"Los pilotos rusos lanzan sus bombas donde les da la gana"
ENVIADA ESPECIALEl presidente de la rep¨²blica norcauc¨¢sica de Ingushetia, Rusl¨¢n Aushev, est¨¢ dispuesto a convocar a sus conciudadanos en defensa de su territorio, si ¨¦ste contin¨²a siendo bombardeado y tiroteado "arbitrariamente" por la tropas rusas que luchan contra los independentistas de la vecina Chechenia. Aushev, un general de 40 a?os que durante la guerra de Afganist¨¢n fue condecorado como h¨¦roe de la Uni¨®n Sovi¨¦tica por exterminar muyahidin, prefiere hoy explotar todas las v¨ªas di plom¨¢ticas para evitar que la contienda penetre de lleno en su jurisdicci¨®n, donde 27 civiles han perecido en incidentes con las Fuerzas Armadas de Rusia.
Aushev insiste en el di¨¢logo, aunque sus antiguos camaradas de Afganist¨¢n y de la Academia Militar, hoy veteranos genera les que arrastran sus tanques por los barrizales de Grozni, no pasan siquiera a verle, para no atraer sobre s¨ª las iras de Mosc¨². Para Aushev, el ministro de Defensa ruso, P¨¢vel Grachov, es "un hombre sin principios".
"Siento pena de los ciudadanos pac¨ªficos, v¨ªctimas de estas arbitrariedades. Los pilotos lanzan sus bombas y proyectiles donde les da la gana. Si contin¨²an bombardeando, me ver¨¦ obligado a defender a mi pa¨ªs. Me llevar¨¦ a las mujeres, los ni ?os, los ancianos a otras zonas, y los hombres se quedar¨¢n conmigo", afirma. Las bombas han ca¨ªdo recientemente sobre los pueblos ingushes de Arsht¨ª y Alk¨²n. En cualquier momento pueden volver a caer.
Aushev sostiene que nadie puede garantizar que la guerra no se extender¨¢ a Ingushetia. "Los soldados y los oficiales es t¨¢n asustados, y es posible entenderlos, pero lo que no se comprende es la l¨®gica de los que mandan", afirma. Un estado de excepci¨®n que abarcara la rep¨²blica de Osetia del Norte, Ingushetia, Chechenia y parte de Da guest¨¢n podr¨ªa justificar, a su juicio, una suspensi¨®n o un retraso de las elecciones legislativas y presidenciales previstas para fines de este a?o y mediados del pr¨®ximo, respectivamente.
"Como presidente, no dejar¨¦ que aparezcan aqu¨ª formaciones armadas como las chechenas, porque ir¨ªan en contra de la Constituci¨®n, y adem¨¢s no las necesito, porque no tengo intenci¨®n de luchar contra nadie", dice. "Si necesito gente, me basta con silbar ya parecer¨¢n 50.000 hombres aqu¨ª delante".
?Silbar¨¢ el general? Enfundado en su traje de camuflaje, en su despacho de Nazr¨¢n, Aushev cree que "hay otros m¨¦todos". "Est¨¢ la opini¨®n p¨²blica internacional y est¨¢n los territorios de la Federaci¨®n Rusa". "La Constituci¨®n me obliga a defender mi rep¨²blica". Los l¨ªderes de las rep¨²blicas de la Federaci¨®n Rusa no reaccionan con toda la celeridad que Aushev quisiera. En Mosc¨², s¨®lo cinco, dirigentes acudieron recientemente a la cita del presidente de Chuvashia, Nikol¨¢i Fi¨®dorov, y nadie se present¨® el d¨ªa 31 de enero a la reuni¨®n convocada por Aushev en Nazr¨¢n.
La guerra de Chechenia, opina el general, "no ser¨¢ una guerra rel¨¢mpago victoriosa que d¨¦ dividendos a los ministros militares y a algunos pol¨ªticos como Sergu¨¦i Shajr¨¢i [el viceprimer ministro que fue responsable del Ministerio de las Nacionalidades]. Hay una guerra de posiciones, sin ¨¦xitos unilaterales", dice. El presidente tiene una opini¨®n especialmente mala de Shajr¨¢i, al que llama "joven rapaz pol¨ªtico".
