esto es, en Egipto. El hotel Sheraton de El Calro acaba de contratarla como bailarina para su restaurante. "Fue una casualidad, como todo lo importante en mi vida: a una amiga le coment¨® el director del hotel que necesitaban una bailarina para el restaurante. Yo fui all¨ª a divertirme, con el lujo que es bailar con una orquesta... hace unos d¨ªas me mandaron el contrato", rememoraba Eva, tras meterse en el camerino el pasado mi¨¦rcoles.
Casi desde que se inici¨® como bailarina oriental ya empez¨® a prodigarse por locales y restaurantes, pero el mayor gozo lleg¨® cuando viaj¨®, el pasado a?o, a Egipto. "All¨ª est¨¢ todo: los trajes, los espect¨¢culos, las veladas donde las mujeres egipcias bailan para ti y la danza es m¨¢s juguetona. Habitualmente no danzan para los hombres, s¨®lo cuando est¨¢n solas".
El sudan¨¦s Wafir y el egipcio Osman fueron los ¨²nicos que la recibieron entre el p¨²blico de Surist¨¢n a su estilo: dando palmas al ritmo de la m¨²sica. Los dem¨¢s, sentados en sus mesas, atend¨ªan en silencio los pasos de Nuran, quien pretend¨ªa revestirse de luz haciendo honor al nombre: "No, no puedes ser t¨²; yo soydle natural t¨ªmido... intento sentir fuerza, alegr¨ªa y pasi¨®n".
Algo de todo ello recibieron el mi¨¦rcoles las palmas solitarias de los dos hombres, el sudan¨¦s y el egipcio, tan lejos de casa.
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