'Okupas' de Centro denuncian que dos rapados les lanzaron un 'c¨®ctel m¨®rlotov'

Un fuego prendi¨® a la una de la madrugada de ayer en el portal, de un edificio okupado en Ave Mar¨ªa, l2, en el barrio de Lavapi¨¦s (Centro). Los okupas que viven en ¨¦l aseguraron a la Polic¨ªa Municipal que las llamas las causaron dos rapados que lanzaron un c¨®ctel m¨®lotov contra el inmueble. Ni los agentes locales ni la Polic¨ªa Nacional han verificado los hechos denunciados. Vecinos, comerciantes se quejan de la suciedad, los ruidos y la agresividad de estos j¨®venes y de los que habitan otro bloque, en Ave Mar¨ªa, 26.Hacia la una de la madrugada, dos okupas bajaban por la calle del Ave Mar¨ªa y vieron subir a dos j¨®venes en moto con pinta de rapados. Les pareci¨® que tiraban algo en el portal del n¨²mero 12 de esa calle, donde viven desde hace a?o y medio, y que gritaban "0?, o?, o?", una expresi¨®n que utilizan diversas tribus urbanas aparte de los rapados o skin heads.

Simult¨¢neamente se iniciaba un fuego en la entrada de la finca. Las llamas pudieron ser sofocadas en cinco minutos gracias a que los propietarios de un bar situado enfrente prestaron su ayuda con un extintor. El inmueble, muy desvencijado, pertenece a la Comunidad de Madrid, al obispado y a una inmobiliaria.

Impopulares

Estos okupas y los del n¨²mero 26 han ido ganando impopularidad en el barrio, incluso entre personas afines a este tipo de movimientos sociales. Varios taberneros y vecinos han tenido trifulcas con ellos que han acabado en agresiones.

Otros no han vivido esas situaciones, pero se quejan de que los portales est¨¢n llenos de orines humanos y animales, dado el alto n¨²mero de perros que recogen, y de que, a menudo, algunos. incontrolados se dedican a romper botellas y papeleras.

En el n¨²mero 26, donde varios inquilinos cohabitan, a su pesar, con estos vecinos de patada, las protestas se deben a los ruidos y tambi¨¦n a la suciedad.

Ante las duras cr¨ªticas vecinales, los okupas se defienden. "Nos critican que tenemos muchos perros y lo que pasa es que cuidamos de los animales que abandonan algunas de esas personas tan buenas", aseguran.

"Es verdad que hay algunos ni?atos que vienen por aqu¨ª, se visten como nosotros y se dedican a beber litronas en la calle, a llenar todo de cristales y liarla y entonces nos confunden a todos", a?aden.

En el barrio reina el desconcierto. "La gente del n¨²mero 12 es la peor, en el 26 hay familias, chicas con ni?os, que no se meten con nadie", asegura un tabernero. "Los del 12 en el fondo parecen buenos chicos, pero en el 26 hay otros que suben a provocarles y esos s¨ª que con malos", comentan otros parroquianos.

Pocos vecinos, j¨®venes o viejos, ven estos inmuebles como una forma de vida alternativa o como algo positivo. "Hay demasiada agresividad y poco respeto", se lamentan.