La resurrecci¨®n de un 'delf¨ªn'

La candidatura de Lionel Jospin a la presidencia supone, en cierta forma, una resurrecci¨®n pol¨ªtica. Porque antes de Laurent Fabius, el hombre a quien Fran?ois Mitterrand nombr¨® primer ministro e impl¨ªcito sucesor en 1985, el delf¨ªn fue Jospin. Fue ¨¦l quien recogi¨® las riendas del Partido Socialista cuando su refundador y l¨ªder, Mitterrand, lleg¨® a la presidencia en 1981, Tras la reelecci¨®n del presidente en 1988, entr¨® en el Gobierno aperturista de Michel Rocard como ministro, de Educaci¨®n y pr¨¢ctico viceprimer ministro. Para entonces, sin embargo, Fabius ya era el indiscutible favorito del inquilino del El¨ªseo, y Jospin se alineaba con creciente frecuencia junto a Rocard, enemigo eterno de Mitterrand.En 1992, cuando la hegemon¨ªa socialista ya estaba tocada de muerte por, el crecimiento del desempleo y los casos de corrupci¨®n, y al presidente le hab¨ªa fallado estrepitosamente el fugaz experimento de la primera ministra Edith Cresson, Mitterrand toc¨® a rebato y, en un intento por limitar el inminente desastre electoral, reuni¨® a sus fieles en un Gobierno dirigido por Pierre B¨¦r¨¦govoy. Jospin se qued¨® fuera.

El antiguo delf¨ªn se convirti¨® en uno de los m¨¢s feroces cr¨ªticos del mitterrandismo dentro del PS. La devastadora derrota en las elecciones legislativas de 1993, que encumbraron a ?douard Balladur, pareci¨® darle la raz¨®n a Jospin. Pero el ex ministro de Educaci¨®n sigui¨® marginado.

Lionel Jospin toc¨® fondo en junio de 1994 cuando sus ¨²ltimos seguidores se unieron precisamente a Henri Emmanuelli en el golpe para desbancar a Rocard tras el mal resultado socialista en las europeas.

Pero el antiguo primer secretario, diplomado de la elitista Escuela Nacional de Administraci¨®n, logr¨® el apoyo del gur¨² socialdem¨®crata Jacques Delors, de los partidarios de Rocard y, en general, de todos los renovadores del PS. Jospin, de 58 a?os, estuvo acabado hasta ayer, cuando se cobr¨® la revancha frente a Emmanuelli.