El Barcelona sigue desafinado

El Barcelona lleg¨® enfermo a Albacete y sali¨® p¨¢lido. Vivi¨® en el alambre durante 80 minutos ante un rival timorato y animoso que sembr¨® el campo de chinchetas. Las trampas de Floro y el pobre discurso azulgrana convirtieron el duelo en un partido pastoso, turbio, lleno de enredos. El Bar?a jug¨® con tensi¨®n, con garra; pero sin tacto ni temple en la manija, los atributos que le hicieron glorioso. Hoy parece un equipo con excesivas dudas, con infinitas dificultades para recuperar su estilo. S¨®lo parece capaz de contrarrestar sus titubeos con el arma que ha exigido su entrenador para afrontar estos tiempos: fuerza y tes¨®n.Era Albacete un campo para ponerse el mono de trabajo. Floro y el Carlos Belmonte obligan al rival a jugar en las calderas. Ah¨ª, el Alba se mueve a gusto. En su h¨¢bitat conoce la direcci¨®n del viento, el bote del bal¨®n en el bache de la derecha o en el pelado de la izquierda.

Con el campo sembrado de minas, Cruyff apost¨® por el dibujo m¨¢s personal: dos laterales (lv¨¢n y Sergi), un central (Abelardo), dos interiores (Amor y Nadal), un pivote (Koeman), dos extremos (Korneiev y Hagi) y dos medias puntas (Bakero y Begirist¨¢in). La misma partitura que llev¨® a este equipo a los altares, pero con otros int¨¦rpretes, incapaces de afinar la orquesta.

Con Guardiola de nuevo en la nevera, Koeman se ubic¨® en el eje. Una opci¨®n que resta velocidad en la circulaci¨®n de bal¨®n, pero desatasca el tr¨¢fico con el pelotazo kilom¨¦trico y preciso. Lo intent¨® el holand¨¦s, pero el equipo no sali¨® del t¨²nel. Nadie acert¨® en su trato con el bal¨®n, en los marcajes o en el uno contra uno. El Bar?a fue una enciclopedia de errores.

Tampoco fue la tarde de Hagi y Korneiev, cosidos a las bandas, el terreno m¨¢s inundado en las pizarras de Floro. El ruso no repiti¨® la faena de su deb¨² hace una semana. Es un jugador sutil, con un digno manejo de la pelota, pero no parece desequilibrante. Y Hagi fue tan irregular como an¨¢rquico y poco aplicado para reducir su zona de maniobra a la l¨ªnea de cal. Dio la impresi¨®n de no sentirse a gusto en el agujero. Con las bandas sembradas de minas, ofensivamente el Barcelona qued¨® a merced del juego interior, donde se movio con m¨¢s orden y rigor. Por ah¨ª salv¨® un punto con Bakero, Nadal y Koeman. Tres tipos capacitados para ponerse el buzo, como exig¨ªa el gui¨®n de Albacete para no perder el tren de la esperanza. S¨®lo la actitud azulgrana dej¨® un resquicio de luz. Ahora falta recuperar la aptitud, el toque m¨¢gico de un equipo que vest¨ªa de etiqueta y hoy s¨®lo se quita el ch¨¢ndal para sudar.