Fallece en Sevilla a los 51 a?os el cura y l¨ªder jornalero Diamantino Garc¨ªa
El fundador del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y actual presidente de la Asociaci¨®n Andaluza de Derechos Humanos, el sacerdote Diamantino Garc¨ªa, muri¨® ayer a los 51 a?os en el hospital Garc¨ªa Morato de Sevilla a consecuencia de un c¨¢ncer. Hac¨ªa dos a?os que los m¨¦dicos estimaron que no sobrevivir¨ªa m¨¢s de seis meses al mal que le afectaba su ¨²nico ri?¨®n, tras haber sufrido la extirpaci¨®n del otro. "Su fuerza le manten¨ªa vivo", explicaba ayer el actual responsable del SOC, Diego Ca?amero. Todos los estamentos pol¨ªticos y sindicales andaluces lamentaron ayer la muerte del l¨ªder obrero.
Garc¨ªa, que fue distinguido con la medalla de oro de Andaluc¨ªa en 1993, dedic¨® sus ¨²ltimos a?os a la defensa de los derechos humanos y trabaj¨® en movimientos para la erradicaci¨®n de la pobreza y en favor de los inmigrantes. Los pueblos de la sierra sur de Sevilla donde fue p¨¢rroco decretaron ayer jornadas de luto en memoria del sacerdote fallecido.Inmediatamente despu¨¦s de conocerse su fallecimiento, a las 10.30, personalidades de todos los sectores sociales acudieron al tanatorio del centro sanitario. Uno de sus m¨¢s ¨ªntimos amigos,- el coordinador de Izquierda Unida en Andaluc¨ªa, Luis Carlos Rej¨®n, recibi¨® la noticia en Huelva, informa Luis Eduardo Siles. "No s¨®lo el pueblo andaluz le debe algo a Diamantino, sino un mont¨®n de gente dentro y fuera de Espa?a. Fue un hombre que siempre dio la cara por los m¨¢s humildes", coment¨® Rej¨®n. Estrechamente vinculado a IU, Garc¨ªa fue uno de los m¨¢s firmes candidatos propuestos por esta coalici¨®n para ser el nuevo Defensor del Pueblo Andaluz.
El presidente del Parlamento andaluz, Diego Valderas, hizo p¨²blico el reconocimiento de la C¨¢mara andaluza, al igual que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, que acudi¨® al tanatorio sobre las dos de la tarde acompa?ado de la delegada del Gobierno, Amparo Rubiales. All¨ª coincidi¨® con el presidente del PP, Javier Arenas, y la diputada popular Amalia G¨®mez. Todos destacaron la fuerza de las convicciones del sacerdote fallecido y su esp¨ªritu luchador contra la injusticia.
La muerte del l¨ªder obrero se ha sentido especialmente en la Asociaci¨®n de Derechos Humanos y entre las organizaciones sindicales. El vicepresidente de la agrupaci¨®n humanitaria, Sebasti¨¢n de la Obra, se?al¨® que su ausencia obligar¨¢ a multiplicar los esfuerzos para continuar el trabajo emprendido por el sacerdote. "Era muy discreto, pero yo no tengo, que serlo y puedo decir que lo era todo: radical, tierno, inteligente, humano... Nos ha dejado hu¨¦rfanos", concluy¨® De la Obra..
Los responsables del SOC acudieron inmediatamente al hospital tras enterarse de la muerte de su fundador. Juan Manuel S¨¢nchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, recibi¨® la noticia en el Ayuntamiento del pueblo y dijo que hab¨ªa sido "uno de los hombres con m¨¢s dignidad de Andaluc¨ªa" y el "alma" del sindicato jornalero. Por su parte, el secretario general de CC OO, Julio Ruiz, coment¨® que la muerte de Garc¨ªa supon¨ªa la desaparici¨®n de un "insobomable defensor de los d¨¦biles".
Nacido en la localidad de Ituero de Azaba (Salamanca), pero siempre muy vinculado a Andaluc¨ªa, trabaj¨® como emigrante en la vendimia francesa y fue jornalero desde Navarra hasta Ja¨¦n para vivir, despu¨¦s de que renunciara a su sueldo como sacerdote. En 1976 fund¨® el Sindicato de Obreros del Campo, con el que protagoniz¨® diferentes ocupaciones de fincas en demanda de tierra para los trabajadores del campo andaluz. La ¨²ltima en la que estuvo presente fue el pasado 1 de mayo.
Tras enfermar, se apart¨® del movimiento jornalero y se dedic¨® por completo a los derechos humanos. Su actividad humanitaria la compaginaba con su labor como p¨¢rroco de la localidades de Los Corrales y Mart¨ªn de la Jara, en Sevilla.
El alcalde de Los Corrales, Francisco Gallardo (PSOE), anunci¨® que hoy saldr¨¢n numerosos autobuses de las localidades de la sierra sur sevillana para asistir al funeral, que ser¨¢ oficiado por el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, en la Iglesia de Nuestra Se?ora de los Dolores.
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