El Colectivo Gay pide a Leguina un registro regional de parejas de hecho
?Creen los homosexuales de la Comunidad de Madrid en la creaci¨®n de registros de parejas de hecho? No todos tienen fe en este mecanismo para reconocer su situaci¨®n. Los cuatro grupos con mayor presencia en la regi¨®n divergen claramente sobre este asunto.En el Colectivo de Gays (homosexuales) de Madrid (Cogam) -grupo que recibe una subvenci¨®n de tres millones al a?o del Gobierno regional que preside Joaqu¨ªn Leguina piensan que la puesta en funcionamiento de un registro de estas caracter¨ªsticas en la capital es una prioridad dentro de la "normalizaci¨®n del hecho homosexual", seg¨²n expresa su presidente, Pedro Gonz¨¢lez. Por eso, el jueves se reunieron con la consejera de Integraci¨®n Social, Elena V¨¢zquez, y le pidieron que el Gobierno aut¨®nomo cree un registro de parejas para toda la Comunidad de Madrid, ante la pasividad del gobierno municipal de la capital y de algunos ayuntamientos ante este hecho.
Otras asociaciones de homosexuales, sin embargo, no lo tienen tan claro. "El registro representa el pastelito que los pol¨ªticos nos ofrecen para tenemos contentos", explica Ricardo, de 28 a?os, miembro de la Radical Gay y soci¨®logo en paro.
Para la Radical Gay las reivindicaciones est¨¢n en el d¨ªa a d¨ªa, en la calle, y no en los grandes gestos pol¨ªticos. "Una ley de parejas no impide que nos echen de un bar si me beso con un t¨ªo, cosa que ocurre". En LSD, un colectivo de lesbianas, tuercen el gesto cuando se les nombra el registro de parejas. "Estamos en contra", explica Liliana, de 26 a?os, "es una hipocres¨ªa, como si el Estado s¨®lo nos permitiese ser lesbianas si tenemos una relaci¨®n en plan matrimonio".
Ninguno de estos dos grupos quiere saber nada de adaptaci¨®n en la sociedad: "Somos diferentes y basta", asevera.
El debate puede reproducirse esta semana en sendos ciclos sobre los problemas y las esperanzas de los homosexuales: uno en el C¨ªrculo de Bellas Artes y otro en la Filmoteca.
En febrero de 1994 el Parlamento Europeo hizo p¨²blica una declaraci¨®n dirigida a los Gobiernos de la Uni¨®n Europea para que desapareciese en la sociedad cualquier tipo de discriminaci¨®n a los homosexuales. Esto inclu¨ªa el reconocimiento de parejas de hecho, entre otros muchos derechos. Acto seguido, el alcalde de Vitoria cre¨® este dispositivo. Poco despu¨¦s, la Comunidad Valenciana sigui¨® el ejemplo. A Madrid apenas ha llegado el eco de estas acciones. S¨®lo algunos municipios del sur de la regi¨®n se comprometieron meses despu¨¦s a crear estos registros, que funcionan con un ¨¦xito relativo. "Estos Ayuntamientos tuvieron gestos de agradecer, pero que tardan en ser efectivos por la falta de informaci¨®n", aduce Gonz¨¢lez, de Cogam. Empar Pineda, de 50 a?os, hist¨®rica del Colectivo de Feministas Lesbianas de Madrid, a?ade algo m¨¢s: "A¨²n hay secretismo y a la gente le cuesta hacer p¨²blica su relaci¨®n".
PASA A LA P?GINA 3
Los colectivos de homosexuales ofrecen asistencia jur¨ªdica y psicol¨®gica gratuita
1La capital, de momento, resulta territorio vedado para la puesta en marcha de un registro de parejas. El Ayuntamiento de Madrid, presidido por Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, del Partido Popular, hizo caso omiso de la propuesta de la oposici¨®n en marzo de 1994 sobre la creaci¨®n de un registro de parejas. Y en el mes de junio le pas¨® la pelota al Gobierno de la naci¨®n. Mediante una pirueta legal, propuso que el Estado modificase el reglamento y devolviese al padr¨®n municipal la potestad de inscribir parejas. De esta manera, el gobierno municipal no se vio obligado a decir ni s¨ª ni no al registro. El asunto se encuentra en v¨ªa muerta. Otro camino ser¨ªa que el gobierno de la regi¨®n creara el registro para toda la Comunidad, extremo por el que aboga Cogam.
