Un caso de espionaje telef¨®nico ilegal autorizado por Balladur socava su candidatura presidencial

La primera bomba pol¨ªtica de la campa?a electoral francesa ha estallado en las manos del primer ministro y principal candidato a la presidencia, ?douard Balladur. La revelaci¨®n de que autoriz¨® un espionaje telef¨®nico sobre el suegro de un juez, dentro de una operaci¨®n destinada a paralizar un sumarlo comprometedor para su ministro del Interior, Charles Pasqua, desat¨® ayer una tormenta de ataques contra Balladur. El primer ministro, acorralado, culp¨® anoche a la polic¨ªa de haberle mentido y destituy¨® a Jacques Franquet, director de la polic¨ªa judicial. Tambi¨¦n suspendi¨® el procedimiento de urgencia que le permit¨ªa ordenar escuchas sin aprobaci¨®n judicial. Pasqua qued¨® en una situaci¨®n delicada.

Balladur afirm¨® el domingo que el espionaje sobre el doctor Jean-Pierre Mar¨¦chal, suegro del juez parisino Eric Halphen, se aprob¨® el pasado 15 de diciembre "con respeto escrupuloso a las reglas de deontolog¨ªa y los procedimientos legales". Pero ayer mismo refutaron su explicaci¨®n las tres organizaciones sindicales de la magistratura, recordando que el Tribunal de Apelaci¨®n de Par¨ªs ya sentenci¨® la ilegalidad de las escuchas. Lo mismo hizo el presidente de la Comisi¨®n Nacional de Control de las Intercepciones de Seguridad, Paul Bouchet.Acosado por todas partes, Balladur explic¨® ayer que a polic¨ªa judicial le enga?¨® en cuanto a las caracter¨ªsticas del caso Mar¨¦chal, y destituy¨® a su director, Jacques Franquet. Tambi¨¦n orden¨® la suspensi¨®n temporal de la ley que le permiti¨® ordenar las escuchas.

La normativa en cuesti¨®n fue aprobada en 1991 por el Gobierno socialista de Michel Rocard, con una redacci¨®n muy clara: s¨®lo se pod¨ªan intervenir tel¨¦fonos, sin autorizaci¨®n judicial, en caso de terrorismo, tr¨¢fico de drogas a gran escala, crimen organizado o si hab¨ªa vidas en peligro inminente. En el caso del doctor Mar¨¦chal, seg¨²n reconoci¨® el propio ?douard Balladur, se trataba de una sospecha de extorsi¨®n de fondos organizada por un particular.

El presidente de la Asamblea Nacional e ide¨®logo del gaullismo social que preconiza Jacques Chirac, Philippe S¨¦guin, anunci¨® el domingo que si "las m¨¢s altas instancias de la Rep¨²blica" no ofrec¨ªan una explicaci¨®n convincente sobre "estos hechos extremadamente graves", ser¨ªa necesario "crear una comisi¨®n de encuesta [parlamentaria]".

El Forum DemocraciaJusticia, que re¨²ne a magistrados, polic¨ªas y abogados de tendencia conservadora, manifest¨® a su vez que Balladur no ten¨ªa "nada que envidiar a los socialistas en su gesti¨®n de los esc¨¢ndalos y en sus tentativas de manipulaci¨®n de la instituci¨®n judicial".

Obstruir al juez

La intervenci¨®n en el caso Mar¨¦chal es especialmente comprometedora para Balladur, tres de cuyos ministros han sido procesados por corrupci¨®n, ya que el presunto caso fue organizado por el propio ministro del Interior, CharlesPasqua, para obstruir una investigaci¨®n del juez Eric Halphen sobre la presunta financiaci¨®n ?legal de la Reagrupaci¨®n para la Rep¨²blica (RPR), el partido al que pertenecen tanto Balladur como Pasqua.

El juez se estaba dedicando en diciembre a seguir en el departamento de Hauts-de-Seine una red de falsas facturas y de corrupci¨®n en la construcci¨®n de vivienda! sociales.. Hauts-de-Seine, lim¨ªtrofe con Par¨ªs, es el departamento m¨¢s rico de Francia. Y su presidente no es otro que Charles Pasqua, ministro del Interior y m¨¢ximo candidato primer ministro si Balladur gana la presidencia.

La idea de Pasqua fue tentaral suegro del juez con un mill¨®n de francos para que "intercediera" ante su yerno. La operaci¨®n fue realizada por Didier Schuller, un hombre de confianza del ministro, y en el momento oportuno, 21 de diciembre pasado, se dio la vuelta al asunto y se hizo detener a Mar¨¦chal por intento de extorsi¨®n. Seg¨²n el plan trazado en el Ministerio del Interior, la aparici¨®n de su suegro en el sumario ten¨ªa que forzar al juez Halphen a traspasar el caso a otro magistrado, con la consiguiente paralizaci¨®n temporal.

Las cosas le habr¨ªan salido bien a Pasqua de no intervenir el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, quien olisque¨® la maniobra y pidi¨® al Consejo Superior de la Magistratura que se pronunciara sobre el caso.

El Consejo hizo p¨²blica su sospecha de manipulaci¨®n y hace dos semanas el Tribunal de Apelaci¨®n emiti¨® una sentencia en ese mismo sentido.