"El Insalud es m¨¢s duro que apagar pozos petrol¨ªferos en Kuwait"
Antol¨ªn Rodr¨ªguez, de 40 a?os, hasta ayer director provincial del Instituto Nacional de la Salud (Insalud) de Madrid, vuelve a su Galicia natal. Regresa junto a su mujer y sus dos hijas, de 13 y cinco a?os, y a su bata de pediatra en La Coru?a. Despu¨¦s de pasarse tres a?os dedicado a gestionar 16 grandes hospitales de la Comunidad de Madrid, afirma que ha decidido que no quiere perderse el crecimiento de sus hijas. Hace balance de su actividad al frente de la sanidad p¨²blica madrile?a y recuerda con amargura los dos incendios que sufri¨® recientemente la cl¨ªnica Puerta de Hierro. Sensaci¨®n similar a la que experiment¨® cuando se quem¨® el barrio de Chiado, en Lisboa, su ciudad preferida.
Pregunta. ?Por qu¨¦ esta decisi¨®n tan s¨²bita?
Respuesta. Se trata de una dimisi¨®n por razones personales que, insisto, no son una coartada para irme. Mi familia est¨¢ en La Coru?a y quiero recuperar. a dos hijas que est¨¢n en una etapa de su vida fundamental, y que, con la sinceridad traicionera que utilizan los cr¨ªos, dicen esas cosas que te parten el alma, pero que te hacen darte cuenta de que te est¨¢s perdiendo cosas muy importantes.
P. ?Sacrifica entonces su futuro profesional?
R. La decisi¨®n es dif¨ªcil. En el colegio me ense?aron que no se pod¨ªan pesar peras y manzanas. Una vez tomada, sent¨ª una gran tranquilidad de esp¨ªritu... Y tambi¨¦n estoy muy contento de haber estado en la Direcci¨®n Provincial.
P. ?Es un puesto complicado?
R. Este puesto es duro. Dicen que es muy peligroso apagar los pozos petrol¨ªferos de Kuwait, pero yo, hasta que no desempe?e esa actividad, seguir¨¦ pensando que el Insalud es m¨¢s duro, porque est¨¢s sometido a miles de problemas y tensiones.
P. Despu¨¦s de 12, a?os en la Administraci¨®n vuelve a ver enfermos.
R. Uno no de a de ser m¨¦dico nunca. Esta nueva actividad exige un cambio de chip, pero creo que voy a estar muy satisfecho. Vuelvo a ejercer de pediatra en uno de los mejores centros de salud del pa¨ªs.
P. ?Va a echar algo de menos de Madrid?
R. He tenido que aprender a vivir en el caos de Madrid; desplaz¨¢ndome- a los hospitales he' descubierto todos los puntos negros del tr¨¢fico. Pero pienso que Madrid es muy acogedora. Aqu¨ª nadie se siente extranjero. Me voy con cari?o.
P. Ha vivido la ciudad de modo provisional, porque cada fin de semana se iba a La Coru?a.
R. S¨ª, precisamente no he vivido el Madrid de los fines de semana. Por eso me he quedado muchos d¨ªas sin comer para poder ir a ver las exposiciones del Prado o del Reina Sof¨ªa.
P. ?Hubo alg¨²n momento especialmente duro en estos tres a?os?
R. S¨ª. Lo pas¨¦ muy mal con los dos incendios que sufri¨® la cl¨ªnica Puerta de Hierro. Tambi¨¦n lament¨¦ la salida que tuvo la crisis de la cirug¨ªa cardiaca del Ram¨®n y Cajal. El gerente Ignacio Riesgo, uno de los mejores que conozco, tuvo que abandonar su puesto.
P. ?Qu¨¦ pens¨® cuando falleci¨® un enfermo quemado en el Cl¨ªnico?
R. Sensaci¨®n de rabia de que estas cosas puedan suceder. Este caso todav¨ªa se est¨¢ investigando. Pero forma parte de esos puntos negros que aparecen en el trabajo diario y que te gustar¨ªa que no existieran nunca. Ponemos todos los medios para que no pasen.
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