Esta cuesti¨®n es s¨®lo un punto m¨¢s de la agenda del movimiento homosexual en Madrid. Dejando esta cuesti¨®n aparte, estos grupos trabajan con constancia para favorecer al colectivo gay y lesbiano. Con estilos muy diferentes, eso s¨ª. Desde la corbata en los despachos de las instituciones hasta el pelo rasurado al uno en un bar del barrio de Lavapi¨¦s.
Cogam y las feministas lesbianas cuentan en sus locales con sendas asesor¨ªas jur¨ªdicas y gabinetes psicol¨®gicos, en ambos casos gratuitos. En el Colectivo de Gays de Madrid, adem¨¢s, se re¨²nen grupos de autoapoyo para afectados por el sida.
Y hace unos meses entr¨® en funcionamiento Nexu, un servicio de atenci¨®n domiciliaria durante 24 horas a personas que necesiten ayuda por enfermedad o marginaci¨®n. La organizaci¨®n de Cogam presenta un aspecto ejemplar. Lejos est¨¢n los tiempos en que el entonces concejal de Centro, ?ngel Matanzo, se empe?¨® en cerrar el local de Cogam en la calle de Carretas. No pudo con ellos. El grupo ha triplicado el n¨²mero de afiliados en los ¨²ltimos meses. Ya son 500, entre chicos y chicas. Pero, apunta Pedro Gonz¨¢lez, son muchas m¨¢s las personas que se benefician de las actividades del colectivo.'Besadas' en bares
La Radical Gay y LSD tienen otros objetivos. La calle es su escenario, el d¨ªa a d¨ªa, sobre todo en los barrios de Ant¨®n Mart¨ªn y Lavapi¨¦s, donde vive gran cantidad de poblaci¨®n homosexual, seg¨²n cuenta Liliana, de LSD. "Son dos barrios muy tolerantes, apenas tenemos problemas aqu¨ª", apunta frente a un caf¨¦ en la plaza de Lavapi¨¦s.
En ambos grupos no se andan con pa?os calientes frente a la intolerancia. Si los due?os de un bar les dan un toque por besarse en el local, regresan al lugar un grupo nutrido y organizan una besada. Y ante las agresiones, proponen la denuncia hasta las ¨²ltimas consecuencias. La Radical Gay edit¨® recientemente en fotocopias un manual antiagresiones, debido a los ¨²ltimos hechos delictivos contra homosexuales. Un grupo de miembros de la Radical suele pasearse por las zonas frecuentadas de noche por gays, como el Retiro o el Templo de Debod, y reparten el folleto. "No vayas solo a ligar, prot¨¦gete el est¨®mago y la cara de posibles golpes son algunos de los consejos que dan.
El grupo de lesbianas LSD, que funciona desde hace dos a?os, s¨®lo tiene fijas las siglas. Otra cosa es lo que signifiquen, seg¨²n las campa?as que emprendan. Lesbianas Sin Dios, cuando el Papa visit¨® Madrid en 1992 y ellas se manifestaron en contra. Lesbianas Sin Dinero, durante la celebraci¨®n de la asamblea conjunta del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial el pasado oto?o en Madrid. Lesbianas Saliendo Domingos, al hacerse cargo cada domingo del bar El Mojito, en Lavapi¨¦s, para realizar tertulias y encuentros.
