La lejana reforma de Gluck
Subi¨® a la escena de la Zarzuela Iph?g¨¦nie en Tauride, de Gluck, en la producci¨®n del Col¨®n de. Buenos Aires y debida a Beni Montresor en la direcci¨®n esc¨¦nica, decorados, figurines e iluminaci¨®n. De la parte musical respondi¨® Ros Marb¨¢, siempre sensible, inteligente y descubridor. Sonaron protestas para el regista y aplausos de diversa gradaci¨®n para maestro, cantantes, coro, ballet y orquesta.Figura central del ¨¦xito fue la mezzosoprano Diana Montague, cantante y actriz de gran potencia dram¨¢tica. Convenci¨® a todos, y cuando esto sucede en la ¨®pera, queda poco margen para el detallismo minucioso y quiz¨¢ cominero. Tan excelente Iphig¨¦nie tuvo enfrente a Richard Zeller, bar¨ªtono de timbre bien coloreado y l¨ªnea un poco abrupta, pero al fin y al cabo hac¨ªa de Toas, el cruel rey de los escitas. Otro bar¨ªtono, David Malis, y tenor, Keith Lewis, dieron a los personajes de Orestes y Pilades todo su valor, sustancial en el drama basado en Eur¨ªpides, y nuestra Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez brill¨® con muy atractivos acentos en la primera sacerdotisa.
Iphig¨¦nie en Tauride
De Guillard Gluck. Direcci¨®n, esc¨¦nica: B. Montresor; direcci¨®n musical: A. Ros Marb¨¢. Teatro de la Zarzuela. Madrid, 12 de febrero.
Los escenarios de Montresor, cuyo clasicismo marm¨®reo y espejeante contrasta con la fantas¨ªa barroca de los trajes, ilustraron y movieron la acci¨®n con simplicidad, voluntario estatismo y efectos un poco excesivos. Con todo, el trabajo de Montresor respondi¨® a criterios calculadamente organizados.
El gran l¨ªrico que es Ros Marb¨¢ tuvo ocasi¨®n de mostrarse, pues en la obra abunda el melodismo intenso y los contrastes y hallazgos de ritmo y color que a¨²n hoy sorprenden como ambientaci¨®n significante de las ideas renovadoras de Gluck, en el que, como dice Mila, "el drama penetra en la, acci¨®n", y podr¨ªa ampliarse que tambi¨¦n en las voces y la orquesta. El p¨²blico madrile?o, no demas¨ªado familiarizado con el. arte de Gluck, salvo a trav¨¦s del disco, vivi¨® esta Iphig¨¦nie con admiraci¨®n, pasi¨®n mesurada y cierta lejan¨ªa.
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