Llamada sensata
LA LLAMADA hecha por los sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, y la patronal CEOE a las fuerzas pol¨ªticas para que pongan un poco de sosiego y de serenidad en el crispado escenario pol¨ªtico es una iniciativa llena de sentido com¨²n que conecta con el sentir de la poblaci¨®n, que responde a los intereses concretos de los agentes sociales -facilitar la mejora de la econom¨ªa y del empleo- y a los generales de una convivencia que discurra en mayor medida que la actual por los cauces institucionales y no extramuros de ellos. Re¨²ne, pues, todas las condiciones para que sus destinatarios la tengan en cuenta, la conviertan de inmediato en elemento inexcusable del debate pol¨ªtico y, llegado el caso, les sirva tambi¨¦n de ayuda para perfilar mejor sus respectivas estrategias pol¨ªticas.El llamamiento de los agentes sociales parte: de un hecho incontestable y universalmente admitido: los efectos negativos que para la incipiente recuperaci¨®n econ¨®mica tiene la prolongaci¨®n de una crisis pol¨ªtica larvada y no resuelta de acuerdo con los mecanismos previstos por la Constituci¨®n para este tipo de situaciones. Para los sindicatos y las empresas, eso que se ha venido en llamar "plus de incertidumbre pol¨ªtica" se traduce en miles depuestos de trabajo que dejan de crearse, en reducci¨®n de las oportunidades de reactivaci¨®n y, en definitiva, en p¨¦rdida de competitividad en mercados cada vez m¨¢s internacionalizados.
A UGT, CC OO y CEOE no se les puede acusar, esta vez, de predicar y no dar trigo. Se han comprometido a poner en pr¨¢ctica, en el ¨¢mbito de sus relaciones y en la negociaci¨®n de los convenios colectivos, las mismas pautas de conducta que exigen a las fuerzas parlamentarias, para evitar, entre todos, que el deterioro de la situaci¨®n pol¨ªtica se lleve por delante los efectos de la recuperaci¨®n econ¨®mica. Quien vea en esta actitud de, los agentes sociales un apoyo m¨¢s o menos encubierto al Gobierno no entender¨ªa nada de lo que est¨¢ en juego. Para los trabajadores, que sufren en sus condiciones de vida los efectos de la crisis, y para las empresas en general, que arriesgan la p¨¦rdida de una ocasi¨®n de oro para sanear su situaci¨®n, sus intereses inmediatos r¨ªo son otros que afianzar la recuperaci¨®n de la actividad econ¨®mica y del empleo, negociar en un contexto de entendimiento los convenios colectivos y aplicar lo m¨¢s pac¨ªficamente posible la reforma laboral.
No es, pues, un brindis al sol lo que hacen los agentes sociales. Es una llamada muy seria a las fuerzas pol¨ªticas para que asuman sus responsabilidades y expliciten de manera clara e inequ¨ªvoca en el Parlamento sus mayor¨ªas o sus alternativas de gobierno. ?sta es la v¨ªa democr¨¢tica y constitucional para despejar las incertidumbres pol¨ªticas, y no la de estar enzarzados -Gobierno y oposici¨®n- en una permanente batalla de deterioro mutuo, que sume en el descr¨¦dito a las instituciones y aleja las posibilidades de mejora en el bienestar de la poblaci¨®n. Si las fuerzas pol¨ªticas, ensordecidas por los ruidos de esta batalla y pendientes s¨®lo de sus particulares estrategias, no fueran capaces, de comprender la gravedad del mensaje dar¨ªan prueba de un alejamiento de la realidad verdaderamente preocupante. La pelota de poner un poco de orden y de racionalidad en el actual panorama pol¨ªtico queda, desde ahora, enteramente en su tejado.
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