Clinton admite sus errores y tiende una mano a la oposici¨®n al renunciar a algunas reformas
Con un mensaje centrista, m¨¢s pr¨®ximo a los lemas de su campa?a electoral que a la acci¨®n de sus dos primeros a?os (le gobierno, Bill Clinton expres¨®, en su discurso sobre el estado de la Uni¨®n, su deseo de ser el presidente de todos los norteamericanos, tanto dem¨®cratas como republicanos. Clinton admiti¨® que hab¨ªa cometido errores en la primera mitad de su gesti¨®n, se mostr¨® dispuesto a renunciar a algunas de sus m¨¢s ambiciosas reformas y abri¨® un camino de colaboraci¨®n con la oposici¨®n conservadora en la misi¨®n de reducir el aparato del Estado.
Fue el discurso m¨¢s largo -82 minutos- de su presidencia y, sin embargo, uno de los que menos novedades aport¨®. Con la excepci¨®n de una propuesta para aumentar el salario m¨ªnimo de los trabajadores, Bill Clinton, que fue el primer presidente dem¨®crata desde Harry Truman que tuvo que dirigirse a un Congreso controlado por los republicanos, se limit¨® a defender leyes -como la de lucha contra el crimen y la prohibici¨®n de algunas armas de fuego- que ya fueron aprobadas por el anterior Congreso. "Estoy preparado para decir que he cometido errores, pero tambi¨¦n estoy orgulloso de decir que nuestro pa¨ªs es hoy m¨¢s fuerte que hace, dos a?os", dijo Clinton despu¨¦s de felicitar al nuevo presidente de la C¨¢mara de Representantes, Newt Gingrich, y a los dem¨¢s republicanos que obtuvieron esca?os en las elecciones de noviembre de 1994. "Ahora s¨¦ como debieron sentirse ustedes en 1992", dijo el presidente bromeando.Un ejemplo del nuevo mensaje de Clinton fue su referencia a la reforma sanitaria, que fue el tema estrella en su discurso del a?o anterior y que naufrag¨® a su paso por el Capitolio. "Hace un a?o abarcamos m¨¢s de lo que pod¨ªamos hacer. Trabajemos juntos, este a?o, paso a paso, para conseguir siquiera algo", declar¨®. Clinton no mencion¨® en ning¨²n momento a su esposa Hillary, que dirigi¨® el equipo que prepar¨® la reforma sanitaria.
Las primeras encuestas reflejan una buena acogida del discurso presidencial entre el p¨²blico. Seg¨²n un sondeo de la cadena CBS, un 85% de los norteamericanos respald¨® la intervenci¨®n, y seg¨²n otro de CNN y USA Today, un 83% considera que Clinton est¨¢ ahora llevando al pa¨ªs en la direcci¨®n correcta.
Entre sus compa?eros dem¨®cratas, el tercer discurso sobre el estado de la Uni¨®n, pronunciado en la noche del martes ante las dos C¨¢maras del Congreso, fue interpretado como una prueba de que Clinton ha recuperado la iniciativa pol¨ªtica y el liderazgo del pa¨ªs.
La izquierda dem¨®crata crey¨® la voluntad del presidente e defender la seguridad social, entras que la derecha de ese partido crey¨® ver a un Clinton recuperado- para el bando de la oderaci¨®n. "Finalmente ha dado una identidad a su presidencia, ha vuelto a sus ra¨ªces. hora ha ofrecido al pa¨ªs, no lo un conjunto de programas Gobierno, sino una visi¨®n", declar¨® Al Fron, presidente del Consejo del Liderazgo Dem¨®crata, la organizaci¨®n que representa al centro de ese parido.
Entre los congresistas republicanos, el presidente Clinton son¨® tambi¨¦n, con peque?as excepciones, mejor que en otras ocasiones. Christine Todd Whitman, la gobernadora del estado de Nueva Jersey, que pronunci¨® el discurso de repuesta por parte de la oposici¨®n, dijo que las ideas expuestas por el presidente le hab¨ªan recordado "bastante a las republicanas".
"Damos por bienvenida la oferta que hizo el presidente a colaborar en nuestro mandato para conducir un Gobierno con menos gasto, menos impuestos y m¨¢s libertad", declar¨® el l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en el Senado, Robert Dole.