Ambos grupos comparten local en la calle del Barquillo, 44, no quieren saber nada de organismos oficiales, y la mayor¨ªa de sus miembros (no existe un n¨²mero fijo) est¨¢ en el paro, a pesar de ser licenciados. Liliana asegura que su postura lesbiana radical es inc¨®moda en algunas empresas, por eso. trabaja por su cuenta realizando v¨ªdeos.Direcciones: Lesbianas Feministas: calle del Barquillo, 44, 2? izquierda. LSD y Radical Gay: calle de Hortaleza, 19, 1? derecha. Cogam: calle de Carretas, 12,2-.
Rosa que te quiero Rosa
Rosa que te quiero Rosa, o Erre que te Erre, es la entidad reci¨¦n llegada al colectivo homosexual de Madrid, y el primer grupo organizado de Espa?a que opera en la Universidad.Surgi¨® en el campus de Somosaguas, donde se encuentran las facultades de Sociolog¨ªa, Psicolog¨ªa y Ciencias Pol¨ªticas. Se re¨²nen los jueves a las tres de la tarde en un aula de la Facultutad de Sociolog¨ªa.
"para la Universidad, hasta ahora no hemos existido", cuenta Rikardo, un chicarr¨®n vasco en quinto de Sociolog¨ªa.'
"En nuestras carreras y en los libros que estudiamos s¨®lo se nombra la homosexualidad como patolog¨ªa o desviaci¨®n social", dice con gesto ir¨®nico.
El grupo, compuesto por unas treinta personas, entre chicos y chicas, naci¨® el pasado octubre y ya tiene grandes proyectos, como las Jornadas de la Semana Diferente, el pr¨®ximo mes de marzo, y varias acciones reIvindicativas.
Tras el asesinato de GregorIo Ord¨®?ez, cuenta Rikardo, un profesor. titular de la facultad, de quien calla el nombre, dijo en clase: "Los hijos de puta de ETA y los maricones de HB son unos asesinos". Entonces Rikardo se levant¨®: "Le dije que lo primero era machista y lo segundo hom¨®fobo; luego me pidi¨® disculpas".
En la Facultad de Filolog¨ªa, el pasado mes de diciembre varios alumnos increparon a dos chicos que se besaban en el bar. "Nosostros fuimos all¨ª dos d¨ªas despu¨¦s para organizar una besada ",cuenta divertido Rikardo.
El 'ambiente' en el cine y los libros
Se abre la temporada del arte homosexual; literatura y cine creados por artistas lesbianas y gay, cl¨¢sicos y contempor¨¢neos, con dos escenarios: la Filmoteca y el C¨ªrculo de Bellas Artes.El 9 de febrero, en el C¨ªrculo, empiezan sendos cursos de literatura de autores y autoras homosexuales. Non? Benegas hablar¨¢ de literatura femenina durante 11 jueves alternos. Mario Merlino disertar¨¢ de hombres y libros, tambi¨¦n 11 jueves alternos, a partir del 16 de febrero. Los cursos se complementar¨¢n con mesas redondas a partir del 23 de marzo, en las que intervendr¨¢n, entre otros, Fernando Savater, Adolfo Arrieta, Luis Antonio Villena y Leopoldo Alas.
Durante los meses de febrero y marzo, la Filmoteca Espa?ola ofrece en sus salas del cine Dor¨¦ un amplio ciclo, integrado por casi 90 t¨ªtulos, sobre Homosexualidad en el cine, informa Augusto M. Torres.
Incluir¨¢ famosas y. poco conocidas producciones underground norteamericanas y, las m¨¢s convencionales obras de Hollywood, sin olvidar excelentes producciones europeas como Teorema (1968), de P. P. Pasolini; El silencio (1963), de Inginar Bergman; Fellini-Satyricon (1969), de Fellini; Mi querida se?orita (1971), de Jaime de Armi?¨¢n, o La muerte de Mikel (1983), de Imanol Uribe.En el C¨ªrculo, Precio de los cursos: 15.000 pesetas. Mesas redondas gratuitas. Metro Banco. Filmoteca. Calle de Santa Isabel, 3. Metro Ant¨®n Mart¨ªn. Entrada, 225 pesetas. Abono de 10 entradas, 1.700 pesetas.
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