"Jam¨¢s ir¨ªa a Grozni"
El general Aushev conoce al general Rojlin y al general B¨¢bichev, que coordinan la guerra en Chechenia. Con el primero estuvo en Afganist¨¢n y con el segundo estudi¨® en la Academia. "El valor de los militares no consiste en arriesgar la vida de sus subordinados", se?ala. "Ni Rojlin ni B¨¢bichev han te nido el valor de decir que las unidades bajo su mando no es taban preparadas para el com bate". "En la formaci¨®n del Ej¨¦rcito nos hemos olvidado lo principal, que es la educaci¨®n del ciudadano. Uno puede excusarse en el juramento o en lo que sea, pero un general debe ser un ciudadano. Yo jam¨¢s ir¨ªa a Grozni, aunque me lo ordenaran tres veces. Pero otros bombardean desde el aire y lanzan granadas sobre los ni?os, viejos y mujeres que permanecen en los s¨®tanos".
La enorme afluencia de refugiados crea una "situaci¨®n tr¨¢gica" en Ingushetia. De Chechenia han llegado oficialmente casi 70.000 personas, que se suman a las 60.000 llegadas de Ostia del Norte a resultas de la limpieza ¨¦tnica que los osetios realizaron a finales de 1992. Aushev calcula que, en realidad, desde Chechenia han llegado entre 90.000 y 100.000 personas, entre ellas sus propios padres, que vivian en Grozni hasta diciembre.
Aushev cree que existe una estrategia para cambiar el modelo del Estado ruso y suprimir las unidades territoriales basadas en una identidad nacional. "Shajr¨¢i escribi¨® una carta al presidente Yeltsin dici¨¦ndole que los 89 territorios que constituyen la Federaci¨®n son muchos y que hay que reducirlos. Seg¨²n esta l¨®gica, hay que volver a unir Chechenia con Ingushetia [ambas rep¨²blicas se sepa raron en 1992, despu¨¦s de que la primera se declarara independiente de forma unilateral], y buscar una estructura m¨¢s f¨¢cil de dirigir. Yo no estoy de acuerdo. Para ello habr¨ªa que cambiar la Constituci¨®n rusa". Con respecto a las nacionalidades, el Krenilin est¨¢ "poniendo en pr¨¢ctica la teor¨ªa de [Vlad¨ªmir] Zhirinovski", el l¨ªder ultra nacionalista. Aushev afirma que muchos ancianos ingushes recuerdan la deportaci¨®n que sufrieron junto con los chechenos a Asia central en 1944 ?como un viaje tur¨ªstico" en comparaci¨®n con lo que est¨¢n viviendo ahora.
Aushev cree que todav¨ªa ser¨ªa posible un alto el fuego vigilado por una comisi¨®n de observadores, entre ellos representantes de las rep¨²blicas rusas y de organizaciones sociales. A este alto el fuego podr¨ªa seguir la firma de varios acuerdos entre el Kremlin y Dud¨¢iev y la convocatoria de elecciones. Las esperanzas que ten¨ªa puestas en el jefe del Gobierno ruso, V¨ªctor Chernomirdin, se han desvanecido. "Me convenc¨ª de que no es independiente", sentencia. Aushev dice no mantener contactos con Dud¨¢iev, pero asegura que el l¨ªder checheno fue elegido y la gente le vot¨®. "'Tanto. Dud¨¢iev como Yeltsin fueron elegidos, y los porcentajes de votos a favor de Dud¨¢iev no fueron inferiores a los que se consideraron leg¨ªtimos en otros sitios. Dicen que Dud¨¢iev disolvi¨® el Parlamento, y Yeltsin tambi¨¦n lo hizo. Dud¨¢iev va por el camino de Yeltsin".
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