Balladur se echa a la arena entre se?ales de que su candidatura pierde fuelle
?douard Balladur, el candidato a la presidencia de Francia, est¨¢ resultando menos convincente que ?douard Balladur, el primer ministro franc¨¦s. Los sondeos siguen d¨¢ndole ganador, pero a nueve semanas de la primera vuelta electoral se estrecha d¨ªa a d¨ªa su ventaja respecto al tambi¨¦n gaullista Jacques Chirac y al socialista Lionel Jospin. La insipidez de su programa, la rendici¨®n frente a los estudiantes y las groseras amenazas contra los jueces de su hombre fuerte Charles Pasqua han configurado una semana muy negativa para el principal aspirante a la presidencia, que ayer pronuncio su primer mitin en los suburbios de Par¨ªs.
Balladur tiene a¨²n razones para sentirse optimista. Ninguno de sus dos grandes rivales, Jacques Chirac y Lionel Jospin, ha adquirido a¨²n el impulso necesario para vencer. La perspectiva b¨¢sica sigue siendo la misma de siempre: a falta de rival, gana Balladur. Pero el primer ministro-candidato tiene razones para inquietarse. La serenidad que le ha hecho popular como jefe del Gobierno no sirve para imponerse como candidato a la presidencia.Del monarca republicano de Francia se espera algo m¨¢s que orden y pragmatismo, y Balladur no muestra, de momento, el halo de carisma que distingue del resto de los pol¨ªticos al todopoderoso presidente. Las elecciones presidenciales francesas son, cada siete a?os, un acontecimiento que excede los c¨¢lculos pol¨ªticos rutinarios. El llamado "encuentro de un hombre con un pueblo" tiene algo de m¨¢gico y a Balladur le falta magia. Podr¨ªa estar ocurriendo lo contrario de lo que esperaban los balladuristas: el primer ministro no refuerza al candidato, sino que, al rev¨¦s, el candidato debilita al primer ministro.
Ni siquiera el favoritismo mostrado por todas las cadenas de televisi¨®n hacia Balladur, y denunciado el mi¨¦rcoles por el Consejo Superior de los Medios Audiovisuales, est¨¢ funcionando en la precampa?a del primer ministro. El clima social es de des¨¢nimo y desinter¨¦s, y algunos analistas electorales comentan, en privado, que las presidenciales de 1995 pueden sufrir el estigma de una elevada abstenci¨®n. Con su debilidad frente a los estudiantes y su retirada de todos los proyectos de liberalizaci¨®n de la ense?anza, Balladur no ha conseguido ganarse a la juventud, sino m¨¢s bien al contrario. Los estudiantes volvieron a manifestarse ayer en las principales ciudades francesas para cantar victoria y ensa?arse con un primer ministro al que intuyen a la vez autoritario e inseguro.
El problema de Pasqua
Pero el principal problema de Balladur ha aparecido en el hombre que promet¨ªa garantizar la victoria: Charles Pasqua, el tormentoso y populista ministro del Interior.
Tras casi dos a?os de buen comportamiento, Pasqua ha recuperado los modos de 20 a?os atr¨¢s, cuando ejerc¨ªa como mat¨®n gaullista. Intent¨® bloquear una investigaci¨®n judicial sobre la financiaci¨®n de la Reagrupaci¨®n para la Rep¨²blica (RPR), el partido gaullista, con un falso delito de chantaje organizado desde su oficina; al ser desenmascarado por el Consejo Superior de la Judicatura, lanz¨® graves descalificaciones contra los jueces y consigui¨® con ello reforzar la sospecha de que algo deb¨ªa oler muy mal en las finanzas de su partido y en las del departamento que preside Pasqua, el de Hauts-de-Seine, el m¨¢s rico de Francia.
Balladur pronunci¨® anoche en los suburbios de Par¨ªs su primer mitin. Sus asesores saben que no tiene hechuras de mitinero y conf¨ªan casi exclusivamente en sus comparecencias televisivas para ganar votos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.