La Agencia. Ambiental de EE UU desmiente que las incineradoras sean da?inas

William Farland, director del departamento de Salud de la Agencia de Protecci¨®n Ambiental de EE UU (la famosa EPA), desminti¨® ayer en Madrid que su controvertido informe del pasado oto?o concluya que las, incineradoras de residuos producen inexorablemente efectos da?inos en la salud y que las dioxinas que emiten sean cancer¨ªgenas. Dicho informe -2.000- p¨¢ginas- sirvi¨® a Greenpeace para intensificar sus campanas contra estas instalaciones. Espa?a es uno de los pa¨ªses donde la batalla di? la di¨®xina m¨¢s enfrentamientos sociales ha producido. En cuatro a?os se han paralizado m¨¢s de 20 proyectos de incineradoras de residuos urbanos, t¨®xicos y cl¨ªnicos.

La pol¨¦mica est¨¢ que arde desde 1990. En todo el mundo se esperaba el informe de la EPA en torno a las dioxinas, unos compuestos qu¨ªmicos sobre cuya toxicidad y or¨ªgenes se desarrollan interminables debates cient¨ªficos. Unos d¨ªas despu¨¦s de conocerse los primeros datos sobre el informe, difundidos especialmente por Greenpeace, la Secretar¨ªa de Estado de Medio Ambiente y Vivienda descart¨® la incineraci¨®n en su Plan Nacional de Residuos T¨®xicos.Varios gobiernos regionales han desterrado tambi¨¦n estas instalaciones; los ¨²ltimos, Arag¨®n y Andaluc¨ªa. Pendientes de abrirse est¨¢n algunas plantas tan grandes como pol¨¦micas (v¨¦ase Valdeming¨®mez, en Madrid). Catalu?a es la que m¨¢s ha apostado por esta tecnolog¨ªa que mueve miles de millones; acaba de aprobar el estudio de impacto ambiental de una incineradora en Constant¨ª (Tarragona).

Ahora resulta que muchos empresarios, incluidos los de industrias qu¨ªmicas y los propios promotores de estas instalaciones, acusan a Greenpeace de haber manipulado el informe.. Farland dijo ayer, tras intervenir en un congreso sobre dioxinas organizado por el Club Espa?ol de. los Residuos: "Si Greenpeace lo ha interpretado as¨ª, quiz¨¢ tengamos que cambiar la redacci¨®n del documento".

Aclar¨® que es un informe provisional, que se necesita proseguir las investigaciones y que no se pueden establecer "conclusiones certeras" para ¨¦l ser humano a partir de los resultados obtenidos sobre el efecto de las dioxinas en los animales -a los que s¨ª les produce c¨¢ncer- Ayer estuvo reunido con Cristina Narbona, secretaria de Estado de Medio Ambiente, para explicarle que no se puede considerar por principio que las incineradoras son instalaciones de alto riesgo. Y concluy¨®: "Ahora es posible disponer de tecnolog¨ªas para que estas instalaciones- y su gesti¨®n tengan unos niveles de emisiones suficientemente bajos". Pero reconoci¨® tambi¨¦n que las incineradoras representan, entre las fuentes conocidas, el 95% de la producci¨®n de dioxinas de EE UU. Y apunt¨® que la causa parece estar en las tecnolog¨ªas obsoletas que se han empleado y en la falta de regulaci¨®n de emisiones. La UE est¨¢ preparando una directiva limitando las emisiones a 0,1 nanogramos por metro c¨²bico (nanogramo=milmillones¨ªma parte de un gramo).