Los alumnos de secundaria, en pie de guerra contra la "restricci¨®n" de sus derechos
La reforma de la Carta de los Estudiantes provoca una convocatoria de huelga
El Sindicato de Estudiantes ha convocado para el pr¨®ximo d¨ªa 9 de febrero una huelga general de los alumnos de ense?anzas medias para protestar contra un proyecto de real decreto que modificar¨¢ la normativa sobre derechos y deberes de los estudiantes de los centros de ense?anza no universitarios vigente desde 1988. La organizaci¨®n estudiantil califica este proyecto como "un paso atr¨¢s salvaje respecto a la ya insuficiente carta en vigor".Dicho proyecto de reforma -que "no va a ser abordado de inm,ediato", seg¨²n manifest¨® la semana pasada el ministro de Educaci¨®n y Ciencia, Gustavo Su¨¢rez Pertierra-, fue estudiado por el Consejo Escolar del Estado, para su preceptivo informe, a finales del pasado mes de julio. Curiosamente, en las sesiones en que fije abordada la propuesta ministerial, junto al proyecto de nueva regulaci¨®n de la ense?anza de la religi¨®n, los consejeros estudiantiles no estuvieron presentes, sin duda porque ya hab¨ªan comenzado las vacaciones estivales.
Tal cicunstancia fue advertida por algunos de los sindicatos de profesores representados en- el Consejo y por la propia Confederaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA).
Reclamaciones infructuosas
Los portavoces del Sindicato de Estudiantes aseguran que, desde que tuvieron conocimiento de la existencia de este proyecto, han estado reclamando infructuosamente del Ministerio la necesidad de que el texto fuera debatido previamente con las organizaciones estudiantiles. Miriam Municio, estudiante de segundo curso de Filosof¨ªa y miembro del Sindicato, afirma que s¨®lo despu¨¦s de mucho insistir consiguieron que la Administraci¨®n les remitiera el texto del proyecto, tal y como manifestaron en carta dirigida al ministro el pasado 15 de noviembre, pero que en ning¨²n momento se les convoc¨® a discutir su contenido. Su¨¢rez Pertierra afirm¨®, en una conferencia de prensa el pasado d¨ªa 17, que hab¨ªa dado instrucciones para que se convocara a esta organizaci¨®n estudiantil, pero Municio afirma que hasta el momento dicha invitaci¨®n no ha llegado a la sede del Sindicato.
"Si esta llamada ministerial cristalizara", dice Miriam Municio, "ello no significar¨ªa que fu¨¦ramos a desconvocar la huelga porque ya estamos hartos de actuaciones in extremis. La convocatoria de huelga ha sido adoptada por las asambleas de nuestra organizaci¨®n y, ahora, si alguna posibilidad existiera de frenarla, ser¨ªa con el anuncio formal por parte del Ministerio de que est¨¢ dipuesto a retirar el proyecto y volver a empezar todo el proceso desde el principio, es decir consensuar una nueva norma con los estudiantes y con todas las organizaciones de la comunidad educativa afectadas".
"S¨®lo entonces", a?adi¨® la dirigente estudiantil, "se someter¨ªa a las asambleas de la organizaci¨®n la posibilidad de suspender la convocatoria, y ello sin olvidar que nuestras reivindicaciones para esa jornada de lucha no se refieren s¨®lo a la carta de derechos y deberes de los estudiantes, sino a un mont¨®n de problemas como el recrudecimiento de la selectividad universitaria, los graves efectos sobre el sistema educativo de la pol¨ªtica restrictiva del gasto p¨²blico que ha practicado el Gobierno en los ¨²ltimos ejercicios presupuestarlos, y la indefinici¨®n de la reforma de la formaci¨®n profesional". En este. sentido Municio destac¨® que la selectividad est¨¢ empezando a afectar ya no s¨®lo al acceso a la universidad, sino incluso a los m¨®dulos de formaci¨®n profesional, que el Ministerio presenta como el "anticipo de la reforma" de este nivel de la ense?anza.
El mismo error
La CEAPA opina que el proyecto que maneja el Ministerio incurre en "el mismo error que el decreto vigente". En opini¨®n de Jacinto Lasheras, dirigente de la confederaci¨®n, "deber¨ªa regular las normas de convivencia no s¨®lo de los estudiantes, sino de todos los miembros de la comnuidad educativa". Se refiere en concreto a "las familias y al profesorado", "que entendemos", a?ade, "que deben estar sujetos al mismo juego y a las mismas reglas para poder jugarlo".
En un documento interno (le la CEAPA, Lasheras subraya la "unilateralidad" del proyecto ministerial, y sugiere que ¨¦ste debe poner mayor ¨¦nfasis en las medidas de "recuperaci¨®n" de las faltas en que puedan incurrir todos los miembros de la comunidad educativa, no s¨®lo los alumnos, y que debe evitarse "judicializar las alteraciones de la convivencia, que deben tener otra forma de solucionarse".
Por su parte, la Federaci¨®n de Ense?anza de CC OO, ha manifestado que el proyecto ministerial le fue remitido el 14 de julio, apenas quince d¨ªas antes de la reuni¨®n del Consejo Escolar. Para este sindicato, "el m¨¦todo utilizado por el MEC de funcionar a golpe de decreto no favorece la reflexi¨®n y el di¨¢logo y que las normativas sean aceptadas y asumidas por los centros".
Contra la actitud cr¨ªtica
Tanto el real decreto que regula actualmente los derechos y deberes. de los estudiantes como el proyecto para su reforma se?alan que una de las maneras de garantizar el "derecho a la libertad de conciencia" es el "fomento de la capacidad y actitud cr¨ªtica de los alumnos".No obstante, Paloma Garc¨ªa, Elena S¨¢nchez, Joaquina Torres y Miriam Municio, del Sindicato de Estudiantes, dicen que "la cr¨ªtica es duramente impedida, sobre todo cuanto es colectiva, porque es el objeto de las peores sanciones". "Se han dado cuenta del desprestigio actual del asociacionismo y de las organizaciones pol¨ªticas, y parece como si hubieran deducido que lo mejor es impedir con coacciones el asociacionismo juvenil", razona contundente Elena S¨¢nchez, en tercero de BUP.
Paloma y Joaquina, estudiantes de peluquer¨ªa, han vivido una dura experiencia reciente en el madrile?o instituto de formaci¨®n profesional en que estudian. Un d¨ªa del pasado trimestre entraron en su aula dos j¨®venes ajenos al centro que, tras apagar las luces, agredieron a un profesor. Las autoridades escolares resolvieron el incidente, seg¨²n afirman, "castigando a toda la clase y expulsando temporalmente a cuatro alumnas sin que se demostrara su relaci¨®n con los hechos".
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