Cat¨¢logo claro

NO ES f¨¢cil encontrar argumentos de peso para cuestionar la necesidad de un cat¨¢logo que defina con claridad el elenco de prestaciones a que tienen derecho los usuarios de la sanidad p¨²blica. No lo son, en todo caso, los aducidos por el Partido Popular (PP) e Izquierda Unida QU) contra el decreto del Gobierno que el pasado viernes dio rango legal a esta nueva reorganizaci¨®n de las prestaciones sanitarias. Decir algo tan gen¨¦rico como que es "decepcionante" o "propagand¨ªstico" es no decir nada, y eso es lo que han hecho el PP e IU refiri¨¦ndose al decreto aprobado por el Gobierno.Tiene m¨¢s consistencia, sin embargo, preguntarse si el cat¨¢logo dispone de la adecuada cobertura econ¨®mica, as¨ª como de los mecanismos que le permitan incorporar a su seno aquellas prestaciones que, a lo largo del tiempo, prueben su eficacia cl¨ªnica y sean socialmente relevantes y sanitariamente convenientes. La atenci¨®n bucodental hasta los 14 a?os de edad -y es el caso tambi¨¦n de los otros servicios que se incluyen por primera vez en la sanidad p¨²blica- s¨®lo ser¨ªa una medida "decepcionante" o "propagand¨ªstica" si se queda en el papel y no va acompa?ada de cobertura presupuestaria y de la implantaci¨®n de los servicios pertinentes. Como lo ser¨ªa que el nuevo cat¨¢logo implicara de hecho recortar a medio plazo las prestaciones sanitarias mediante el bloqueo de su revisi¨®n seg¨²n evolucionen las patolog¨ªas y el nivel de salud de la poblaci¨®n.

Los responsables de la sanidad p¨²blica afirman que habr¨¢ dentistas suficientes para hacer frente a esa nueva prestaci¨®n y que el cat¨¢logo dispone de los mecanismos adecuados de actualizaci¨®n de acuerdo con criterios no exclusivamente econ¨®micos. Son, en todo caso, las fuerzas pol¨ªticas y sociales las que deben asegurar, con su imprescindible labor de vigilancia y control, que lo que ha sido legalmente reconocido se traslade tal cual a la pr¨¢ctica sanitaria. Porque saber de antemano qu¨¦ puede esperarse de un servicio p¨²blico, facilitar al ciudadano un uso ¨²til de ese servicio y racionalizar su gesti¨®n son objetivos dignos de aplauso. Como la cita previa, la tarjeta sanitaria o la libre elecci¨®n de m¨¦dico, el cat¨¢logo de prestaciones sanitarias es una medida que puede mejorar la imagen y la calidad de la asistencia sanitaria, adem¨¢s de constituir a medio plazo un freno eficaz a la expansi¨®n insostenible de sus gastos.