Conchita abre otra puerta

Conchita Mart¨ªnez olvid¨® sus temores y mantuvo su mente centrada en el partido durante una hora y media para derrotar a la norteamericana Lindsay Davenport y acceder as¨ª a su primera semifinal del Open de Australia. La aragonesa, de 22 a?os, venci¨® por 6-3, 4-6, 6-3,y se convirti¨® en la primera tenista espa?ola de la historia que llega a las semifinales del torneo australiano. Ya s¨®lo la separa de la final la francesa Mary Pierce, que sigue sin perder una manga y que ayer elimin¨® de forma contundente a la bielorrusa Natalia Zvereva. En el cuadro masculino, el estadounidense Pete Sampras venci¨® a su compatriota Jim Couner en cinco mangas y Michael Chang (Estados Unidos), a Andrei Medvedev (Ucrania). Los dos tenistas norteamericanos se enfrentar¨¢n en una semifinal.En sus dos encuentros anteriores, Conchita hab¨ªa mostrado lagunas mentales que la llevaron a la p¨¦rdida de dos mangas. Era una circunstancia que pod¨ªa inducir a pensar que su estado de forma no era el m¨¢s id¨®neo para afrontar un partido tan duro como el que le esperaba frente a la sexta cabeza de serie, la norteamericana Davenport.

Sin embargo, la aragonesa mostr¨® el aspecto positivo de su car¨¢cter en su partido de cuartos de final y logr¨® una merecida victoria que la situ¨® en las semifinales. A medida que el partido fue avanzando, la campeona de Wimbledon fue desvelando todas las deficiencias de la s¨¦ptima jugadora mundial. Davenport es en un cicl¨®n cuando puede pegar la bola en buenas condiciones, o sea desde una posici¨®n est¨¢tica. Pero si tiene que moverse mucho y, sobre todo, si debe desplazarse hacia la red se convierte en una tenista del mont¨®n. Incluso, llega a parecer mediocre. Conchita la llev¨® a ese terreno y por ah¨ª gan¨® el partido.

Conchita utiliz¨® constantemente su rev¨¦s cortado para bajar la bola y rompi¨® el ritmo del juego con bolas cortas, combinadas con otras largas. Fue una t¨¢ctica destinada fundamentalmente a sacar de su terreno a Davenport, y a obligarla a doblar sus rodillas para levantar la bola, cosa que hace francamente mal. As¨ª, sorprendentemente, la estadounidense lleg¨® a cometer la friolera de 50 errores no forzados por la jugadora aragonesa.

El acierto de Conchita se hizo patente ya en la primera manga cuando gan¨® por 6-3 en 31 minutos. En la segunda, Davenport se mostr¨® muy s¨®lida con su servicio y gracias a ello se salv¨®. Una sola rotura del saque de Conchita la llev¨® al triunfo.

Pero en la tercera manga la norteamericana baj¨® su eficacia en el servicio. En un s¨®lo juego -el primero- perdi¨® m¨¢s puntos con su saque de los que hab¨ªa cedido en todo el segundo set. La jugadora aragonesa aprovech¨® sus opciones, rompi¨® el saque de Davenport dos veces consecutivas y, a trancas y barrancas, situ¨® el marcador en 6-3. Davenport s¨®lo se anot¨® un juego con su saque en todo el tercer set. Y Conchita lo. cedi¨®, dos veces, m¨¢s que en todo el resto del partido.

"Me siento con mucha confianza", confes¨® la aragonesa. "Este tipo de superficie se adapta a la perfecci¨®n a mi juego". La posibilidad de ver una final espa?ola en el Open de Australia, se va confirmando. Arantxa S¨¢nchez Vicario juega hoy ante la japonesa Naoko Sawamatsu en cuartos de final. Pero el principal escollo a salvar parece claro que ser¨¢ la tenista francesa Mary Pierce, la rival de Conchita Mart¨ªnez en las semifinales.

Confianza absoluta

La francesa, que busca tambi¨¦n su segunda final de un Grand Slam tras haber perdido con Arantxa en la de Roland Garros el a?o pasado, no ha perdido ning¨²n set en todo el torneo y s¨®lo ha cedido 21 juegos en cinco partidos. Sus golpes son devastadores. Zvereva, su rival de ayer, no tuvo reparo en darla como probable ganadora en Flinders Park. "Pega todas las bolas y juega con una absoluta confianza. Si sigue as¨ª es dif¨ªcil vencerla", apunt¨® Zvereva al finalizar su duelo con la campeona espa?ola.

En el cuadro masculino, Pete Sampras y Michael Chang se clasificaron de forma muy distinta para la semifinal que les enfrentar¨¢. Sampras agot¨® las cinco mangas y salv¨® una desventaja de dos sets a cero antes de imponerse a su compatriota Jim Courier. Chang, en cambio, gan¨® al ucranio Medvedev en tres mangas sin grandes dificultades.

La otra semifinal masculina saldr¨¢ de los enfrentamientos Krickstein-Eltingh y, Kafelnikov-Agassi, que deb¨ªan disputarse la pasada madrugada.