Pie sano en calzado sano

M¨¢s del 25% de los ni?os valencianos de entre 3 y 14 a?os sufre alguna alteraci¨®n en los pies, consecuencia de malformaciones provocadas por el tipo de zapato que calzan. A partir de los 11 a?os, cuando las ni?as comienzan a consumir masivamente calzado de tac¨®n y puntera estrecha, los juanetes causan estragos. Las modas, a veces, no son saludables, pero el mercado experimenta r¨¢pidos cambios y reclama productos que alternen. calidad y dise?o atractivo con salud y comodidad. A la industria zapatera espa?ola se le plantea ahora el reto de adaptarse a estas exigencias si quiere mantener su cuota de mercado y nivel de competitividad frente a la especializaci¨®n italiana o el producto amarillo de los pa¨ªses asi¨¢ticos, mucho m¨¢s barato. La clave es fabricar un zapato sano y c¨®modo, con dise?o atractivo y de ajustada relaci¨®n calidad-precio. La biomec¨¢nica -ciencia que utiliza los conocimientos de la mec¨¢nica y tecnolog¨ªas varias para estudiar el comportamiento del cuerpo humano- se ha preocupado tambi¨¦n del calzado, con el objetivo puesto en preservar la salud y mejorar la comodidad de los zapatos que se fabrican en Espa?a. Se pretende disminuir el n¨²mero de lesiones y adecuar . el producto final a los movimientos y caracter¨ªsticas del pie, y no a la inversa como tradicionalmente ocurre.

T¨¦cnicos del Instituto de Biomec¨¢nica de Valencia (IBV) han elaborado una gu¨ªa de recomendaciones para el dise?o del calzado, producto de seis a?os de investigaci¨®n, que la consejer¨ªa de Industria ha remitido ahora a todos los fabricantes para que se planteen la posibilidad de desarrollar productos m¨¢s funcionales, atendiendo la importancia que el consumidor actual otorga a un dise?o sano. La industria del calzado del Pa¨ªs Valenciano acapara el 64% de las 1.400 f¨¢bricas existentes en Espa?a, y emplea a m¨¢s de la mitad de los 40.000 empleos directos que genera el sector.

El coste social del mal uso del calzado o su exigua adaptaci¨®n a las caracter¨ªsticas y movimientos de los pies est¨¢ fuera de toda duda. As¨ª, se sabe que en Inglaterra se producen cada a?o 300.000 ca¨ªdas dom¨¦sticas por deslizamientos fortuitos. En Suiza, el 40% de los 4.000 accidentes fatales registrados en recintos industriales tiene su inicio en resbalones. En Estados Unidos , m¨¢s del 20% de los ancianos presenta serias dificultades de movilidad relacionadas con problemas podol¨®gicos. En Espa?a, el Instituto, de Biomec¨¢nica de Valencia ha obtenido resultados igualmente sorprendentes. Seg¨²n los datos facilitados por su director, Pedro Vera, el 80% de los corredores de marat¨®n sufre lesiones relacionadas directa o indirectamente con el calzado. que usan. La empresa J'Hayber, especializada en calzado deportivo, realiz¨® una encuesta encaminada a mejorar sus productos, y descubri¨® que el 49% de los jugadores de baloncesto han padecido alguna vez lesiones de tobillo, y un 22% ten¨ªan afectada la rodilla. Un estudio epidemiol¨®gico realizado por el IBV observ¨® que la cuarta parte de los ni?os valencianos sufre alguna alteraci¨®n en los pies, principalmente estructura plana, juanetes, hongos o rozaduras.El IBV ha seguido varias l¨ªneas de investigaci¨®n, que abarcan aspectos tan variados como la amortiguaci¨®n, fricci¨®n, control de movimientos y hormas. La informaci¨®n recopilada ha dado lugar a una serie de recomendaciones de aplicabilidad inmediata, que arrancan desde la planificaci¨®n del producto, la selecci¨®n de materiales, el dise?o, la evaluaci¨®n y verificaci¨®n del calzado de acuerdo con las caracter¨ªsticas del destinatario, su producci¨®n y la comercializaci¨®n final.

Como ejemplo, sobre el calzado abierto por detr¨¢s destinado al desempe?o de actividades de ¨¢mbito dom¨¦stico, los t¨¦cnicos recomiendan mayor altura en la parte delantera para acondicionar los dedos, que deben colocarse en garra para no perder el calzado. La puntera debe ser redondeada en el plano horizontal, y acabada en pared en los laterales. Para las tradicionales zapatillas de estar por casa se recomienda incorporar un tac¨®n de dos cent¨ªmetros de altura, que situar¨ªa al pie en una inclinaci¨®n razonable. Para la entresuela se debe utilizar el corcho, y el caucho microcelular para la suela, materiales que favorecen la amortiguaci¨®n, ligereza y resistencia al deslizamiento. Para las personas mayores se propone un almohadillado en la zona del antepi¨¦ mediante una espuma de l¨¢tex bajo los metatarsianos, huesos que soportan la presi¨®n en casos de levantamiento de carga.