"Antonio Banderas me enga?¨®"
El gui¨®n de su primera pel¨ªcula, Vacas, fue rechazado por la mayor¨ªa de los productores del cine espa?ol. Un largometraje que convertir¨ªa a Julio Medem en el director de cine m¨¢s interesante y conocido en el exterior de la ¨²ltima generaci¨®n. Sigui¨® La ardilla roja, y hoy comienza el rodaje de su tercera pel¨ªcula, Tierra.
Protagonizada por Carmelo G¨®mez, y despu¨¦s de dos retrasos en el rodaje esperando a un Antonio Banderas que nunca lleg¨®, Medem, de 36 a?os, inicia hoy el rodaje de Tierra, un proyecto impresionista y ambicioso en el que parte fundamental es el paisaje, el ocre de los vi?edos y las cepas peladas.Aunque Julio Medem no parece t¨ªmido, mira a los ojos sin titubeos y se expresa con seguridad, ¨¦l insiste en que superar su introversi¨®n ha sido una labor personal muy dura. "Por ese lado me pongo muchos retos. Cuando, hice Vacas pas¨¦ miedo, el hecho de estar ante un equipo grande me pone muy nervioso. Era un proyecto muy complicado, todo en exteriores, con figuraci¨®n. Y estuvimos rodando una media de 20 planos diarios, a veces 36. Me desgast¨¦. much¨ªsimo, sent¨ª mucho la responsabilidad de hacer cine, el hecho de que te den la primera oportunidad. Yo hab¨ªa estado buscando productor y a nadie le interesaba porque les parec¨ªa que no era comercial, que eso no iba a ning¨²n sitio. Hasta que Sogetel decidi¨® producirla".
Medem present¨® primero el proyecto al Gobierno vasco, que no le dio subvenci¨®n; luego, a una convocatoria de TVE, donde tambi¨¦n le rechazaron. S¨®lo la ayuda a la creaci¨®n del Ministerio de Cultura le sirvi¨® para que le recibieran los productores. Medem. cogi¨® la lista y comenz¨® a llamar. A partir de ah¨ª, las negativas se sucedieron.: ?ngel Amigo, El Deseo de Pedro Almod¨®var, Allete, Alfredo Matas, V¨ªctor Manuel Trueba... "Hab¨ªa gente a la que le gustaba el proyecto, pero. dec¨ªan que era complicado como ¨®pera prima. Yo lo entiendo. No lo ve¨ªan claro. Llegu¨¦ a mi casa y segu¨ª essribiendo La ardilla roja; pensaba que iba a interesar m¨¢s. Y a los diez d¨ªas me llamaron. Estaba pasando una ¨¦poca muy dura, estaba viviendo sin apenas dinero, en el monte, sin expectativas
Su ¨®pera prima le vali¨® a Julio Medem el ¨¦xito internacional, con cr¨ªticas entusiasmadas en los principales medios, empezando por The New York Times. La ardilla roja cre¨® divisi¨®n de opiniones. Medem est¨¢ convencido de que en el extranjero el cine espa?ol tiene muy buena fama en la actualidad gracias sobre todo a Pedro Almod¨®var, "que ha abierto un camino muy interesante. La gente se fija mucho m¨¢s en el cine espa?ol gracias a sus pel¨ªculas. Almod¨®var me gusta mucho, le respeto porque reconozco al artista. Es un tipo con un mundo propio muy poderoso, muy especial, que ha sido un revulsivo no s¨®lo para el cine, sino para la cultura espa?ola. Yo he bebido de ¨¦l y me ha hecho cambiar un poco mi percepci¨®n de las cosas del cine".
Para el rodaje de Tierra, Medem contaba con un actor lanzado por Almod¨®var, Antonio Banderas, pero otros proyectos en Estados Unidos han interesado m¨¢s al int¨¦rprete malague?o. "He terminado muy quemado con eso, muy decepcionado y con una sensaci¨®n de estafa y de enga?o. Me han enga?ado. Banderas tambi¨¦n, porque me hizo atrasar la pel¨ªcula prometi¨¦ndome que la har¨ªa. El primer interesado era yo, porque escrib¨ª el gui¨®n para ¨¦I y le encant¨® el personaje. ¨ªbamos a rodar despu¨¦s de la vendimia, a finales de septiembre, pero ¨¦l estaba comprometido con El mariachi y me pidi¨® que atrasara a diciembre. He atrasado la pel¨ªcula dos veces, una porque me lo pidi¨® Antonio. La otra, Andr¨¦s Vicente G¨®mez y Trueba, y volv¨ª a aceptar para que Antonio pudiera hacerla".