"Nuevo consenso"
Estos fueron los momentos m¨¢s destacados del discurso de Bill Clinton: Llamamiento a la responsabilidad individual y recuperaci¨®n de su viejo lema del nuevo consenso": "Tenemos que formar un nuevo compromiso social para hacer frente a los desaf¨ªos de nuestro tiempo... avanzando hombro con hombro".
- Trabajar con los republicanos para reducir el d¨¦ficit, pero protegiendo la educaci¨®n, a los veteranos de guerra, la Seguridad Social y las ayudas a la tercera edad".
- Reforma moderada de la beneficencia social: "Quiero trabajar con ustedes para aprobar esa reforma, pero nuestro objetivo tiene que ser levantar a nuestro pueblo, no castigarle por el pecado de ser pobre". - Fortalecer el control de la migraci¨®n ilegal, pero sin acudir a medidas extremas como as de privar de servicios p¨²blicos a esas personas. La pol¨ªtica exterior apenas ocup¨® unos pocos minutos de la intervenci¨®n de Clinton, que dedic¨® ese tiempo especialmente a defende¨ª su plan de 40.000 millones de d¨®lares (5,3 billones de pesetas) de ayuda a M¨¦xico para superar la crisis que afecta ese pa¨ªs. "Espero que lo aprueben r¨¢pidamente porque se es nuestro inter¨¦s y as¨ª debemos explic¨¢rselo a los ciudadalos", declar¨® el presidente.
El presidente deja la inciativa pol¨ªtica a los republicanos
Es dif¨ªcil llevar la cuenta de versi¨®n de Clinton es la que vimos en la noche del martes Un nuevo Clinton? ?Una resurecci¨®n del viejo Clinton ?Una combinaci¨®n de los dos Clinton? Qui¨¦n sabe. Lo que si rece perfilarse con el ¨²ltimo discurso sobre el estado de la uni¨®n es un escenario pol¨ªtico Estados Unidos caracteriza por dos elementos novedosos:Un presidente que a veces record¨® a Frangois Mitterrand en su prop¨®sito de reinar m¨¢s que gobernar.
-Un primer ministro de acto, el presidente de la C¨¢maa de JIepresentantes, Newt Gingrich, que cargar¨¢ con el ,eso, mayor en. la labor de impulsar leyes. y gobernar el d¨ªa a d¨ªa.
Las elecciones legislativas el 8 de noviembre pasado demostraron que la iniciativa politica hab¨ªa pasado al lado republicano. El presidente Clinton se mostr¨® ayer como si hubiese aceptado ese hecho y prefiriese ahora asumir un papel de gu¨ªa de la naci¨®n, de guardi¨¢n de los grandes valores. Habl¨® expresamente de su misi¨®n por encima del debate entre los partidos y mencion¨® frases -"No podemos pedir a los norteamericanos que sean mejores ciudadanos si nosotros no somos mejores servidores" que parec¨ªan aludir a esas nuevas misiones.
Bill Clinton dej¨® a un lado sus grandes programas de ingenier¨ªa social y dijo que se conformar¨¢ con peque?os resultados obtenidos por medio de la negociaci¨®n y el consenso. Explic¨® que su nueva actitud ser¨¢ la de dejar hacer al Congreso, controlado por los republicanos, mientras que ¨¦l se reservar¨¢ el papel moderador de las reformas. Ser¨¢, ¨¢rbitro m¨¢s que contendiente.
?nim¨® a los congresistas a avanzar en la reforma sanitaria, de la beneficencia p¨²blica, la educaci¨®n, el recorte del gasto y del d¨¦ficit p¨²blico, la reducci¨®n de impuestos. Clinton no expres¨® grandes ideas sobre ninguno de esos temas, pero advirti¨® que permanecer¨¢ vigilante para que cada una de esas reformas cumpla con el prop¨®sito, de mejorar la vida de los norteamericanos. En definitiva, sugiri¨® que los republicanos hagan el gasto.
La operaci¨®n es arriesgada porque, dentro de dos a?os, los que hagan el gasto pueden tambi¨¦n obtener los correspondientes beneficios electorales. Pero Bill Clinton no tiene, probablemente, muchas otras opciones donde escoger.
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