El 'loco del ch¨¢ndal', condenado a 175 a?os de prisi¨®n

Manuel Gonz¨¢lez Gonz¨¢lez, el loco del ch¨¢ndal, s¨ª acostumbraba llevar esta prenda deportiva cuando pinchaba a sus v¨ªctimas, pero no est¨¢ loco. As¨ª lo reconoce la sentencia, hecha p¨²blica ayer, que lo condena a 175 a?os de prisi¨®n por un asesinato con alevos¨ªa, seis asesinatos con alevos¨ªa en grado de frustraci¨®n, un homicidio en grado de tentativa, tres delitos de lesiones, uno de agresi¨®n sexual y uno de hurto. Gonz¨¢lez cumplir¨¢, como mucho, 30 a?os de prisi¨®n pena real m¨¢xima establecida por la ley.

Diecis¨¦is mujeres fueron v¨ªctimas, entre los a?os 1991 y 1993, de las agresiones de Manuel Gonz¨¢lez, de 31 a?os de edad, carnicero de profesi¨®n. Gonz¨¢lez, vestido habitualmente con ch¨¢ndal, abordaba a sus v¨ªctimas por la espalda y las pinchaba en la zona de las nalgas con toda clase de objetos punzantes: desde navajas y cuchillos hasta flechas y punzones. Las agresiones acostumbraban producirse en estaciones de metro o en plena calle, en la zona del Baix Llobregat. Una de las mujeres agredidas, Carmen D¨ªaz Gij¨®n, de 31 a?os, perdi¨® la vida a causa del pinchazo que recibi¨® cuando se dirig¨ªa a las taquillas de la parada de metro de Can Buixeres. La herida le seccion¨® la arteria iliaca y se desangr¨® en pocos minutos.El tribunal reconoce que el acusado sufre "un trastorno de la inclinaci¨®n sexual del tipo de la parafilia s¨¢dica", pero no reconoce la eximente incompleta por enajenaci¨®n mental solicitada por la defensa. "En el presente caso, la escasa trascendencia del trastorno permite al procesado tener el suficiente grado de consciencia y lucidez para comprender el alcance de la forma de la agresi¨®n", afirma la sentencia. "El trastorno de la personalidad as¨ª acreditado no tiene la trascendencia suficiente, por s¨ª solo, como para justificar la aplicaci¨®n de una eximente incompleta", argumenta. El acusado deber¨¢ pagar una indemnizaci¨®n de 25 millones de pesetas a la familia de la mujer fallecida y 21 millones m¨¢s a repartir entre el resto de mujeres agredidas.En el juicio, neg¨® con arrogancia las m¨²ltiples evidencias que lo acusaban y dijo que todo era "un montaje policial". El tribunal afirma que "su verborrea y las respuestas huidizas advertidas no son relevantes a la hora de calificar sus capacidades cognoscitivas como disminuidas, sino todo lo contrario".