Julio Medem ten¨ªa previsto que Tierra fuera al festival de Cannes, lo que ya no ser¨¢ posible. A lo que s¨ª llega a tiempo es a encontrar el paisaje tal como lo desea, en Cari?ena (Zaragoza). "Me hace falta que no tenga verde, que sea rojo, arcilloso. Ha sido una labor de localizaci¨®n muy rigurosa. Durante meses hemos buscado hasta encontrar un lugar de colinas, de cepas rojas y sin hojas, desnudas. Y eso no es un esteticismo o un capricho, sino que tiene mucho que ver con el concepto profundo de la pel¨ªcula, del, personaje, de su mente".
Antes, de dedicarse al cine, Julio Medem se licenci¨® en medicina, pero no ha ejercido nunca. Ahora supone que fue una vocaci¨®n equivocada. Quer¨ªa ser psiquiatra y hac¨ªa falta estudiar seis a?os de medicina; por eso empez¨® esa carrera. Ya hac¨ªa cortometrajes en superocho desde los 16 a?os, pero no se ve¨ªa como director de cine. "Eran cortos ¨ªntimos que no los ense?aba a nadie, costaban tres duros. Mi padre, aunque, no tiene que ver con el cine, hac¨ªa tambi¨¦n pel¨ªculas, y me daba algo de dinero. En casa, desde que ¨¦ramos peque?os, tenemos toda nuestra vida archivada en latitas de superocho. ?l estaba siempre con una c¨¢mara y yo, poco a poco, empec¨¦ a hacer mis cosas".
Aquellas pel¨ªculas han sido pasadas a v¨ªdeo y cada hermano tiene su vida grabada. Medem a veces siente que es como cargarse un poco el recuerdo, la fascinaci¨®n. De las pel¨ªculas de su infancia le impresiona comparar el tipo de persona que era antes y lo que es ahora. "Me dedicaba a hacer mucho deporte, todo el d¨ªa. Mi objetivo en la vida, aparte de, ser psiquiatra, era ser atleta, estaba todo el d¨ªa ensimismado, entrenaba solo. Era un chaval exageradamente t¨ªmido, y sufr¨ª mucho por mi timidez y la inseguridad. Por eso jam¨¢s me hab¨ªa planteado ser director de cine, porque me parecia que me faltaba capacidad, autoridad, extraversi¨®n. Ten¨ªa, por un lado, una gran dosis de soberbia, de orgullo, que siempre he tenido, y, por otro, de inseguridad para relacionarme con los dem¨¢s".
Su padre film¨® una vez una pel¨ªcula con gui¨®n, donde hac¨ªa interpretar a sus hijos. Cada uno ten¨ªa su fama y su atributo y Medem encajaba con el hermano mayor, deportista, sano: "Y ni siquiera mis hermanos ni mis padres se planteaban que luego uno por dentro tiene un mundo mucho m¨¢s complejo de lo que parece. Me dedicaba tambi¨¦n a escribir y no lo sab¨ªa nadie en mi casa, y cuando empec¨¦ mis cortos en superocho tampoco lo sab¨ªan realmente, porque yo aprovechaba la noche, le quitaba la c¨¢mara a mi padre, y con mi hermana comenzamos a hacer pel¨ªculas. Mi afici¨®n al cine vino de darme cuenta de que el superocho tiene una magia especial, que de pronto se puede crear un espacio y un tiempo diferentes".
Nacido en San Sebasti¨¢n, pero criado en Madrid, Medem estudi¨® en Soria el primer ciclo de medicina, y el segundo, en San Sebasti¨¢n. En esta ciudad se convirti¨® en adicto de los cineclubes: de la nouvelle vague (sobre todo de Truffaut y del Godard sencillo y directo de A bout de souffle); del cine ameri cano (John Ford, Hard Hawks, los musicales...); del espa?ol (Erice, Bu?uel, Berlanga ... ).
"Me gusta cuando detr¨¢s noto a un autor que me convence, y entonces me entrego a ¨¦l para que me empuje y me lleve de viaje adonde quiera. Eso es lo que me parece fascinante, notarla mano poderosa (le un autor con talento. A m¨ª me marc¨® El esp¨ªritu de la colmena, de Erice. La vi de muy jovencito y me impresion¨® muchisimo el tempo, esa manera de hacer una poes¨ªa tan natural, tan sencilla pero tan conmovedora y profunda. Yo quer¨ªa ser Victor Erice. Era como mi maestro absoluto".
Babelia
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