ROSARIO SE PRESENTA EN ROMA
Rosario present¨® el martes por la noche en Roma su segundo ¨¢lbum, Siento, dado ya a conocer en Espa?a en octubre pasado, con canciones de su hermano Antonio y de ella misma, y producci¨®n de Arturo Soriano y Fernando Ill¨¢n. Coincidiendo con el congreso europeo de su casa de discos, la Sony Music, y valorando la capital italiana como inicio de una gira para darse a conocer en el continente, la peque?a del clan Flores cant¨® algunos temas en una discoteca-pizzer¨ªa, ante una asistencia compuesta fundamentalmente por congresistas discogr¨¢ficos y prensa. La gitana negra del pop, superexpresiva, se comi¨®, muy profesional y racialmente, pero en vano, el escenario, ante un p¨²blico bastante modosito, que miraba el revoloteo de sus manos de la pelvis a la melena de rizos, sus movimientos entre Michael Jackson y la madre que la pari¨® y los desplazamientos de sus caderas con la compostura que podr¨ªa guardar observando un cuadro en los museos vaticanos. Bien es cierto que era peque?a y los asistentes, los previstos. Pero no hubo manera de que se marcaran m¨ªnimamente el ritmo con los hombros, o le tocaran las palmas que ella pidi¨®, juguetona, al atacar una rumba, hasta el punto de que la artista se volvi¨® a sus m¨²sicos -prodigiosos- y les hizo con la cabeza un gesto de que aqu¨ª no hay nada que hacer. Al menos desde el punto de vista de la marcha participativa. Eso s¨ª, la aplaudieron mucho, hizo un bis, alguno coment¨® su gran fuerza y hasta se escuch¨® un equ¨ªvoco sembra una madonna! (?parece una virgen!). Un peque?o amago de calentamiento hacia la mitad de su actuaci¨®n se disolvi¨® en alg¨²n paso de baile de alguna voluntariosa espa?ola. Y todo qued¨® ah¨ª.Entre su primer disco, De ley, que vendi¨® m¨¢s de 400.000 copias, y este segundo, Siento, Rosario, de 30 a?os, dice que hay poca diferencia, como poco es el tiempo que ha pasado, y habla de la canci¨®n Estoy aqu¨ª como la que "m¨¢s se desprende de De ley, porque tiene como m¨¢s soul que el ritmo gitano-catal¨¢n en que yo me baso", y se acerca m¨¢s a su idea del "ritmo gitano y el ritmo negro juntos".
La impetuosa y temperamental peque?a Flores reconoce que jam¨¢s se ha librado en una entrevista de que le recuerden que es hija de su madre, hija de su padre y hermana de sus hermanos, aunque est¨¢ encantada con todos ellos. Y niega que, como alguna lengua perversa ha insinuado, ella est¨¦ dando de comer a toda la familia, con ese poder¨ªo gipsy-pop-rock que pasea, y que parece funcionar comercialmente. Piensa, eso s¨ª, que es la m¨¢s popular de todos ellos, se dice orgullos¨ªsima de su ombligo (est¨¢ encantada de hab¨¦rselo conocido), y responde as¨ª a la pregunta de si, de puertas adentro, es tambi¨¦n tan superpasional y ardiente, una hiena para el querer: "S¨ª, yo creo que soy apasionada. A m¨ª me gusta vivir las cosas bien y sentir mucho. Luego soy tranquila tambi¨¦n, y normal. Pero en el momento de sentir, me gusta sentir bien, pa luego poder expresar".
Fuera de la m¨²sica, Rosario Gonz¨¢lez Flores pide a 1995 "salud para toda mi gente, que quiero, y buen rollo pal mundo entero".-
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