Springsteen concede a Espa?a la primicia de la presentaci¨®n de su ¨²ltimo disco
El cantante de rock Bruce Springsteen ha concedido a la cadena 40 Principales la primicia. para presentar hoy, a las doce del mediod¨ªa, su ¨²ltimo disco, Greatest hits, que se dar¨¢ a conocer en el resto del mundo a mediados de semana. El ¨²ltimo lanzamiento al mercado internacional del Boss incluye dos temas in¨¦ditos: Secret garden, una canci¨®n triste al estilo de Streets of Philadelphia, y Murder ¨ªncorporated, un alegato desgarrado contra la desesperanza y la violencia. Springsteen vuelve a sus ra¨ªces con estas dos canciones, para las que ha regresado a su legendaria banda, la E Street Band. Un monogr¨¢fico de dos horas en 'Los 40 principales' dar¨¢ cuenta de ellas y relatar¨¢ los detalles de las ¨²ltimas creaciones del cantante.
El compacto incluye una selecci¨®n de temas de su anterior discograf¨ªa, entre los que se encuentran Born to run, -Hungry heart, Dancin' in the dark, Thunder road, Human touch, la m¨ªtica The river y -c¨® mo no- Born in the USA. La frase con la que arranca una de las nuevas canciones, Murder incorporated, anticipa el sentimiento del cantante: la constataci¨®n amarga de una realidad no menos amarga: "Mi padre guarda una pistola debajo de la almohada; en la calle, tus sentidos no valen nada...". Y sigue: "Por la calle no haces m¨¢s que mirar por encima de tu hombro. Vas por la calle y te rodean las sombras, los deseos... y hablas de asesinato. Te encierras en tu apartamento, que no es m¨¢s que un sitio para esconderte; miras a tu alrededor y s¨®lo hay asesinatos..."."He visto el futuro del r¨®ck and roll y se llama Bruce Springsteen". Esta fue la profec¨ªa escrita en los a?os setenta, en las p¨¢ginas de la revista Rolling Stone, por el que luego fuera durante a?os su manager y productor, John Landau. Y dio en el clavo. Sus discos le dieron a Landau musicalmente la raz¨®n y est¨¢n en el coraz¨®n de sus millones de incondicionales.
Pero era s¨®lo la prehistoria de este apreciado cantante, guita rrista y compositor. The river (1980) y Born in the USA (1984) le situaron en la posici¨®n de carism¨¢tica estrella internacional mimada por el p¨²blico, la publicidad a gran escala y las ventas multimillonarias. Ronald Rea gan consider¨® a este cronista del rock norteamericano de las ¨²lt¨ªmas d¨¦cadas como un ejemplo de patriotismo. Para su p¨²blico masivo es el paradigma del m¨²sico sincero, no fraudulento, del heroe de la clase trabajadora, siempre entregado al m¨¢ximo y sudando la camiseta de camionero en los recitales.
Elvis, Dylan y Gary Us. Bonds fueron sus maestros; sus canciones con el acompa?amiento de la poderosa E Street Band son un repaso fiel del abecedario del rock. Un estilo del que ya no r9resenta el futuro, pero s¨ª es un simbolo universal permanente. El Boss, el Jefe, conserva la imagen de santo y humano var¨®n. A sus 46 a?os, tras su divorcio, es un feliz pap¨¢ enamorado de: la guitarrista Patti Scialfa, la chica de-la-banda con la que se cas¨®. Si en el pasado, cuando la solidaridad no era un argumento de mercadotecnia, apoy¨® los proyectos No Nukef, Sun Cit, y o Amnist¨ªa Internacional, en 1994 volvi¨® a la actualidad por su activismo musical contra el sida, consiguiendo un oscar por el tema central de la pel¨ªcula Philadelphia, de Jonathan Demme.
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